Una nueva edición de un festival afianzado entre nosotros es una nueva realidad. Del 2 al 8 de octubre vuelve el 11ª edición del FIDBA (Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires), que esta vez ofrecerá una nueva estructura de programación con tres competencias oficiales que se exhibirán en siete sedes repartidas en Capital Federal y una en Vicente López, provincia de Buenos Aires.
El evento durante toda su extensión contará con largometrajes y cortos internacionales, iberoamericanos y argentinos respectivamente. De la misma forma habrá espacio para Brasil y sus producciones, de la mano de la curadora Lila Foster, más allá de contar con proyecciones de Jean- Luc Godard que, si bien no se circunscriben dentro del formato documental, toman a la realidad social desde diferentes aspectos como material concreto. “Llegar a una nueva edición del festival no deja de ser algo feliz en el contexto de todo lo que nos está sucediendo. Hemos podido abrir este evento en un gran espacio como La Ballena Azul, del Centro Cultural Kirchner, y eso fue pura emoción para un festival que hace del mundo del documental su propia energía”, dice Mario Durrieu, responsable central de la programación del festival.
–¿Cómo pensaron esta edición del Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires?
-Ponemos mucho esfuerzo en realizarlo, pero tampoco es que para esta edición estuvimos enviando miles de correos electrónicos para tener una convocatoria masiva, como sucedió en esta edición. Hay un interés genuino por parte de la gente para ver documentales, porque ellos apoyan el festival con su presencia y nosotros nos ocupamos de ofrecerle al público el material que está buscando. Esta onceava edición del FIDBA se reseteó para ser mejor que antes y ofrecer mejores propuestas en beneficio de quienes hace tanto tiempo confían en el festival para ver disfrutar de buenas propuestas documentales.
-¿Cuántas películas tendrá el festival este año?
-86 producciones documentales. Habrá diferentes géneros, cine italiano de carácter contemporáneo, estará la película póstuma de Jean-Luc Godard, pero también una retrospectiva sobre su extenso trabajo. Brasil como país cercano estará también presente con cinco películas, así que la oferta es vasta y extensa. La idea del festival es moverse hacia la hibridez, y con esto me refiero a pivotear entre las propuestas del documental y la ficción. Ese movimiento para nosotros es muy importante porque muestra al FIDBA como un festival dinámico y sin estar estático con todo lo que sucede a su alrededor.
-¿Qué variaciones encontrará el público en esta nueva edición del evento?
-Lo que pensamos para esta oportunidad es ofrecer una propuesta acotada pero que sea totalmente abarcable por el público. En el pasado teníamos más de 350 películas para ver, y observar esa oferta nos llevó a reprogramarnos enteramente como evento, hicimos un reseteo porque semejante número nos llevó a pensar que teníamos algo inabarcable, esa es la verdad. Pensando que nuestra propuesta se basa en proyectar cine de lo real, lo cierto es que tantas películas no iban a llegar a todo el público posible. Por eso, este año nos centramos en mejorar las secciones, les cambiamos el nombre en consecuencia y ahora se llaman Órbita, que tendrá como temática a la aldea global y a la búsqueda del lenguaje. La otra sección es Hemisferio, que tendrá largometrajes y cortos internacionales, iberoamericanos y argentinos respectivamente, y la última será Austral, donde habrá mucho de cine argentino, fundamentalmente por el momento que estamos viviendo como sociedad en cuanto a la escasez de recursos. Más allá de eso, tendremos una sección llamada Fuera de Competencia, otra que tiene el nombre de Brasil en foco y una sección que se llama Panorámicas, que tendrá su foco puesto en retrospectivas y proyecciones especiales, entre otras tantas propuestas de grandes realizadores.
-¿Motivó a un festival de documentales como el FIDBA la situación internacional de los últimos años para generar su programación?
-No solamente lo internacional tuvo que ver en ese contexto. Pero concretamente, cuando vimos toda la programación que teníamos, notamos que internacionalmente algo estaba sucediendo. Fundamentalmente, lo que está por suceder en la Argentina pasó hace cuatro años en Brasil y al investigar no muy exhaustivamente notás lo mismo en otros lugares del mundo. A todo eso, el cine lo va reflejando de una o varias maneras, algo que en diferentes festivales del mundo se puede ver por medio de producciones cinematográficas. Es esta cosa del concepto de aldea global, algo un poco antiguo en su mención pero que no deja de ser algo que en todo el mundo está sucediendo de alguna forma.
Sedes:
-Centro Cultural Kirchner – Sarmiento 151, CABA
-El cultural San Martín – Sarmiento 1551, CABA
-CineArte Cacodelphia – Av. Pres. Roque Sáenz Peña 1150, CABA
-Centro Cultural Borges – Viamonte 525, CABA
-Cine Conti – Av. Libertador 8151, CABA
-Cine Gaumont – Av. Rivadavia 1635, CABA
-Museo del Cine – Agustín R. Caffarena 51, CABA
-Cine York – Juan Bautista Alberdi 895, Vicente López
Chequeá la programación completa
(https://fidba.org/2023/programacion/)
Cinco destacados
Astrakan 79
El film de la directora Catarina Mourão exhibe a la vieja unión Soviética como un espacio para admirar. En ese contexto, se exhiben los ideales del pasado, las pasiones dejadas atrás y un ideal que para muchos se perdió en el tiempo pero que en muchas mentes continúa como un espacio idílico de unidad y confraternidad.
Jean Genet, ahora
La película del director argentino Miguel Zeballos arranca a mediados de los años 70′, cuando el cineasta francés François Thierry, amigo cercano de Jean Genet, recorre algunos países de Europa y américa del sur con una pequeña grabadora de sonido y una cámara para registrar las voces de hombres y mujeres que se cruzaron con Genet en un pasado no muy lejano.
Pianoforte
Un film de 2023 de 90 minutos que se vuelve revelador sobre la vida de quienes quieren ser pianistas de profesión. Dirigido por Jakub Piatek, en pantalla se observa la vida de Jóvenes pianistas que participan en el legendario Concurso Internacional de Piano Chopin. Una oportunidad única en la vida, retratada entre varios backstages y ambientada con música de Chopin.
Tan inmunda y tan feliz
Hija de Perra, una artista travesti chilena, se convirtió en un ícono de la disidencia y en un referente latinoamericano luego de morir en el año 2014. A través de múltiples registros audiovisuales se descubre cómo surgió este personaje, que incursionó en la música, en el cine y también escribió textos académicos.
La otra memoria del mundo
Un extenso documental de Mariela Piertragalla que busca reflexionar, de manera poética, sobre la importancia del cuidado y preservación de los archivos cinematográficos que conforman nuestra memoria, tomando como referencia espacial un icónico edificio de Buenos Aires.
