Mauro Viale murió este domingo, a los 72 años. El periodista, uno de los que más se ocupó se seguir la pandemia de coronavirus desde su programa diario en A24, trabajó hasta el viernes, donde contó que había sido vacunado el jueves y que se sentía algo cansado.

El sábado, luego de tener un poco de fiebre, fue hospitalizado y se confirmó que padecía Covid-19. Este domingo, en su programa, se informó que tras estar unas horas en terapia intensiva había sido pasado a una habitación de cuidados intermedios, porque su estado era bueno. Finalmente, se supo que falleció en el sanatorio Los Arcos, aparentemente debido a la complicación de una neumonía bilateral. 

La confirmación del triste y fulminante desenlace la dio Rolando Graña durante la edición de hoy del programa GPS (A24). “Lamentablemente me toca dar la peor de las noticias que tuve que dar hoy y es que ha muerto Mauro Viale. Nuestro amigo, colega. Muchos años de trabajar con él. A veces, para nosotros dar una noticia no es solamente dar una noticia. Hoy estuve hablando con Jonatan (Viale, su hijo) temprano y me dijo que había mejorado, que estaba saturando mejor. Sin embargo, en las últimas horas se ve que algo pasó. Y Mauro, nuestro querido Mauro, con quien hemos compartidos tantos programas, tantas horas, tantas coberturas, tantos móviles, tantas discusiones en cámara y fuera de cámara, se nos fue”, dijo Graña. Inmediatamente después y visiblemente emocionado, el periodista pidió una pausa comercial.

La muerte de Viale fue totalmente sorpresiva. Hoy por la tarde, su hijo Jonatan Viale había publicado en su cuenta de Instagram una foto junto a su padre y su pequeño hijo, acompañado de un mensaje esperanzador: “Mi foto preferida. Te vas a poner bien porque sos un toro. Gracias por los mensajes de amor y fuerza. Los necesitamos mucho”.


La trayectoria de Viale reconoció no pocos hitos mediáticos, primero como la voz del fútbol argentino a nivel local (desde 1977 y siendo el relator principal del staff de Fútbol de primera entre agosto de 1985 y junio de 1989 en la pantalla de la TV estatal) y también narrando los partidos de la Selección en los Mundiales.

En esa faceta mostró un estilo sobrio y tranquilo aunque participó de ciertos pasajes ligados al show televisivo en relación al fútbol como, por ejemplo, cuando pregunta “¿Quién mueve?” y el futbolista de turno respondía “muevo yo, Mauro”.

Con la mudanza de Fútbol de primera del 7 al 9, también Viale mudó del deporte a la actualidad general tomando parte en los noticieros del entonces ATC (tal la denominación del canal público) Buenas noches país (1989) y Dos horas (1990), y entre 1991 y 1996 comandó La mañana, único que se transmitía en vivo en ese horario en la TV de aire.

Además, su estilo capaz de combinar el olfato periodístico con cierto gusto por el escándalo y casos policiales para cuyo tratamiento incluía dramatizaciones, lo volcó en otros programas vespertinos similares: Anochecer con Mauro Viale (1993 y 1995) y La tarde con Mauro Viale (1994).

Esa tendencia la profundizó desde agosto de 1996 con Mediodía con Mauro, que al año siguiente pasó de ATC a América y que devino en un “talk show”, formato que por esos años empezaba a asomar y donde cada entrega deparaba una disputa entre los invitados.

En esos espacios se jugó profusamente en torno a la causa de narcotráfico que involucró a Guillermo Coppola, por entonces mánager de Diego Maradona y le dio profusa visibilidad a los personajes involucrados en ella. También de su mano se hizo conocido mediáticamente el empresario Jacobo Winograd.

Entre América y ATC, el derrotero de ciclos propios bajó un poco el nivel de exposición con Impacto a las 7 y en su vuelta a la señal estatal encabezó Despertate con Mauro Viale a la mañana; Cámaras, a la tarde Detrás de la historia, este último con libretos de Hugo Moser, y a la noche Polémica en el fútbol, pero su estancia allí se terminó con el final del menemismo.

Pero esa aparente calma no duró demasiado y pivoteando ahora entre América y Canal 9 (a cargo del empresario de medios Daniel Hadad), marcó su impronta en Impacto a las 12, Indomables, Implacables y Fiebre de Mauro por la noche, espacios donde protagonizó una pelea en vivo con el empresario de la carne Alberto Samid (en enero de 2002) y una supuesta charla con uno de los secuestradores del padre de Pablo Echarri (en septiembre del mismo año).

Durante la primera década del nuevo siglo y afincado exclusivamente en América TV, estuvo al frente de El diario de la tarde, Mauro de remate y Edición extra: deportes, -además animó Historias impactantes (entre 2006 y 2010 en Canal 26) y Los especiales de Mauro Viale.

Ahora compartiendo espacios entre las dos emisoras de América, la de aire y la de cable A 24, se puso al hombro Político (2010-2013), Mauro Viale 120 (2011), Mauro 360 (en dúplex en 2012-2013), Mauro, la pura verdad (2013), A24 a las 18 (2014-2018) y dos espacios en los que continuaba hasta el presente: Polémica en el bar (en América desde 2017) y Más que noticias (en A24 desde 2019).

La notable capacidad de trabajo de Viale también le permitió incursionar en medios gráficos, radiales y de internet, entre ellos, la gerencia de noticias y un ciclo matinal en Radio Rivadavia, La era de los Mauricios (desde 2016 por Radio Splendid) y se encargaba del la sección Capote: periodismo novelado en el portal de noticias Infoexclusivo.com.ar.