Tiene una primera media hora tan clásica como previsible. Y está bien; no hace falta más para contar lo que se quiere contar de una manera distinta algo que ya se contó varias veces. Martín (Esteban Lamothe) es un solitario productor de televisión que se obsesiona con Isabel (Jazmín Stuart), la mujer del dueño del canal, cuando encuentra un erótico video que la tiene como protagonista.

Hay bastante de Brian de Palma antes que de Hitchcock en la película, si bien es a el maestro del suspenso a quien «llaman» a través de una trucha sesión espiritista con tecnología berreta, que el mismo Lamothe se encarga de producir. Pero después de todo De Palma es uno de los mejores discípulos del inglés, en especial en todo lo relacionado con el voyeurismo, casi un redescubrimiento de la modernidad por otra vía que había hecho Hitchcock ya desde su etapa inglesa, previa a su incursión en Hollywood.

Luego en el film comienzan a jugar un rol más importante las mujeres, pese a que las mujeres, cuando el que mira es un símbolo de la heterosexualidad, es una mujer. Lo hacen también a través de una mirada convencional, y eso le quita efectividad al relato. En un momento, en la cara de Laura (Eleonora Wexler), portera en el edificio donde suceden los acontecimientos, al ver un video que devela la verdad y desata la trama, parece vislumbrarse un camino bastante original. Sin embargo, Perillo opta por enfocar todo su esfuerzo en el voyeurismo y define su película sobre una película del mirar. No tanto del ver.

El desenlace no es lo más fuerte de Amateur. Lo mejor está en las actuaciones, en su intención de mirar mucho (antes que todo) y en la trama de un guion que no termina de convencer pese a mostrar aristas más que interesantes. De cualquier modo, si mirar es el objetivo, a través de buenas escenas de sangre, seguidas por algunas truculentas, consigue mantener la mirada del espectador sobre la pantalla.

Amateur (Argentina, 2016). Dirección: Sebastian Perillo. Guion. Perillo y Lucila Ruiz. Con: Alejandro Awada, Esteban Lamothe, Jazmín Stuart, Eleonora Wexler. 97 minutos.

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