El próximo 11 de noviembre YouTube Originals estrena “The Gift: The Journey of Johnny Cash”, el documental que intentará develar los secretos de El hombre de Negro (así le conocía por el “uniforme” monocromático con el que se presentaba en todos sus shows). Y al mismo tiempo dar a conocer a muchos jóvenes del mundo de hoy a una de las figuras fundamentales del rock y sus orígenes allá por los 50, cuando junto a Elvis Presley y Jerry Lee Lewis sorprendían a cada uno de los estados de los Estados Unidos en los que se presentaban en giras infernales e interminables en las que las anfetaminas eran la comida principal del día, y que tanto temor suscitaba en los progenitores de los jóvenes que convocaban.

Dirigida por Thom Zimny, quien también realizó “Elvis Presley: The Searcher” y “Springsteen on Broadway” -todo un acierto de YouTube Originals- se estrenará sin costo dentro de la plataforma, y cuenta con la total cooperación de la fundación del artista que murió en 2003 -producto de una enfermedad degenerativa que le diagnosticaron en 1997-, por lo que se espera que el documental incluya material inédito. Tomando la grabación en Folsom Prison como el disparador de la historia, el documental tiene entrevistas con familiares y colaboradores.



“At Folsom Prison” es el álbum en vivo que el cantante logró grabar en la prisión estatal de Folsom, California, en 1968. En la grabación participaron June Carter, Carl Perkins y la banda de Cash the Tennessee Three, y también los prisioneros con sus voces, aplausos, silbidos y hasta una canción: Greystone Chapel, compuesta por el prisionero Glen Sherley.

A diferencia de los otros dos con los que fue de la partida (y en verdad muchos más, que demasiado temprano quedaron en el camino), el apego de Cash por la tradición y la rutina que tanto horrorizaba al rock lo salvó de ser un proyecto maltrecho antes de tiempo. Si Elvis creyó ser más importante que el público que lo convirtió en ídolo y le hizo la venia al sistema alistándose en el Ejército de los Estados Unidos (perdiendo en la decisión a todos sus seguidores rebeldes), Lewis creyó literalmente que los jóvenes rockeros podían hacer lo que les viniera en ganas y se casó con su prima menor de edad, ganándose así la condena inmortal de una sociedad pacata como pocas. Cash, en cambio, se abrazó al amor, la familia, las drogas y el country -visitando el rock pero siempre con previo aviso-, al que modificó en buena medida. De alguna manera el gran Johnny dejó que todo lo hicieron otros antes, para después llegar él y hacerlo bien, con la sencillez y la profundidad de los hombres correctos -como lo demuestran sus recitales en la cárcel-. Eso, en un mundo que aceleraba su desquicio, lo convirtió en el tipo admirado y reverenciado por el hombre común.