El presidente electo Javier Milei adelantó su intención de convocar a sesiones extraordinarias del Congreso para que trata una serie de leyes que él mismo presentará.

Las sesiones extraordinarias son aquellas que se realizan entre los meses de diciembre y febrero, por fuera de la agenda formal del palacio legislativo y que tratan exclusivamente aquellos proyectos de ley presentados por el ejecutivo. Es que, según lo establece la Constitución Nacional, las sesiones ordinarias son las que se desarrollan entre el 1° de marzo y el 30 de noviembre de cada año.

La intención del presidente electo es realizar esa convocatoria un día después de su asunción pautada para el próximo 10 de diciembre. Así lo adelantó en una entrevista emitida el domingo en el programa La Cornisa de La Nación+ y que fuera grabada horas antes de su partida a Nueva York donde, entre otras reuniones, se espera un acercamiento personal con funcionarios del FMI.

Allí Javier Milei señaló que “el día 11 entra un paquete enorme con reformas del Estado. No vamos a esperar a marzo a que vengan las ordinarias. Vamos a llamar a sesiones extraordinarias y vamos a tratar todos estos temas porque es urgente. No podemos esperar hasta marzo, porque empieza a caer la demanda de dinero. Los problemas hay que resolverlos cuanto antes”.

De esta manera la intención del gobierno entrante es lograr un apoyo legislativo de las otras fuerzas para su plan de ajuste fiscal que tiene en la reducción del Estado uno de sus principales focos. El objetivo, en principio, apunta a reducir el número de ministerios de 19 a 8. El propio Javier Milei adelantó que “el sobreempleo estatal aborta el crecimiento del sector productivo privado”. En esa línea estimó un exceso de 1,5 millones de empleados públicos que, de todas maneras, adelantó que buscará reducir en forma paulatina sobre la base de jubilaciones adelantadas y «un plan de transición de 12 pasos».

Para eso necesitará tejer alianzas en tanto cuenta con apenas 37 diputados propios en la Cámara Baja y siete senadores en la Cámara Alta.

Por eso uno de los primeros puntos que serán clave es la designación de las autoridades en la cámara de diputados. Allí el nuevo presidente se debate entre ofrecer el cargo a Florencio Randazzo con escaso peso a la hora de aportar votos o a Cristian Ritondo que sumaría, al menos, poco más de 30 diputados del PRO.

El mismo Javier Milei señaló en la entrevista mencionada que “vamos a buscar el mejor equilibrio político para que las leyes tomen curso«.

Entre el paquete de leyes que prepara el futuro oficialismo se presume que debería emerger un nuevo proyecto de presupuesto 2024 en tanto el que presentara el actual oficialismo quedó sujeto al resultado de la elección. Esa propuesta incluye un déficit fiscal del 0,9% del PBI a tono con lo que indican las metas del FMI pero, el presidente entrante, adelantó que buscará generar un recorte de al menos 5 puntos adicionales del PBI.

Para eso podrían incluirse también nuevos proyectos que apunten a las privatizaciones de empresas públicas como adelantó Milei entre las que destacan Aerolíneas Argentinas, YPF y los medios públicos. Javier Milei adelantó a la titular del FMI Kristalina Georgieva su intención de avanzar en un plan de modernización laboral que, está en veremos, podría también tomar la forma de un proyecto de ley para que lo considere el Congreso Nacional.

Buscando exhibir algún gesto de moderación, Javier Milei adelantó que «estamos buscando la solución que genere el menor daño posible» a la vez que señaló que “no somos un conjunto de sádicos que queremos generar dolor en la gente. Lo que decimos es que el camino alternativo es un desastre y no sabemos dónde termina”. Con todo, señaló que “el ajuste va a tener lugar igual pero puede ser por las buenas o las malas: por las malas y desordenado termina mal».