Por primera vez en tres meses, el Banco Central tuvo que vender divisas para abastecer el mercado oficial. El martes terminó desprendiéndose de U$S 70 millones, según confiaron operadores de casas de cambios de la City.

“La demanda autorizada dominó el desarrollo de la rueda, absorbiendo toda la oferta disponible y requiriendo además del auxilio oficial. Las ventas oficiales atendieron el faltante de la oferta disponible y, por primera vez desde fines de abril, hicieron que la autoridad monetaria terminara la jornada con saldo negativo por su intervención”, confió el operador Gustavo Quintana, quien diariamente elabora informes sobre las operaciones en el segmento mayorista.

El saldo negativo desentonó con la acumulación de divisas que el Central venía realizando en los últimos meses, de la mano de la fuerte de liquidación de divisas coincidente con la temporada alta de cosecha y venta de cereales exportables. Se estima que gracias a esos factores la entidad logró sumar U$S 7.200 millones desde enero hasta la fecha.

De esta manera las reservas internacionales descendieron del escalón de los U$S 43 mil millones, que con esfuerzo habían superado una semana atrás. De acuerdo al informe emitido el martes por la noche, la cifra descendió a U$S 42.837 millones, con una baja de U$S 190 millones con relación a la jornada anterior. Habrá que esperar 72 horas, lapso que demoran los informes oficiales, para conocer los otros motivos que contribuyeron a esa disminución.

Lo cierto es que para esta semana se espera una nueva caída por el pago que debe realizar el gobierno al Club de París (U$S 215 millones), que obligará a una nueva solicitud de divisas al BCRA para proceder al giro. La cancelación de deudas con organismos internacionales (principalmente el Fondo Monetario Internacional), el ingreso de DEG comprometidos por esa entidad y las tensiones cambiarias que se suelen producir en las vísperas de cada elección auguran más oscilaciones significativas del total de reservas en las próximas semanas.