Un informe del Centro de Economía Política de la Argentina (CEPA) y el Instituto de la Economía Popular (Indep) consigna que entre enero y junio en el país subieron la pobreza un 27,51% y la indigencia otro 22%.

El informe reúne datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) correspondientes a las regiones del Gran Buenos Aires (GBA) y la región pampeana, conformada por la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa, lo que representa el 74,5 por ciento de la población nacional. El 38% de ese total se encuentra en situación de vulnerabilidad social, agregó el informe.

La metodología del trabajo consiste en una comparación entre los ingresos de la población y las canastas de consumo que representan las líneas de pobreza e indigencia. De acuerdo al informe, en el GBA la Canasta Básica Total (CBT) ascendió en junio a los $3.780,17 mensuales, lejos de los $2.261,22 que costaba en el primer mes de 2016. En tanto, en la región pampeana el valor de la CBT fue en junio de $3420,89, también lejos del valor de enero: $1235,03.

El informe muestra que en la región pampeana la Canasta Básica Alimentaria (CBA) “se incrementó 18,9% entre enero y junio 2016” y agregó que los precios relevados “se muestran en un rango de entre 10% y 1% por debajo de los precios del Gran Buenos Aires, con tendencia similar y cierta estabilización en junio”.

En ese sentido, consignó que para no ser indigente en el Gran Buenos Aires “a junio de 2016 un hogar tipo debía tener ingresos superiores a $5.013,19 y en la región pampeana debía superar los $4.536,71 al mes”.

De acuerdo al trabajo del CEPA de Indep, para no ser pobre en el Gran Buenos Aires un hogar tipo debió percibir entre enero y junio ingresos por encima de los $11.682,72, mientras que en la Región Pampeana el mismo grupo de personas necesitó $10.570,54.

El informe remarca que incluso con el salario mínimo vital y móvil (SMVM) en el nivel de los $6.810 desde junio “aun con un miembro de la familia trabajando con un salario mínimo dicha familia tipo se ubica por debajo del umbral de la pobreza”. Un SMVM en una familia tipo “sólo alcanza para que una familia tipo no sea indigente” tanto en la Región Pampeana como en el GBA “pero no alcanza para que no sea pobre”.

En el GBA la indigencia pasó del 7,15% de la población en enero al 8,73% en junio, mientras que en las provincias de la región pampena, el índice fue del 5,99% en enero al 7,32% en el sexto mes del año. En promedio, reuniendo los datos de las dos regiones, el aumento de la indigencia evolucionó del 6,80% en enero al 8,29% en junio, una suba del 22% en apenas seis meses.

El trabajo citado subraya también que si a la pobreza y a la indigencia se le suma el tema de la vulnerabilidad social, resulta que el 40% de la población cotejada está dentro de alguna de las tres condiciones y en el GBA y más del 32% en la región pampeana. El promedio en este caso es del 38%.

En particular, se destaca que en la región la vulnerabilidad llegó al 3,82% cuando en enero era del 0,69%. No obstante el indicador presenta una fuerte recuperación tras un pico del 8,49% registrado en abril.