La inflación que proyecta el gobierno en el orden del 20% empieza a caerse por su propio peso, sobre todo en lo referido a los sectores de menores recursos que solamente en marzo sufrieron aumentos del 31,2%. Así lo consignó el informe que elabora el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET). 

Lejos de la hipótesis de la alianza Cambiemos, la inflación no cede y solamente en el tercer mes de año tocó el 2,1 por ciento. El trabajo que elabora la entidad que depende de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet) midió a su vez una un promedio de inflación interanual del 27,9%, (marzo 2016-marzo 2017) “promediando un 29,6% interanual en el primer trimestre”, agregó el informe. 

Los datos fueron presentados en la sede de la Umet con presencia de referentes sindicales de la CGT y la CTA en la previa del paro general de mañana. Los dirigentes destacaron que las mayores subas inflacionarias se produjeron en los rubros Educación, con un 7,7% gracias a los aumentos de las cuotas de colegios privados. 

Detrás anotaron los aumentos de Industria y Calzado, con un 4,8%; Vivienda y sus Servicios, con un 4,5%, donde se reflejaron los tarifazos de la zona Metropolitana y de Mendoza, donde se registró un aumento del 40% en el servicio. El trabajo estadístico comparó el promedio de 2017 con el de 2016 para resaltar que la inflación fue del 31,2 por ciento en el decil de menores ingresos contra el 25,8 del decil más alto. 

“Esto se debe a gasto generado por el aumento en servicios públicos”, indicó el IET en la evaluación de los datos. A la par, sumó que “el salario real de los asalariados formales desde noviembre de 2015 y lo que va de los 16 meses del gobierno de Cambiemos, tuvo una reducción en 6,3 por ciento”. 

El rector de la UMET, Nicolas Trotta, quien estuvo a cargo de la presentación del informe comentó: «Un día antes de la celebración del paro, presentamos los números de inflación de los trabajadores correspondientes a marzo. Las cifras demuestran que la inflación no se desacelera y sigue golpeando con más severidad a los sectores populares. Estos números entierran cualquier instancia de cumplimiento de la meta inflacionaria del gobierno y reafirman la pérdida de capacidad de compra del salario». 

En marzo el IET analizó “el fracaso del programa ‘Precios Transparentes’, que fue parcialmente revisado por el gobierno, debido a que los precios de contado prácticamente no bajaron, y las cuotas se dispararon más del 25% (para 12 meses)”.