En el marco del proceso de inscripción al formulario que permitirá mantener las tarifas energéticas subsidiadas en los hogares, las pymes ratifican la importancia de la subvención estatal de la luz y el gas, pero advierten por el desconocimiento del costo de la energía y reclaman transparencia en la cadena de producción.

«Desde el Frente Productivo advertimos acerca de la necesidad de que el subsidio para el sector no sea modificado, pero que quede registrado quienes accedan», comunican desde la entidad liderada por Daniel Moreira. Pese a que el Decreto 332/22 no hace ningún tipo de referencia a la situación de la industria pyme y su estructura de costos influenciada por las tarifas de la energía, sí organizaciones empresariales notaron la oportunidad para retomar demandas que, por el contexto económico, pueden revalorizarse y ponerse de una vez en el tablero.

La solicitud principal de la organización tiene que ver con que el Registro Pyme, que ya existe, «sea la plataforma donde dichos subsidios sean registrados y que el mismo sea de consulta pública para que tengamos transparencia y podamos saber que los subsidios son correctamente direccionados». Moreira conversó con Tiempo y enfatizó: «No queremos que suceda lo mismo que con el ATP, que fue cobrado por grandes empresas». Para Frente Productivo, las empresas de mayor calibre mantienen alto grado de «cinismo» por ser las más asistidas y «las primeras que piden recortes».

A su vez, el dirigente empresarial sostuvo que, la ministra de Economía Silvina Batakis, «tiene una mirada más justa de redistribución de recursos». Igualmente, consideró que Batakis «estratégicamente, no puede ir contra los mercados», porque «no se pueden dar todas las batallas juntas y de frente» pero, confió, «habrá medidas concretas» en el corto plazo.

Para las pymes, Moreira estima que las tarifas explican el 30% de los costos totales y que un incremento de una magnitud tal como la aplicada durante el macrismo, se trasladaría salvajemente al mercado.

Durante la gestión anterior, la suba promedio de las tarifas para la industria fue de 3000% y eso implicó la pérdida de 25 mil unidades productivas. «Un nuevo aumento de tarifas podría ser fatal para el sector y repercutiría negativamente en la producción y el trabajo», alertan desde la organización.

Sin embargo, una empresaria pyme que prefirió preservar su identidad, relativizó ese dato: «la energía no tiene incidencia en todos los sectores, depende de cuánto insuma en la producción», al tiempo que consideró que «hay empresas que no se modernizaron, mantienen maquinaria vieja que gasta más energía, mientras hay otras que sí y se subsidian de igual forma».

Otro ítem histórico que reaparece en escena se basa en el conocimiento y transparencia del costo real de la energía, dato que perdió trascendencia desde la privatización del sector.

«Mi opinión respecto a las tarifas es que se soslayó discutir costos de producción, de transporte, y de distribución. Se acepta sin demasiada voluntad de profundizar que el costo del gas o de la electricidad es el manifestado por las productoras, las transportadoras y las distribuidoras”, resalta Sergio Echebarrena, expresidente de CAPIPE y presidente COPYME.

Clarificada esa información, para el especialista «deberían incrementarse las retenciones a la exportación de gas y oil». Según su mirada, la necesidad real está en mantener una empresa nacional de transición energética, «tal como en su momento fue YPF».

Además, de acuerdo a diversas consultas en off, el reclamo extendido entre las pymes no solo tiene que ver con la segmentación tarifaria, sino también impositiva y sobre el acceso de divisas para importar, medida que el BCRA aplicó inicialmente en su último paquete de medidas.

Por su parte, la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), también se manifestó en línea con Frente Productivo ,mostrando «preocupación ante la quita de subsidios que comenzará a implementarse en los próximos meses» y solicitó que se revise la situación de los sectores productivos, en un contexto de alta inflación y suba de costos. «Es necesario que los sectores sensibles que dependen del gas y de la electricidad para producir no reciban fuertes incrementos en sus insumos básicos», remarcan desde la entidad a Tiempo.

En la misma línea, la entidad liderada por Moreira recordó que el expresidente Néstor Kirchner tomó a la implementación de los subsidios energéticos como estrategia para la recuperación productiva: «el 60% de esos subsidios correspondieron a las pymes y los resultados fueron más que positivos». «

Cónclave de organizaciones pide mesa de diálogo

El miércoles pasado, medio centenar de entidades pymes se congregaron para solicitar la creación de una mesa de diálogo y definir las políticas prioritarias para el crecimiento.

Las empresas se nuclearon en pos de pactar una representación integral del sector, sumando también a cámaras sectoriales y cooperativas.

Integrantes del encuentro confiaron a Tiempo que el Gobierno se encuentra «bajo fuego cruzado» desde el sector «formador de precios y financiero» pero que la deuda recibida de la gestión anterior, fue la semilla de un desequilibrio macro que se agravó por la pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Además, identificaron irregularidades como subfacturación de exportaciones o sobrefacturación de importaciones como responsables «del colapso externo» que redunda en un problema para las entidades.

Con todo, aún no se ha alcanzado un acuerdo sobre un comunicado conjunto porque, en este contexto, «varios prefieren no hablar de cuestiones políticas».