Tras la confirmación de la fórmula que integran el ministro de Economía, Sergio Massa, y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, se disparó la duda sobre cómo responderían el círculo rojo, los mercados y los empresarios en general a partir del lunes. La reacción fue positiva.

En el desarrollo de la semana, mientras los bonos y las acciones subían, Massa y los candidatos de la oposición se pasearon por foros empresarios donde repasaron sus plataformas de campaña buscando seducir a la dirigencia en el inicio de la recta que desembocará en las primarias de agosto.

El viernes, el balance de los hombres de negocios sobre las presentaciones de los candidatos era favorable a la propuesta del exintendente de Tigre, mientras que dejaba en lugares secundarios a las de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza.

El análisis se puede resumir en una idea que repitieron varios dirigentes empresariales en los últimos días: todas las plataformas con aspiraciones serias tienen orientaciones amigables con los negocios, pero el titular de Economía tiene la ventaja de que, además, pertenece al peronismo, un factor que los dirigentes privados perciben como una promesa de menor conflictividad a futuro.

La idea terminó de madurar el jueves, el día en que el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (Cicyp) recibió a Javier Milei, candidato presidencial de La Libertad Avanza, en un almuerzo organizado en el Alvear Palace Hotel.

El candidato liberal llegó a la cita en medio de un cuadro complejo. Su espacio venía de obtener malos resultados en varias elecciones provinciales y tenía cada vez más complicaciones para armar sus listas en provincias como Entre Ríos. Además, Milei tuvo que admitir en notas periodísticas que está preocupado por la caída de su propuesta en las encuestas.

La recepción de los empresarios pareció sintonizar con los resultados de esas mediciones. En la apertura, el presidente del Cicyp, Marcos Pereda, expresó: «La mayoría de los argentinos eligen hoy la propiedad y la iniciativa privada, la libertad para emprender, la libertad para comerciar, el mérito, la igualdad de oportunidades, pero también, los valores republicanos de nuestra Constitución Nacional», un posible tiro por elevación a posicionamientos del invitado respecto al funcionamiento de las instituciones del Estado.

Por caso, una de las propuestas del «libertario» es cerrar el Banco Central sin pasar por el Parlamento. Ejes como ese le valen cuestionamientos desde otros espacios políticos de la oposición reivindicados como liberales, como Juntos por el Cambio y su reciente anexado José Luis Espert, por lo que no llama la atención que el desencanto haya ganado espacio entre los dirigentes de empresas.

En su alocución, Milei reiteró los ejes de su plataforma y tuvo problemas para cosechar aplausos en un auditorio que no suele escatimarlos. Intentó pases de distención que no surtieron efecto y por momentos directamente generó tensión, como cuando anticipó que en su hipotético gobierno no habrá obra pública y que los proyectos serán de la iniciativa privada.

Esta última declaración debió incomodar especialmente a Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción (Camarco), que escuchaba desde una de las mesas más próximas al palco.

Con Massa es distinto

Dos días antes, en la 68° Convención Anual de la Camarco, que se realizó en La Rural, Weiss entrevistó al presidente, Alberto Fernández, y a su ministro de Economía.

En el evento, el empresario elogió al candidato del oficialismo cuando señaló que «tenemos muy buena opinión de Sergio Massa porque entiende la problemática del empresariado».

Massa recibió una señal parecida el jueves por la noche cuando recibió a Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), «para saludarlo y felicitarlo por haber sido reelecto» al frente de la asociación fabril.

El saludo, debidamente fotografiado, se difundió a través de las redes sociales del candidato. Funes de Rioja es dentro de la UIA, como presidente de la Copal, el referente de la industria de la alimentación, uno de los sectores que mayor visibilidad tuvo en los últimos años en el contexto de la escalada inflacionaria.

Al asumir nuevamente la presidencia, destacó entre sus objetivos para el período 2023-2025 «la sanción de una Ley de Incentivos a la Inversión Productiva, promover y acompañar un proceso de simplificación tributaria, promover un nuevo marco normativo para las pymes, trabajar para la promoción de las exportaciones argentinas, identificar las obras de infraestructura prioritarias para la producción nacional y la modernización de las normas laborales para adaptarlas a las nuevas realidades productivas». «