“No te quiero ver en mi fiesta pero me encantaría que aparezcas”, dice como leitmotiv y por qué no, como definición de los tiempos que corren, “Mi fiesta”, el primer tema adelanto del próximo disco de Bandalos Chinos. Un regreso al sonido pop más bailable con el beat de batería y bajo, y una letra que recrea los momentos que se viven para darle una perspectiva original. “Nos juntamos un día a componer con Esmeralda (Escalante) de Ainda, y Joaco Vitola, de Indios, que son muy amigos, y empezamos a modo de juego a hacer una canción que hable de una clandestina -cuenta Goyo Degano sobre el origen del tema-. Estábamos en pleno auge de las fiestas clandestinas, entonces se había perdido esa cosa de ir a tal fiesta, a tal lugar a la puerta y tocar para entrar. Era una cosa más bien selectiva. Y viene un poco de esa mano, de ‘me muero de ganas de que vengas a la fiesta, pero no me da para invitarte, para exponerme, dar la cara y decirte que vengas’. Plantea un poco un escenario pospandemia: estás volviendo a salir a la calle, pero la calle todavía está medio muerta.”. 

-Hay un deseo de encontrarse pero una voluntad que no acompaña.

-Total. Es como que la espontaneidad quedó en un segundo o tercer plano, que todas las cosas que pueden suceder son todas súper organizadas: tienen que ver con quién estuviste, qué contactos tuviste. Es así: hay entusiasmo en volver a ver amigos pero hay una partecita que todavía nos está faltando.

La perspicacia del hallazgo se completa en un videoclip cuyo mérito Goyo lo atribuye en parte a Tomás Terzano (“qué es nuestro colaborador audiovisual de siempre”) y en otra parte al amigo de la banda, Peter Lanzani: el asunto era hacer un clip con Lanzani en la piel de los distintos personajes que marcaron su trayectoria hasta el momento, y algunos que imaginan que vendrán, pero apareció la oportunidad de filmar en el Bellas Artes y “terminó siendo un video más mood, una sensación más que una bajada de línea”.

Claro que esa no es la noticia principal de la banda por más que sea un gran botón de muestra de su momento y sus actuales apetencias. Se trata de una excusa para hablar de una gira que está teniendo un éxito no esperado, aunque sí buscado. “Sí, es una gira de otra época. Poder tocar todo lo que se pueda. Me parece una etapa muy importante para el arte y para la música. Hasta que no tocás en vivo una canción, para mí no termina de cerrar un círculo, y un poco esto responde a que creo que nosotros caemos en un lugar de mucha fortuna: en enero pasado hubo una apertura y volvimos a hacer shows con distanciamiento, y por ahí bandas mucho más grandes no podían hacer un show en el estacionamiento de Obras porque les quedaba muy chiquito, o había artistas que les quedaba enorme, y a nosotros nos queda en un punto medio. Poder tocar es una fortuna y una responsabilidad de mantener viva la llama. 

La pandemia no traerá cambios bruscos y tajantes (muy pocas cosas cambiaron de repente la historia de la humanidad), pero la visión que describe Goyo es sin duda novedosa. “Me acuerdo que cuando empezó esto del encierro y el distanciamiento yo pensaba en los romanos. Sí (risas), es una flasheada muy personal. Pero eran esas épocas en las que de repente venía el emperador y decía: no hay más circo por 10 años, y por 10 años la gente no podía ir al circo romano; y yo me imaginaba eso durante el encierro: se acaban los shows, la gente va a dejar de ir a ver a los shows. Bueno, tenemos la responsabilidad de mantener esto vivo.” Por eso en México fueron 22 shows en 18 ciudades (“y casi que nos bajamos el avión, hicimos la cuarentena y seguimos tocando acá”).

Y allí, la banda batió un récord muy del grupo: “Cada vez que terminamos un show ponemos el Google maps a ver a cuántos kilómetros estamos de nuestra salita de Beccar, porque no podemos creer que estamos tocando esos temas a 7000 kilómetros de casa”. Ese es su nuevo récord, conseguido en Tijuana: “Bien al norte de México, al borde Estados Unidos y al borde del Pacífico, una ciudad mítica y un lugar mítico también para la cultura rock”.

Y si México fue “una cosa de locos”, hasta el momento Argentina no se queda atrás, sobre todo en eso de poder mirar las cosas de otra manera, de escuchar a esos a los que por lo general no se les da voz. “A nosotros nos hizo tomar dimensión de todas las personas que hacen falta para que nosotros podamos hacer ‘la boludez’ de subir al escenario. A lo que voy es que nosotros veníamos -y lo digo desde un lugar muy personal- de hacer un montón de conciertos sin pensar mucho la cosa, ir para adelante y hacer. Y mirá, la gente que trabaja en bambalinas en los shows, por lo general está vestida de negro, cosa de que no se los vea, que estén ocultos, que no se escuche su voz; y cuando en la pandemia volvimos a juntarnos para los primeros shows en streaming, en los teatros y salas, sólo estábamos los artistas y las personas de técnica, que dejaron de estar vestidas de negro, porque no tenían que esconderse de nadie. Eso terminó siendo muy representativo. A mí en lo personal me género como una toma de conciencia de: guau, ahora estoy viendo a todas las personas que quizás con toda la locura y la adrenalina pasaba por alto. Me hizo entender que necesitamos los unos de los otros para que suceda: sin los artistas los técnicos no tienen qué escenario armar, y sin los técnicos los artistas no tenemos donde subirnos a tocar. Entonces se empezó a dar naturalmente esta cosa de confraternizar un poco más.”

Todo eso, o por lo menos mucho, le dará al show de 11 de diciembre que cierra la gira un sabor acaso muy cercano a un deseo que por prudencia se prefiere no manifestar. A poco de haber estrenado otra canción del álbum venidero, “Una propuesta”, el concierto del Hipódromo estará habilitado para 5000 personas (“casi todo vendido”): “Va a ser un show de dos horas, a repasar todos nuestros discos. La idea es armar una suerte de Big Band con una fila de caños, coristas, un montón de invitados e invitadas. Es la apuesta: nos encanta salir a producir nuestros shows, poner las fechas, estar ahí, y esta es la oportunidad”.

¿Cuándo?

Bandalos Chinos cierra la gira 2021 y adelanta su nuevo disco este sábado 11 de diciembre, a las 19, en el Hipódromo de Palermo.