Gastón Cocchiarale tiene 29 años y en su corta carrera como actor ya apareció en más de una docena de películas y otros tantos proyectos de televisión y teatro. Entre otros trabajos fue parte de los filmes El Clan, de Pablo Trapero, Permitidos de Ariel Winograd y de Claudia, de Sebastián De Caro; también integró el elenco de EDHA, la miniserie de Daniel Burman para Netflix y de Sandro de América, la producción de Israel Adrián Caetano que se vio por la pantalla de Telefe. Pero la popularidad llegó en 2019, cuando fue convocado para la tira diaria de Polka, Argentina tierra de amor y venganza. “La verdad es que estoy feliz, porque soy inquieto y hace años que vengo teniendo una buena continuidad laboral, algo que en esta profesión no es fácil. Es como un sueño del que no me quiero despertar”, cuenta el actor. “Por otro lado, sé que siempre trabajo para acompañar a la buena fortuna. Estoy en una constante exploración”.

Sin dudas, una de las apuestas más valiosas en la trayectoria de Cocchiarale es haberse hecho cargo de la dirección de Esto es tan sólo la mitad de todo aquello que me contaste, la obra escrita por Pablo Bellocchio que vuelve a escena esta semana en el Teatro Picadero. El actor había abordado el texto de Bellocchio primero como parte del elenco de una de sus puestas, algunos años antes, en una temporada en Timbre 4. Esta vez, ya como director, encaró una nueva lectura de la pieza que aborda un conflicto familiar que tiene sus raíces en la apropiación de bebés durante la última dictadura cívico-militar. La actriz Tamara Liberati, novia de Cocchiarale, fue quien lo convenció de animarse. “Ella me alentó a dirigirla y se animó a producirla, además de actuar. Primero vio mi trabajo cuando fui parte del elenco, y luego siempre quedamos con ganas de hacer una versión juntos. Esa primera experiencia me sirvió para saber qué pedirles a los actores, y qué es lo importante del texto”, cuenta el artista.

Cocchiarale estrenó la obra en febrero de 2020 en El Método Kairós, pero el confinamiento obligó a interrumpir las funciones. A esta circunstancia, el director y su equipo le pusieron buena cara. “En la cuarentena seguimos ensayando por zoom, y como el entusiasmo del grupo era tanto hicimos algunas obras desde la virtualidad, con textos que escribimos en ese momento. Fue nuestra manera de resistir, hasta que pudimos volver con el aforo reducido y los cuidados pertinentes”, rememora el director, que en 2021 pudo regresar con la pieza a aquella sala. “Ahora está bueno pasar a un teatro más grande, y ya en el circuito de calle Corrientes, sobre todo tratándose de un proyecto autogestivo”, dice en relación a la reentré de este 14 de enero en el Picadero.

Foto: Prensa

“Este es un arte en el que se busca empatizar con el otro, acercarnos, para que quien esté en la butaca diga ‘esto me pasó, esto lo sentí, esto lo escuché’, o ‘me hace acordar de algo o de alguien’. Al menos ese siempre es mi objetivo en todo lo que encaro en esta profesión, aportar a que la sociedad reflexione”, dice el artista sobre el teatro. En cuanto a Esto es tan sólo la mitad de todo aquello que me contaste, Cocchiarale apunta que se trata de un texto que busca con potencia “hablar de la identidad”. La pieza fue declarada de Interés Cultural por la legislatura porteña a raíz del tratamiento de un tema histórico como la apropiación de bebés. “Esta es una de esas obras que desde lo particular, nos hace ver en un espejo como sociedad. La reflexión es clave en todo esto. Me gusta generar más preguntas que respuestas, para recordar aquello que no podemos repetir. Por más que esto es un espectáculo, que debe entretener, está bueno debatir qué nos pasó y cómo. Uno busca que su trabajo conmueva y haga pensar”, dice Cocchiarale.

“Se trata de un tipo que muere, y del que entonces se descubre que tuvo dos familias paralelas, que se encuentran en el velorio. Sus mundos chocan y los espectadores inevitablemente van pensando qué es lo que nos hace constituir como seres, y la importancia de saber de dónde venimos. La presencia o ausencia, paterna en este caso, modifica la crianza o la manera de ser de cada uno de los hijos. Este es un material que con humor cuenta una historia fuerte, de cómo nos formamos como personas y qué hacemos con eso”. El director destaca los detalles escénicos para entender mejor las dos maneras de vivir de los protagonistas.

Vale aclarar que en el último tiempo el actor también realizó otras incursiones en las tablas. Además de dar clases en su escuela de formación actoral Creer es Crear, en 2021 Cocchiarale fue parte de Jauría, la obra de Jordi Casanovas con dirección de Nelson Valente y producción de Sebastian Blutrach, basada en los testimonios del juicio a los integrantes de “la Manada”, quienes perpetraron la violación grupal a una joven española en 2016 en Pamplona. Por ese trabajo fue nominado como Mejor Actor en los Premios Ace, junto con figuras como Julio Chávez, Osmar Núñez y Pompeyo Audivert. “Fue un honor y me motiva para seguir”, agradece la oportunidad el actor.

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Antes del desembarco de la obra en el punto neurálgico de la cartelera porteña, Cocchiarale finalizó el rodaje de El Encargado, una serie dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn, donde compartirá pantalla con Guillermo Francella y que se podrá ver en la plataforma Star+. “Fueron cinco meses de trabajo que disfruté mucho. Guillermo me ayudó a dar mis primeros pasos en la profesión, así que compartir con él fue una alegría”, comenta el actor que también será parte de la programación 2022 del Complejo Teatral de Buenos Aires, en este caso como protagonista de una versión libre de La Fiaca, de Ricardo Talesnik, en el Teatro de la Ribera.


Esto es tan sólo la mitad de todo aquello que me contaste. Obra de teatro de Pablo Bellocchio, con dirección de Gastón Cocchiarale. Elenco: Tamara Liberati, Antonela Scattolini Rossi, Matías Leites, Tomás Pinto Kramer, Sebastián Bauza, Sebastián Sinnott, Malena López y Bianca Vicari. Los viernes a las 20 en Teatro Picadero.