Un estudio privado reciente indicó que las suspensiones de trabajadores crecieron más de 35 veces en abril pasado respecto de un año atrás. Tendencias Económicas, que dirige el economista José Luis Blanco, indicó que en abril «las suspensiones sumaron 10.513». En los primeros cuatro meses de 2016, «las suspensiones sumaron 38.101 y superaron en 3,3 veces a las de un año atrás», detalló el informe. Entre enero y abril de 2015 sumaron poco más de 11.500, con lo que el salto es del 200 por ciento.
«Nosotros vemos un aumento fenomenal de las suspensiones», dijo Blanco en diálogo con Tiempo. El economista agregó que el relevamiento de la consultora que dirige destacó que esas suspensiones se dan «especialmente en los sectores automotriz, de autopartes, en la siderurgia y en la metalurgia», en lo que hace al sector fabril. Blanco indicó que «también observamos suspensiones en el sector petrolero», a partir de la decisión de las empresas productoras de recortar inversiones y contrataciones de tercerizadas de perforación y mantenimiento de pozos de petróleo y gas. Por último, hay una aparición de suspensiones en el sector de servicios, especialmente en medios de comunicación.
El impacto de las suspensiones ha quedado oculto por la fuerte repercusión de los despidos, tanto en el área estatal como en la privada. Pero ha sido una constante entre las empresas industriales desde la devaluación.
«Las industrias prefieren aplicar suspensiones ante el bajón de las ventas porque tienen un costo muy elevado en la capacitación del personal. Es mejor retenerlo», aseguró Blanco. El Estado favorece estas decisiones al permitirles a las empresas pagar menores salarios a los trabajadores suspendidos, al tiempo que otorga reducciones en los costos previsionales.
Respecto de qué pasará con las suspensiones en los próximos meses en los sectores que ya están afectados por este problema, Blanco señaló que «la clave está en Brasil, aunque estimo que seguirá complicado el panorama económico en ese país por el resto del año», una opinión con la que coinciden otros economistas (ver página 45).
Blanco, en tanto, consideró que no se sumarán nuevos sectores a la ola de suspensiones.