El legandario cantautor León Gieco grabó una versión de su himno «Sólo le pido a Dios» para pedir por la paz en Medio Oriente. La grabación se hizo en una mezquita en el barrio porteño de Colegiales. Incluyó la participación de Gastón Saied, que cantó en hebreo en representación de la comunidad judía, y de Nuri Nardelli, de la orden sufí Al-Herrahi, que la interpretó en árabe.

“Sólo le pido a Dios es un pedido por la paz, que está bastante maltratada, ahora y desde hace mucho tiempo”, explicó León Gieco.“Nosotros hacemos estas cosas porque tenemos la posibilidad de hacerlas. Porque mucha gente -un taxista, un albañil, un carpintero- puede sentir la misma impotencia al ver los horrores de la guerra y no poder hacer nada. Nosotros algo hacemos, aunque sabemos que esto no va a cambiar absolutamente nada porque la guerra habla otro idioma. Pero respecto a esa impotencia, cantar esta canción por la paz en hebreo, en árabe, y en castellano, me parece que, justamente en este momento. tiene una razón de ser”.

El video de la grabación se puede mirar en el siguiente link.: https://www.youtube.com/watch?v=TXOUpXKn1NM

El Ensamble Alma sufí, dirigido por Sami Sebastián, invitó a Gieco a revisitar la más célebre de sus canciones junto a la cantante Nuri Nardelli, integrante de la orden sufí Al-Herrari, y a Gastón Saied para crear una versión con un sentido estético, espiritual y, fundamentalmente, pacifista.

“La convocatoria para venir acá a elevar un canto y una melodía por la paz me sorprendió gratamente”, cuenta Gastón Saied, uno de los cantantes más representativos de la comunidad judía en la Argentina. “Quizás es cierto que desde nuestro lugar como músicos es difícil poder hacer algo concreto, pero también es cierto que a veces la música trasciende algunas barreras físicas. Yo tomé la invitación como una bienvenida y al poder participar con estos músicos increíbles en este entrecruzamiento de religiones, creo que el pedido por la paz tiene un peso aún mayor”.

Foto: Gentileza Orden Sufí Yerrahi Argentina

Esta versión fue producida por Sami Sebastián, director del Ensamble Alma sufí, junto León Gieco, los periodistas Cicco (Abdul Wakil) y Humphrey Inzillo, y Yemal Mamprelian, referente de la Tekkia sufí Halveti-Yerrahi.

“Lo hermoso de esta canción de León es que es atemporal”, argumenta la vocalista Nuri Nardelli. “Tiene un espíritu muy fuerte y aunque lamentablemente, tal vez nunca podamos dejar de cantar esta canción, lo importante es que cada vez que lo hagamos, lo hagamos con el corazón. Eso se complementa muy bien con lo que es un grupo sufí como el que yo pertenezco donde se trata aquí de poder abrir el corazón. Eso es lo que hizo León cuando escribió «Solo le pido a Dios». Entonces, grabar esta versión en esta hermosa mezquita, la redimensiona. Estoy muy contenta y muy agradecida”.