En la Marcha Federal del pasado viernes se hicieron ver los principales dirigentes de la CGT. Allí, sin ser convocantes, aprovecharon para recuperar el protagonismo y dar a conocer sus intenciones de ir a un paro general que, en principio, podría producirse antes del comienzo del Mundial. 

Tanto Héctor Daer como Juan Carlos Schmid coincidieron en que el veto del gobierno a la ley de tarifas, el acuerdo con el FMI y la disparada de los precios producto de la fuerte devaluación de la moneda eran elementos suficientes para crear las condiciones para una medida de alcance general.

La decisión se tomará el jueves cuando se reúna la comisión directiva de la central en la sede de Azopardo. En ese escenario será clave la posición de los sindicatos del transporte que, en definitiva, son los que tienen la capacidad de paralizar la actividad de los trabajadores que no cuentan con representación gremial y, por lo tanto, con la cobertura necesaria para adherir a la medida. 

Además, desde el punto de vista político, fueron precisamente esos gremios los que decidieron no acatar a la última medida de fuerza dispuesta por ese Consejo Directivo el 18 de diciembre último.

Así las cosas, la nueva actitud de los dirigentes de la CGT alteró los planes de las CTA que ya tenían convocado a un plenario para este lunes en el que definirían un paro activo para el 8 de junio. La fecha sería apenas un día después de la reunión de Comisión Directiva de la CGT. 

Por ese motivo, el plenario, con la participación de 200 delegados de las CTA de los Trabajadores y de la fracción de Micheli de la CTA Autónoma, resolvió ratificar la medida pero esperar esa definición para unificar la posible fecha.

Consultado por Tiempo Argentino, Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores explicó que “nos vamos a reunir con la Corriente Federal de los Trabajadores y con Camioneros para intercambiar opiniones. Todos los ojos están puestos en la reunión de la CGT del jueves. Moyano y Palazzo ya ejercieron una fuerte presión sobre los otros sindicatos de la CGT y las regionales de la CGT hicieron lo suyo”.

De cualquier forma explicó que “en caso de que el jueves no haya definición, desde ya que convocaremos al paro con movilización de inmediato para la segunda semana de junio. Pero vamos a esperar al jueves. Puede que convoquen o que lo hagan en una fecha que no sea las que se barajan. Deberemos evaluar en función de esa decisión”.