El beneplácito dado por el directorio del Fondo Monetario a la revisión que realizó su staff técnico de las cuentas argentinas, incluyó el visto bueno al reforzamiento de las políticas de ajuste que forman parte del programa de facilidades extendidas que ata a la Argentina desde marzo de 2022.

Tras la aprobación de la tercera revisión, el Fondo agrupó todos los documentos vinculados en un único título de poco más de 100 páginas que incluyó el comunicado de prensa del directorio, las recomendaciones del staff técnico y la declaración de los funcionarios argentinos.

En el texto del staff, firmado por Luis Cubeddu, Ceyla Pazarbasioglu y Andrea Schaechter, se lee que “El personal apoya la solicitud de las autoridades (argentinas) para la finalización de la Tercera Revisión bajo el Acuerdo Ampliado. El personal también apoya las solicitudes de exenciones de incumplimiento sobre la base de medidas correctivas”.

Cubeddu es el adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental, que es como el Fondo Monetario llama a la oficina que vigila la marcha económica de los países de América. El jefe de ese departamento era Ilan Goldfajn, quien se fue de ese cargo para ocupar el primer asiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Cubeddu, Pazarbasioglu y Schaechter señalaron que “El personal apoya la solicitud de completar la revisión dado el desempeño del programa hasta el momento y los nuevos compromisos de política en el futuro”. Y agregaron: “Finalmente, el personal técnico también recomienda completar la revisión de las garantías financieras, dados los continuos esfuerzos de buena fe de Argentina para resolver sus atrasos externos”.

Massa y el año 2023

En el punto 34 de su evaluación, el staff asegura que «Las políticas macroeconómicas más estrictas están comenzando a dar sus frutos», en un claro respaldo a la gestión del ministro Sergio Massa y agrega, en una velada crítica al presidente Alberto Fernández: «Pero persisten los desequilibrios, en parte como reflejo de las incertidumbres políticas y normativas». Por si hubiera dudas, asegura: «Las acciones decisivas del ministro Massa y su equipo han comenzado a restaurar la estabilidad macroeconómica: la inflación se está moderando (aunque desde niveles altos) y la balanza comercial está mejorando gracias a una desaceleración saludable en la demanda interna y las importaciones».

Ante las elecciones del año próximo, el texto del staff aprobado por el directorio del Fondo observa que se precisan políticas «más estrictas» para generar confianza. «Las políticas macroeconómicas más estrictas serán aún más críticas antes de las elecciones del próximo año para impulsar la confianza y apoyar una reducción gradual de la inflación, un superávit comercial más fuerte y la acumulación de reservas».

Si Massa es el alumno dilecto, la advertencia siguiente está dirigida al resto del gobierno del Frente de Todos: «Debe evitarse la dependencia de enfoques ad hoc y distorsionadores, ya que pueden aumentar los desequilibrios y las vulnerabilidades y no son un sustituto de las políticas macroeconómicas necesarias», espeta el texto en un párrafo que bien podría haber sido escrito por Gabriel Rubinstein, el viceministro ortodoxo que acompaña a Massa.

Qué preocupa al FMI

El staff lanzó advertencias por la inflación y la brecha cambiaria, que «siguen siendo altas» y por el nivel de reservas, que es «precariamente baja». Sobre este último punto, aseguró que «persisten los desafíos en la acumulación de reservas, y con pocas opciones palpables de política a corto plazo, ha continuado la dependencia de medidas cambiarias distorsionadoras».

También observa que «han resurgido las presiones en el mercado de deuda interno, lo que complica las metas de financiamiento y conduce a una mayor intervención del Banco Central en el mercado secundario».

El temor del FMI a un 2023 en el que se dispare el gasto que da expresado en el punto 36: » La consolidación fiscal debe continuar, respaldada por compromisos iniciales con medidas de alta calidad para mejorar su credibilidad». Y pide «controles de gasto continuos y sólidos, así como la adopción inicial de políticas para mejorar la focalización de los subsidios energéticos y la asistencia social».

La política económica argentina está sometida a los dictados de este acuerdo. En ese sentido, el año 2023 será más de lo mismo. «

Massa, con Ackmin y Haddad

El ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvo un encuentro ayer con Geraldo Ackmin, el vice de Lula da Silva, y el designado ministro de Economía, Fernando Haddad.

Acompañado por el subsecretario de Asuntos de América Latina y el Caribe, Gustavo Pandiani, y el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna, Massa avanzó con Alckmin y Hadda en una «agenda de integración regional». Entre los temas analizados estuvieron la agenda bilateral comercial; el gas como energía de transición y el financiamiento del comercio exterior, como «intereses comunes de Brasil y Argentina a trabajar», se indicó.

Además, se trabajó sobre un «intercambio de monedas» y el proyecto de una «moneda común», en el marco de un «proceso de integración económica».