Pese a la tesitura de que la inflación ya no es un problema, como salió a decir el gobierno nacional hace poco más de un mes por medio de su ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, los precios minoristas no le dan tregua al bolsillo y empiezan a pintar en el horizonte una tormenta espesa de cara a diciembre, un mes tradicionalmente difícil en términos inflacionarios.

En los últimos días trascendió que las estadísticas privadas manejaban que la inflación de octubre iba a cerrar en el orden del 3%. Hoy la confirmación de la tendencia vino de parte de la CGT, que por medio del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) informó que la inflación del décimo mes del año fue de 2,8% en relación con septiembre, un dato que lleva el número interanual al 42.5 por ciento.

Pero el golpe más duro fue una vez más para las familias de menores recursos. Gracias al impacto de los servicios, los hogares con ingresos más bajos debieron afrontar una suba de precios interanual del 48,1 por ciento en octubre. Estas variaciones, señaló el informe gremial, “han establecido una disminución del poder adquisitivo del 6.6% en comparación a noviembre de 2015”.

En concreto, los precios vinculados a Vivienda subieron en octubre respecto al mes anterior un 14,3% (el gas natural en particular apreció una suba del 239,4%). Detrás quedaron Salud (4,5%); Mantenimiento del Hogar (1,7%); Alimentos y Bebidas (1,5%); Indumentaria y Calzado (1,4%); Esparcimiento (1%); Otros (0,5%); Transportes y Comunicaciones (0,4%); y Educación (0,3%).

El IET explicó que su índice mide la capacidad de compra del salario “en función de una pauta de consumo que es la que caracteriza a los sectores trabajadores en general y a cada subsector en particular”. El cálculo se realiza sobre hogares con jefes asalariados registrados, es decir, el 34,2% del total.

El 73,9% de los rubros de la canasta cuantificados (241 de un total de 326) registraron subas de septiembre a octubre. La categoría “Vivienda y sus servicios” sufrió el mayor incremento “debido a los aumentos del gas del 14.3%).

Desde la Corriente Sindical Federal que integra la CGT reunificada pero con un perfil crítico comparado con el “dialoguismo” de la nueva conducción, el dirigente gráfico bonaerense, Héctor Amichetti, vaticinó días difíciles para los trabajadores: “no creemos que el gobierno tenga controlado el tema inflacionario” de cara a fin de año.

Amichetti aseguró a Tiempo que en los días previos muchos dirigentes estaban “convencidos de que los números iban a tener este resultado por el efecto de la tarifas” a contramano de la afirmación de Prat Gay que dio por terminado el problema de los precios antes de tiempo. “Si la inflación baja va a ser porque se va a agudizar la recesión”, agregó en disidencia con la política que parte de Hacienda y Finanzas.

“La economía está en picada” graficó el gremialista, quien agregó que la industria gráfica está trabajando “a un 50 o un 54%” de su capacidad instalada, con el previsible impacto en el salario “que no pudo reacomodarse por la negativa a discutir otra vez paritarias” y en el consumo.
A la par, Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), lamentó que la inflación impacta “muy fuertemente en el sector asalariado que menos cobra porque la vestimenta, el transporte, los alimentos y la vivienda son la mayor parte de sus gastos y es lo que más aumentó”.

A su turno, el secretario General de la CGT unificada y líder de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Smith, destacó la importancia del IET como herramienta “en el plano ideológico y técnico para discutir sobre pobreza”. En sintonía, otro de los tres secretarios generales de la entidad, el dirigente de Sanidad, Héctor Daer, destacó la importancia de “tener datos propios y objetivos como herramienta para defender a los trabajadores”.

También participaron de la conferencia de prensa Victor Santa María, referente de los encargados de edificios y Secretario de Estadísticas de la CGT; Horacio Ghilini, líder del SADOP; Carlos Minucci, dirigente de los jerárquicos de la energía eléctrica; y Néstor Segovia, de los metrodelegados, entre otros.