Tras las elecciones, el Ministerio de Energía convocó a dos audiencias públicas para establecer los nuevos valores de producción de gas (PIST), el costo mayorista de la electricidad y la quita de subsidios, entre otras cuestiones relativas a las facturas del gas y la luz.

En la práctica, esos precios ya están establecidos desde hace mucho tiempo. El valor del PIST acarrea un aumento semestral. En diciembre de 2015, tenía un precio de 2,5 dólares por millón de BTU (MBTU, una unidad de medida). Para abril de este año, ya estaba en U$S 3,77 por MBTU. El siguiente aumento estaba previsto para octubre, pero el gobierno lo pasó para diciembre por las elecciones, cuando pasará a costar U$S 4,19 por MBTU. Para octubre de 2019, los aumentos llevarán ese valor a 6,8 dólares.

Además de ese aumento, el usuario deberá pagar también la quita de subsidios al PIST. En 2015, se subsidiaba el 81 por ciento. Por estos días, se subsidia el 45 por ciento. A partir de diciembre, se subsidiará el 38 por ciento. La diferencia debe ser absorbida por el usuario. Es decir, además del aumento nominal en dólares (si el dólar sube, la tarifa también), el usuario debe lidiar con la quita de subsidios y la suba del precio.

En cuanto a la luz, ocurre algo similar. El usuario deberá afrontar un aumento y la quita de subsidios. La suba del costo mayorista llevará el valor del megavatio/hora a $ 1070 para la mayoría de los usuarios (consumen más de 300 kw por mes). En tanto, los subsidios descenderán al 37 por ciento. Para 2019, el subsidio será del 10 por ciento.

Cabe recordar que en las próximas facturas deberá pagarse también el 50% de las boletas anteriores, que por motivos electorales se ofreció en dos cuotas.

Andrés Repar, miembro del Instituto de Energía Scalabrini Ortíz (IESO) e integrante del Observatorio de Tarifas (OTA) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), explicó a Tiempo que «trasladado a pesos y sumado al incremento de abril, el aumento del PIST es de entre el 30 y el 40 por ciento. Las subas para transporte y distribución de gas son similares y la inflación de este año es del 24 por ciento».

Repar consideró que «tenemos el gas más caro del mundo y estamos lejos de tener el salario más alto del mundo». En Canadá, el PIST se paga U$S 1,8; en EE UU, U$S 2,8; y en México, U$S 3.

Con respecto a la luz, Repar analizó: «El aumento del gas repercutirá en el valor de la energía, ya que es un insumo importante de las generadoras térmicas. La energía hoy está en promedio 1200 pesos por megavatio/hora y se va a ir a $ 1350. Pasado a dólares, rondará los 75. Es un valor alevoso, ya que a nivel internacional cuesta entre 30 y 35 dólares».

Para Repar, «a estos valores, comprometemos el futuro. No sé por qué las empresas de generación tienen coronita. Por qué no pueden producir electricidad a los valores internacionales. Es mucha la diferencia y no se explica. Hay que fijarse si no es porque son amigos del gobierno».

De acuerdo con los cálculos de este especialista, las próximas subas de las tarifas estarán en el orden del 35 por ciento. Cabe recordar que desde la asunción de Mauricio Macri, los aumentos de tarifas fueron de entre el 600 y el 1000% en el caso de la luz; y entre el 500 y el 600% en el del gas.

En rigor, el Ministerio de Energía y el ENRE convocaron a una audiencia pública para el 17 de noviembre, con el objeto de establecer los nuevos aumentos en la tarifa de luz. El ministerio que conduce Juan José Aranguren hará una propuesta sobre los precios de la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), los retiros de subsidios al transporte, los precios de referencia para distribuidores en el MEM, el plan estímulo al ahorro y la tarifa social. En tanto, el ENRE informará el impacto que tendrán estos cambios en las tarifas de Edenor y Edesur.

En el mismo sentido, el 15 de noviembre habrá otra audiencia pública convocada por Energía. Allí se pondrán en juego el precio que cobrarán las petroleras por la generación de gas (PIST), la quita de subsidios y la actualización semestral de las distribuidoras Metrogas y Gas BAN.

Desde transporte a prepagas

Las elecciones de octubre fueron un freno transitorio para varios aumentos que golpean al bolsillo de la clase trabajadora. Uno de los más simbólicos es el del transporte. Desde principios de año, el gobierno tiene en carpeta subas en ese sector; ahora se levantó la barrera para que esto ocurra. En el caso del colectivo urbano, se espera que el incremento lleve el boleto de $ 6,5 a $ 11, es decir, una suba mayor al 70 por ciento

La medicina prepaga es una de las grandes beneficiarias de Cambiemos. Durante 2016, los aumentos fueron del 43,5%; por encima de la inflación más alta de los últimos 25 años. Este año ya había aumentado un 23,9%, en línea con la inflación. Sin embargo, apenas pasadas las elecciones, se concedió a las empresas aumentar otro 6 por ciento. Por tanto, el aumento del sector asciende al 31,3%; muy por encima de la inflación.

Los combustibles aumentaron un 10 al 12% al día siguiente de las elecciones

En cuanto al monotributo, subirán las bandas de las categorías, pero también las cuotas que pagan los adherentes.

Además, como primeros daños colaterales de la reforma impositiva, subirán los precios de las bebidas alcohólicas, aunque también de las bebidas sin alcohol azucaradas. «