El gobierno anunció que cumplió con holgura la meta fiscal pactada con el Fondo Monetario Internacional para 2022. De acuerdo a los números difundidos el viernes, el déficit primario de todo el año fue de $ 1,955 billones, equivalentes al 2,4% del PBI, una décima porcentual menos del 2,5% pactado en el acuerdo de facilidades extendidas.

Las cifras fueron corregidas para adecuarse a la metodología impuesta por el FMI, que tiene diferencias con el gobierno en la manera de computar las rentas de propiedad, principalmente en el valor de colocación de los títulos de deuda en pesos. Según las cuentas de Hacienda, si se tomaran su propio método de cálculo el déficit primario habría sido aún menor (2% del PBI). En tanto, el déficit financiero, que incluye los intereses de la deuda, fue de $ 3,448 billones (4,2% del PBI).

El sobrecumplimiento de la meta propuesta fue producto del fuerte ajuste en la última parte del año. En diciembre, el gasto creció 54,8% interanual, 40 puntos por debajo de la inflación. «Representa una reducción del gasto primario real por sexto mes consecutivo», dijeron en la Secretaría de Hacienda.

Con esos números, más la acumulación de reservas netas gracias al dólar soja y el swap con China, en el gobierno ven el camino despejado para que el FMI gire otros U$S 5300 millones en marzo. Antes habrá que proceder a la auditoría correspondiente que, confían las autoridades, será sólo un procedimiento de rutina. «