En un mundo en el que las series adquieren cada vez mayor complejidad, llegó a su quinta temporada una propuesta que retoma la transitada temática del delito y propone una vuelta de tuerca. Se trata de Chicago P.D., que también se elevó por encima de clásicos como NCIS, Law & Order y Mentes Criminales, entre otras, y se transformó en una de las favoritas del público en todo el mundo. La crítica dice que la clave está en que se trata de un «drama policial-procesal».

Interpretando a la detective Kim Burguess, Marina Squerciati supo construir un personaje aliado a la figura del sargento Henry «Hank» Voight (rol interpretado por Jason Beghe), un uniformado capaz de ser héroe y villano al mismo tiempo. En el contexto de una ciudad como Chicago (uno de los espacios de Estados Unidos con más tasa de delitos por habitante), el rol de Squerciati trepó en importancia y ganó valentía y fortaleza. El reciente estreno de la quinta temporada de Chicago P.D. (martes a las 21 por Universal Channel) da cuenta de esas situaciones, algo que Squerciati celebra, en especial por las características de su personaje. «Mi rol me encantó desde el primer momento. Cuando me designaron el papel del personaje de Kim Burguess pude sentir que se trataba de una mujer fuerte, con determinación y de sólidas convicciones. Pienso que la mayoría de los personajes femeninos de ficción siempre cuentan con un perfil más tranquilo y de personalidades apacibles. Por esa razón es que me gustó tener la suerte de ponerme en el rol de una mujer como Burguess. En este momento en Estados Unidos, regularmente se ven en las noticias episodios que plantean diferencias entre sexos y que citan a la mujer como una figura más débil. Por esta razón es importante hacer un personaje de mujer fuerte, ya que estamos en una cultura en donde los hombres siempre son los jefes y están por encima de nosotras. Mi intención es mostrarle al mundo que una mujer puede ser valiente y enfrentar cualquier situación, sin dejar de ser dulce y tierna, que es la relación que siempre se hace con nuestro género», aclara Squerciati en entrevista exclusiva con Tiempo.

En un contexto televisivo donde existen heterogéneas series policiales, Chicago P.D. continúa en alza, fundamentalmente por exhibir situaciones donde nada es perfecto. «Creo que esta serie se destaca de las demás porque se pueden ver en ella muchos elementos de la vida real. En otras propuestas siempre se muestran mundos perfectos, donde todo sale bien, donde todos son héroes y siempre hay victorias para narrar. En Chicago P.D. la idea es mostrar la esencia humana de las personas, que existen errores, equivocaciones y que no siempre uno puede salir victorioso en todo. Siempre nos manejamos en ámbitos y lugares oscuros, y difícilmente ocurran finales felices todos los días. Eso es lo que me gusta de esta serie y creo que la hace interesante para el espectador. Mostrar la vulnerabilidad y el lado humano de las personas. Esta es una historia donde no hay héroes ni vencidos», aclara Squerciati.

Toda serie que alcanza la exposición y longevidad de Chicago P.D. comienza a despertar en productores y actores la necesidad de no repetirse. Entonces, ¿cuáles fueron los desafíos para Squerciati, encarnando por quinto año consecutivo a la detective Burguess? Sin develar mucho, aclara: «En entregas anteriores, mi personaje ha tenido que pasar por momentos críticos. Desde el episodio donde su hermana fue víctima de una violación, lo cual despertó en ella deseos de quitarse la vida, hasta haber recibido múltiples disparos, en reiteradas oportunidades. Pienso que Kim Burgess posee una enorme fortaleza, pero a veces las vivencias dentro de la serie hacen que el mundo la tire para abajo. Eso es algo por lo que está luchando, con la finalidad de mantener su espíritu y conservar la felicidad». «