The Witcher: Blood Origin

Mientras terminan los preparativos de la cuarta temporada, según anuncian en distintas páginas especializadas, Netflix lanza esta precuela en formato miniserie. Se trata de una historia que transcurre 1200 años antes del mundo y la aparición en él de The Witcher (Henry Cavill), cuando la civilización élfica estaba en su apogeo, antes de la llegada de los humanos y los monstruos a sus tierras. En ese entonces, siete guerreros marginados y sin relación entre sí se unen para para frenar un imperio que califican de imparable y que quiere invadir el Continente. En cuatro episodios que, según su repercusión, podrían tener otra entrega, se contará cómo estos siete intrépidos que no se soportan entre ellos y ellas, unen sus fuerzas para enfrentar lo insondable. Y es insondable porque a diferencia de la clásica protagonizada por Cavill aquí hay monolitos -a esta altura, casi un clásico de la ciencia ficción- y portales que permiten cambiar de dimensiones.

Disponible desde el domingo 25 por Netflix.



Madre solo hay dos

Tercera temporada de la comedia mexicana que empieza como una anécdota algo trillada; dos madres se encuentran con sus bebés intercambiados y, al decidir convivir mientras crían a sus respectivos hijos que sin darse cuenta pasan a ser hijos de las dos, descubren que ser mujer es mucho más que eso que creían hasta ese momento de su vida. A medida que va andando, sin perder el humor, la serie enfrenta  a estas dos mujeres a un mundo de sensaciones y sentimientos -propios y en relación a los demás- que desconocían. En esta nueva entrega habrá una sorpresa que para quienes siguen la serie los expondrá a nuevos puntos de vista (tanto a los espectadores como a las protagonistas), sobre las dificultades que lleva enfrentar los sentimientos y sensibilidades que despiertan esas múltiples posibilidades que abrieron los feminismos.

Disponible desde el domingo 25 por Netflix.



Tulsa King

Sylvester Stallone se suma al pelotón de actores y actrices que se hicieron grandes (e hicieron grande) en el cine y ahora tienen su serie de televisión. Si bien su personaje está dentro de lo esperado a partir del imaginario que construyó en la pantalla grande, Stallone incursiona en uno en el que, al menos en el recuerdo inmediato, no se lo tiene en registro: un gángster. Aquí hace de Dwight, un tipo que se pasó 25 años en la cárcel por salvar a un amigo y compañero de su grupo mafioso, y ahora por necesidades de la “familia”, tiene que alejarse de Nueva York y empezar prácticamente de cero. A partir de esta anécdota que lleva poco más de la mitad del primer capítulo, Stallone le imprime su sello a la serie y a la historia: a sus características poses y gestos, le agrega una reivindicación firme y sin nostalgia, crítica pero no renegada, una que lleva a revisitar ciertos tópicos del siglo XX desde la perspectiva de la primera parte del XXI. Y el resultado es más que agradable, más allá de que la trama tiene el gancho prácticamente garantizado desde el episodio inicial: lo que se verá es la historia de un tipo al que quienes creía que le eran fieles le han soltado la mano, y que irá descubriendo por qué pasó.

Disponible desde el domingo 25 por Paramount +



Traición

Charlie Cox es el protagonista de esta serie inglesa para Netflix, que por los adelantos abreva en lo mejor de la tradición del relato inglés sobre espionaje. Cox es el joven espía que tiene que hacerse cargo del MI6 ante el intento de asesinato que sufre el jefe del servicio, Sir Martin Angelis (Ciaran Hinds). Padre de dos hijos pequeños y agradecido por la vida que comparte con su mujer Maddy, pronto se ve envuelto en una trama que lo supera y frente a la que se verá impelido a tener que actuar de una forma en la que no está preparado. Que incluye un reencuentro con Kara, una colega rusa con la que tuvo un pasado que creyó haber dejado atrás y prefiere que no salga a la luz, pero habrá que ver si lo consigue. Y todo en apenas seis episodios.

Disponible desde el lunes 26 por Netflix



La reina del sur

Una serie realmente fuera de serie. Arrancó en 2011 con toda la impronta del culebrón latinoamericano, y pronto se convirtió en una de las producciones preferidas de varios feminismos. Unía, como suele hacerse en la región, la reivindicación de género con el de la clase: se trataba de una chica pobre y migrante en Estados Unidos, que ante el asesinato de su novio (del que se entera por una llamada telefónica) emprende la huída. El derrotero será también un camino iniciático hacia el crimen y las relaciones de alto nivel, que pondrán en evidencia que no hay ningún lugar (ni legal ni ilegal), que una mujer no pueda ejercer con la misma destreza -o más- que un hombre. Esta verdadera superproducción se contó en más de 60 capítulos, que incluyeron varios países, y su éxito no se vio coronado con una nueva temporada en lo inmediato, sino que hubo que esperar hasta 2019 para que apareciera la segunda, tan genial (y extenuante, ya también fueron muchos episodios) como la primera. Ahora llega la tercera, de la que se esperan 41.

Disponible desde el viernes 30 por Netflix.