Este miércoles el Indec dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de mayo. La expectativa del gobierno nacional es que la cifra sea menor al 8,4% de inflación de abril, pero en el sector privado aseguran que el aumento estará en torno del 9%.

De todas formas, en el Ministerio de Economía se agarran de dos datos para apostarle a una tendencia a la desaceleración de los precios. De un lado, la inflación de mayo en la Ciudad de Buenos Aires; del otro, la suba de los precios de los alimentos y bebidas en la primera semana de junio.

En el primer caso, la Dirección General de Estadística y Censos porteña informó una suba general de precios en el distrito del 7,5%, por debajo del 7,8% de abril. Además, el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas creció por debajo del índice general y llegó al 6,6%.

Para el Ministerio de Economía, el dato de la Ciudad de Buenos Aires corroboró relevamientos llevados a cabo por la Secretaría de Política Económica, que dirige Gabriel Rubinstein. En la semana, fuentes del Palacio de Hacienda le dijeron a la agencia estatal Télam que «el número (de inflación) de mayo de Política Económica sigue la línea de expectativa de disminución que reflejó hoy el IPC de la Ciudad».

En el segundo caso, el dato de la primera semana de junio para el rubro de alimentos y bebidas lo dio a conocer la consultora LCG, del senador opositor Martín Lousteau, que arrojó un alza del 0,6%. «En la primera semana de junio, la suba de precios de los alimentos promedió 0,57% desacelerando 2,9 puntos porcentuales respecto la semana anterior», dijo LCG en su informe. Agregó que «el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual del 7,3% promedio en las últimas cuatro semanas y 5,7% punta a punta en el mismo período».

Cabe consignar que no es la primera vez que un indicador de LCG muestra una fuerte desaceleración para luego pegar un nuevo salto ascendente. Pero un dato que entusiasmó en el gobierno nacional es que el porcentaje de productos con aumentos semanales fue del 16%, 9 puntos porcentuales por debajo del promedio semanal de los primeros meses del año. Es la segunda semana consecutiva que arroja ese porcentaje.

El REM dice otra cosa

Pero para los analistas que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publica en forma mensual el Banco Central, la suba de los precios se estaría acelerando.

En el último informe, dado a conocer el viernes, los 38 centros de estudio y bancos consultados promediaron una carestía del 9% en mayo. El asunto provocó una inusual aclaración del Banco Central: «Luego de que las y los participantes del REM brindaran sus pronósticos al BCRA, se conoció nueva información que sugiere que la inflación mensual se moderó con respecto al 8,4% observado en abril».

Comparado con lo que dijeron en abril, los analistas marcaron un aumento de la inflación en todos los meses de acá a fin de año: mientras que antes preveían un techo del 7%, esta vez ese nivel lo subieron al 8%

También pegó un salto la previsión de inflación de los siguientes 12 meses a partir de mayo, que llegó al 171%, lo que habla de la perspectiva pesimista de los analistas.  «