“Me van a acompañar Oliverio Sofía, Muhammad Habbibi en guitarra y Juan Ravioli, que es otro de mis grandes colaboradores y productor, en bajo, y la incorporación de Gómez Casa en baterías. Vamos a hacer una suerte de power trío en el cual yo canto y sostenemos toda la musicalidad de Oasis”, dice Melingo sobre el show en Niceto del próximo 15 de diciembre en el que finalmente podrá presentar Oasis, el álbum que completa el largo viaje que emprendió el linyera que protagoniza la historia que comenzó precisamente con Linyera (2014) y siguió con Anda (2016) y que interrumpió la pandemia.

En estos días en los que la Legislatura Porteña lo nombró Personalidad Destacada de la Cultura (“un mimo después de décadas de trabajo constante, además de compartirlo con mis pares que me acompañaron todos estos años y fueron mis formadores”), Melingo reconoce que el parate de la pandemia, lo tomaron “como viento a favor, porque esto requiere de mucha rigurosidad en la preparación”. Así que hoy, en medio de esa emoción por compartir ese festejo por el reconocimiento en el que estuvo “acompañado por algunos con los que seguimos firmes en la misma brecha como Cachorro López, Vicentico, Andrés Calamaro, Luis Alposta, Fernando Noy, Luis Ortega”, asegura que ese parate que pospuso la presentación de Oasis les dio tiempo para preparar la nueva etapa que abre este final: La ópera Linyera.

“Si bien es un género ambicioso el que estamos desarrollando, es un trabajo que lleva mucha disciplina, y todo este año y medio nos la pasamos escribiendo el desarrollo de la puesta en escena, que no es poco. Y en este momento estamos trabajando con los animadores y con la dirección de arte, el equipo que está encargado de la parte audiovisual: toda la narrativa está sostenida en cinco pantallas que son parte de los dispositivos escenográficos que estamos construyendo.”

Foto: Prensa

–¿Desde un primer momento pensaste Oasis como la posibilidad de que se convirtiera en una ópera?

-El personaje del linyera lo vengo trabajando varios álbumes atrás, lo fui haciendo estos últimos 15 años te diría. De tanto recorrer países con público local de otros idiomas pude desarrollar una gestualidad que dio forma a este personaje, el linyera. En el caso de Oasis, si bien aparentemente cierra una trilogía, abre una puerta hacia este espectáculo que estamos preparando, que es una ópera de cámara audiovisual, y la cual la escribí con Rodolfo Palacios y estoy haciendo la puesta en escena y la dirección con Pichón Baldinu. Este álbum encierra esta narrativa, este cuento de un linyera que tenía un sueño. Sueña con una melodía y con un ambiente al cual sale en su viaje épico para encontrarlo. Este desarrollo y esta narrativa van a hacer dos álbumes. Oasis como volumen 1, y el volumen 2 que va a conformar la totalidad de la música de este espectáculo, que se va a llamar La ópera del linyera.

Esa pieza artística que escribieron a cuatro manos con Palacio, cuenta con la siguiente particularidad: “Siempre fue pensando en mis músicos y en los artistas invitados. Con Rodolfo fuimos dando forma a los personajes inspirados en los artistas reales, como Enrique Syms, Fernando Noy, Calamaro, Caposella (un trabajo árduo y de mucha satisfacción haber encontrado la forma, porque combina diferentes disciplinas con diferentes artistas). En estos últimos meses se incorporaron la dirección de arte y los animadores y se conformó un gran equipo con esta disciplina. Estamos tentando agrandar ese límite. Siempre busco expandir los límites, es un poco lo que te mantiene activo. Superar los últimos límites, donde dejé el último trabajo.” Y hay que decir que Oasis deja el piné bien alto.

Y en esa búsqueda de superación, lo que será el volumen 2 tendrá otro productor: Oniria. “Es un productor más joven que los que vengo trabajando. Mi intención fue esa, acercarme a sonidos y productores actuales. Si bien trabajo con una gama de músicos y productores de varias décadas, en esta última realización estoy enfocado hacia un sonido trabajado con este gran productor muy joven. Que trabajó con nuevos artistas como Toto Ferro, Duki, Cazu, un montón de nuevos talentos que está dando nuestra tierra.”

-¿Te gusta esa nueva expresión musical?

-No los pondría en un saco a todos juntos. Puedo resaltar el respeto con el que nos tratan a las generaciones anteriores. Se crea un ida y vuelta, un intercambio con estas generaciones que en apariencia son separadas. Hay un respeto mutuo en ese intercambio que nos hace trazar un puente.

-¿Creés que se trata de una aparición generacional bien marcada, que establece un antes y un después similar a la de los ‘80, de la que formaste parte?

-Sin duda. Porque es un colectivo muy grande, muy fuerte, y que viene  a cambiarle la cara a lo que fue nuestra música hasta ahora. Como pasó en los años ‘80 por ejemplo con Los Twist, que fue una revolución de alguna manera, esa sonoridad y ese concepto, que hasta ese momento no se había utilizado. Sí, es algo parecido a esa época, tenés razón. 40 años después, qué loco.



¿Dónde?

Melingo presenta en vivo Oasis. 15 de diciembre a las 20 en Niceto Club (Cnel. Niceto Vega 5510).