El mundo se empecina en mostrar su peor cara. Son tiempos que contradicen las escuchas sensibles, los acercamientos reflexivos. El minuto a minuto se vive entre fake news, superficialidad exasperante y reivindicaciones del horror. Pero entre tanto agobio, todavía se puede encontrar belleza, profundidad y hasta un refugio para las emociones más genuinas. Sin estridencias ni golpes de efecto, la cantante, guitarrista y compositora Nana Arguen lanzó El arte de lo eterno, uno de los mejores discos del año, y lo presentará este jueves en el Xirgu Espacio Untref.

El arte de lo eterno recupera y desarrolla tradiciones que parecen en vías de extinción. Ofrece nueve canciones que eluden la simplificación de tres acordes como principio y llegada de cualquier composición. De la misma forma que no descansa en el beat del momento o el último flow de ocasión. Arguen se formó como guitarrista –su amplísimo abanico de influencias incluye a Allan Holdsworth, Luis Alberto Spinetta, Stevie Ray Vaughan, Jimmy Page, John Scofield y Nicolás Ibarburu, entre muchos otros–, pero en este tercer disco ajusta los engranajes para recibirse de gran compositora y cantante. Se trata de canciones, sí, que se inscriben en la tradición del rock argentino, pero que van por más y despliegan un minucioso cuidado por cada acorde, cada melodía y cada palabra. El arte de lo eterno, entonces, conmueve desde una complejidad bien entendida y la sensibilidad a flor de piel.

Arguen es cantante, guitarrista y compositora.

“Soy muy obsesiva y detallista. Estudié mucho la guitarra y lo sigo haciendo. Me gusta tocar diferentes estilos de música y aprender todos los días. Pero siento que en este disco todas las piezas se acomodaron casi a la perfección. Es como lo siento, no es ninguna verdad universal, obviamente. Creo que tiene que ver con que es un tercer disco y tengo más rodaje y experiencia. Pero sobre todo porque lo pensé menos que los anteriores. Esta vez me dejé llevar más por la intuición, ensayamos mucho los temas, todos los chicos aportaron y encontramos lo que queríamos encontrar muy rápidamente. Prácticamente grabamos en vivo y después le sumé las voces. Eso habla de lo orgánico que es el disco y de lo cómodos y seguros que nos sentimos”, señala la cantante, guitarrista y compositora en diálogo con Tiempo.

Nana Arguen con Ricardo Mollo.

La belleza de las canciones de Arguen no es el resultado de pruebas de mercado o de una arquitectura de laboratorio. Se manifiesta, como sugieren las imágenes de la tapa del álbum, entre cierta oscuridad y la luz. Esa suerte de ángel caído –o de criatura que se asciende de las profundidades– empuja un mundo de notas y palabras que se encolumnan bajo una dirección precisa. En ese marco, crecen y brillan la potencia blusera de “Al abismo”, la etérea y spinetteana “Raíz”, la hipnótica y casi galopante “Eclipse” (junto a Ricardo Mollo), el juego entre el jazz y el pop de “Ave”, los ecos “hendrixianos” de “Urano” y la intimidad convocante de “La flor sagrada”, entre otras.

Entre el cielo y el infierno.

La participación de Claudio Cardone, Julieta Rada, Claudio Miranda y Ricardo Mollo sin dudas enriquecen el trabajo. Está claro: no se trata de una estrategia de sellos ni de logro de un enjambre de abogados. Surge, afortunadamente, de una sana empatía musical. El caso más convocante –por motivos obvios– es el de Mollo: “Nos conocimos de casualidad, antes de la pandemia, creo que en un festival en Mar del Plata. Hablamos, surgió buena onda y después seguimos por las redes. Le gustaban las músicas mías que posteaba. De la nada vino la cuarentena, no se podía hacer mucho y me invitó a tocar juntos por video, esas cosas rarísimas que teníamos que hacer en aquellos tiempos. Cuando compuse ‘Eclipse’ sentí que su voz era ideal para ese tema, se lo propuse y se enganchó enseguida”. La buena onda siguió tanto que la guitarrista se sumó al reciente show de Divididos en el estadio de Vélez para hacer los solos en “Sisters”.

El primer disco de Arguen, Destellos (2016), es totalmente instrumental. En Crear (2020), su sucesor, aparece por primera vez su voz, y con El arte de lo eterno ya suena como una cantante consolidada. Ese crecimiento exigió trabajo, escuchar y escucharse. “Mi primera forma de expresión artística fue la guitarra, por más que siempre canté –revela–. Pero ahora me siento más segura, siento que tengo mucho más para dar. Lo verdaderamente importante es ponerle verdad a lo que uno expresa. Ahí está la clave”. La naturaleza de Arguen parece pendular entre cierta mirada Zen y “El arte de la guerra” y eso se transmite en su música: “Interiormente tengo contrastes y en mis canciones, también. Es un terreno para explorar, todavía lucho para integrar de la mejor manera esas dos facetas. A veces puedo ser muy para afuera y otras, muy para adentro. En la música y en lo cotidiano. Creo que un poco de eso se trata vivir. Por eso también cuido mucho las palabras de cada canción. Quiero que me entiendan y sientan lo que trato de compartir. No es que intente dejar un mensaje específico o revelador. Pero sí me interesa comunicarme de una forma real y sincera. Me gusta construir puentes de emociones.”


¿Cuándo?

Nana Arguen presenta El arte de lo eterno. Nana Arguen (voz y guitarra), Nicolás «Mu» Sánchez (guitarra), Juan Huici (bajo y sintetizadores) y Rodrigo Genni (batería). Jueves 12 de octubre a las 20:30 en el Xirgu Espacio Untref, Chacabuco 875.

Nana Arguen, en vivo.