La autora de Escorpio, Julieta Otero, creó la historia de sus personajes frente a la necesidad de pensar en el amor. Pero quería hacerlo sin filtros, y lo logró: eso se ve en la obra, que cuenta con las actuaciones de Sofia González Gil y Miguel Ferrería, y que se puede ver los miércoles y sábados en el Espacio Callejón. Quien fue coautora y protagonista de la recordada serie Según Roxi, cuenta que este es un proyecto de años de trabajo de observación de las relaciones humanas, lo cual le da una densidad mayor. «Es una historia que nació para el cilco Microteatro, en 2018 (que impulsaba Julieta Novarro, productora de la obra). Fue toda una experiencia, que se fue modificando con la gran respuesta del público. Entonces me puse a escribir para hacer una versión larga, que es la que ahora está en escena; y hay tanta tela para cortar que también terminamos grabando una versión para una serie web, que todavía no lanzamos”, comenta Otero, que además de la dramaturgia, también está a cargo de la dirección.

La historia de Escorpio es así: Marina es una actriz en crisis y su pareja, Sebastián, es herrero. Él es de esas personas que no sabe qué quiere de la vida. Ella canaliza su malestar a través del sexo y de su trabajo, pero Sebastián está cansado de vivir en el mundo histriónico de Marina. Y todo ocurre en el pequeño departamento donde viven. Otero cree que la obra ayuda a hablar del amor pero no desde lo doméstico, sino filosóficamente. “Hoy en día estamos deconstruyendo algunas prácticas, creando vínculos con responsabilidad afectiva, buscando ser nosotros a pesar de estar compartiendo con alguien. Siempre pasa que algunas parejas se fusionan, pero en este caso al ser tan distintas, se ve claramente la importancia de mantener esa independencia individual, a pesar de la relación. La amalgama emocional y el deseo los atraviesa a estos personajes, pero vemos cómo tratan de controlar esas emociones para no chocar”.

Escorpio y el tercer personaje

Otero, que describe a Marina y Sebastián como “tan endogámicos, tan encerrados en ellos dos”, pensó al departamento donde viven como un tercer personaje. Con una puesta simple, pero efectiva, es una obra muy dinámica que se apoya en la verdad que transmiten los protagonistas en cada una de las escenas. “Trabajamos mucho en lo corporal, es un vínculo muy físico entre los dos. Trabajamos lo lúdico, para explotar el hecho que Marina es actriz, entonces baila, canta, crea, se disfraza. Y eso lo cansa a Sebastián y hay una tensión que se va creando”, cuenta la directora.

“Cada formato de la obra que hicimos tiene algo diferente, eso está genial. En microteatro nos apoyamos mucho más en el humor, que es más concreto, más efectivo. En la versión larga, a eso le agregamos un recorrido más profundo, más dramático. Y está la versión audiovisual que es más un viaje, una locura, una experimentación de transformar lo teatral con otros recursos técnicos, otra forma de narrar”. Por ahora, cuenta Otero, disfrutan de esta puesta y su repercusión. “Es una obra con muchas risas y mucha emoción, genera una cercanía muy potente. Ese vínculo, meterse en su departamento, te lleva a involucrarte”.

Sobre la coyuntura social y la posibilidad de disfrutar del arte, opina: “Es el mejor momento para ir al teatro. Porque es un lugar de encuentro, y más allá de lo que pase en las elecciones, hay que tener esa fortaleza de ir a ver algo. El que puede hacerlo, vive un momento de profunda catarsis. Porque es un acto de unión, entre artista y espectador, y en momentos difíciles hay un aura más mística de los encuentros colectivos, una experiencia cercana a lo religioso o sagrado”. Otero entiende que la cultura es política y la importancia que debe darle en estos momentos a su tarea. “De alguna manera, es una forma de reflexionar. Hay cruces de caminos y decisiones que tenemos que tomar como sociedad que nos pueden sacar esta posibilidad, de que existan más expresiones, más obras, más películas, más músicos. Es muy importante no irse hacia la derecha, porque lo que se necesita es que la gente pueda tener la oportunidad de ir a los hospitales, a las escuelas, al teatro, al cine, a recitales. El panorama es oscuro, pero quiero creer en la gente, creo que la democracia nos va a sacar adelante”.


Escorpio

De Julieta Otero. Actúan: Sofia González Gil y Miguel Ferrería. Miércoles 15, 22 y 29 de noviembre a las 20.30 y sábados 18 y 25 de noviembre a las 20 en Espacio Callejón, Humahuaca 3759.