Mostrar pequeñas trincheras desde las que se construye un sentido común distinto al hegemónico; ver la capacidad de organización de la juventud en su lucha por cambiar la realidad (actual y futura) en defensa de algo tan importante como la educación pública. De eso se trata, resumidamente, Recatate con los pibes, el documental de Mariano Corbacho y Marcos Coria que desde este jueves podrá verse en el Gaumont.

La película recorre la historia reciente de las luchas de estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires y reconstruye desde el año 2010 una década de organización en defensa de la educación, sobre todo pública, que no es otra cosa que un derecho básico. Las voces de las y los protagonistas junto al registro directo de las diversas experiencias en movilizaciones, tomas y actividades varias, enfrentan y cuestionan la imagen instalada por los medios masivos de comunicación.

“Era algo pendiente en la producción audiovisual local, o lo que se mostraba eran casos específicos y con testimonios de adultos, por lo que queríamos traer la mirada de alumnos y alumnas para acercarnos para generar algo auténtico”, dice el realizador Mariano Corbacho. Por otro lado, Marcos Coria afirma que “la idea era reflejar el crecimiento y el nivel de organización que tiene la juventud al punto de ser un actor fundamental en la mejora de la educación”.

Con el primer documental que x hicieron juntos, 70 y Pico, los directores visitaron festivales no sólo en nuestro país sino también en Italia, México, Colombia. Allí indagaban en el rol del movimiento estudiantil universitario durante el período 1966-1983. Por eso querían hacer este nuevo trabajo, como una continuidad de aquello y para pensar a las y los pibes como actores sociales y sujetos políticos. “Nos empezamos a acercar junto a Marcos a las diversas movidas que generaban semana a semana los estudiantes secundarios de CABA. Vale decir que los primeros registros del film empezaron tímidamente a realizarse allá por el año 2015, en los que fuimos delineando y definiendo quienes serían los protagonistas del documental”, cuenta Corbacho.

Recatate con los pibes logra retratar al movimiento estudiantil porteño desde un punto de vista transversal y transgeneracional, con protagonistas que cursan en escuelas de diversas orientaciones -artísticas, comerciales, técnicas, etcétera- marcando que las problemáticas educativas, infraestructurales o de reformas pedagógicas, seguían una misma línea a lo largo y ancho de la ciudad. También significa una pequeña historización del derrotero del movimiento estudiantil, que impone un freno al avance de las políticas de vaciamiento de la educación pública que intenta llevar adelante el macrismo en la ciudad, desde 2007 hasta hoy.

El proceso de realización de la película llevó 5 años de trabajo. Hubo todo un proceso de organización y de coordinación subterránea que es para destacar. Acompañando muchas temáticas que van desde las cuestiones de géneros y la ley de IVE hasta los cambios curriculares en los planes de estudio, los pibes y las pibas han estado a la vanguardia de muchas organizaciones sindicales docentes y otras del sector. “La juventud ha sido vanguardia de la problematización sobre las desigualdades de género, en la problematización y visibilización de las diversidades sexuales y demás temas que están en proceso de metamorfosis frente a posiciones vetustas predominantes”, reflexiona Coria.

Corbacho destaca que el trabajo fue un desafío porque muchas veces los centros de estudiantes no tienen un método de resguardo de sus memorias, por su misma naturaleza de renovación (los jóvenes egresan y con ello, cambia la conformación) pero consiguieron mucho material disperso. “Buscamos en Fotolog, YouTube, y fuimos contactando protagonistas que nos pasaron videos. Además, pudimos determinar un comportamiento que indica que cada dos años hay conflictos que generan un alza en la participación de los jóvenes, por los intentos de ataque al sistema público. Por eso es importante la peli, para que nuevos jóvenes entiendan y vean que se pueden conseguir cosas si se involucran”. Para él la película es un aliciente para futuros referentes. “Intentamos  darles un espacio para demostrar su gran capacidad reflexiva, sin la chicana de los móviles o el apuro de una línea editorial que quiere hacer quedar a los jóvenes como vagos y caprichosos. Manejan una complejidad de conceptos muy bien articulados. Eso fue una linda sorpresa que nos llevamos al hacerlo y que tienen los que lo ven”, afirma el director.

Coria destaca que muchos de los testimonios, entre los que está el de Ofelia Fernández, son de chicos y chicas que luego pudieron llevar lo que aprendieron en la secundaria a otros espacios. “La juventud es la que moviliza lo que parece inamovible. La película muestra que esa manera de enfrentar los problemas, es la que hay que mantener de grandes. El rol de los luchadores se forma en ese lugar de la escuela”.

Hubo 25 proyecciones en escuelas de Recatate con los pibes, sobre fines del año pasado. “La pandemia y la falta de políticas públicas destinadas a la juventud dejaron en los jóvenes muchas ganas de generar nuevos espacios de encuentro y debate. Espero que la peli les sirva para seguir creciendo. Me parece que saber lo que pasó hace no mucho, motiva a no aceptar las cosas como son”, cree Corbacho. “El documental permite tener un relato real cercano, pero hay que trabajar para crear mayores espacios donde llegar. Crear espectadores con políticas que alienten a acercarse, porque el formato, a diferencia de la ficción, trabaja con la realidad y se ve modificado por ella. Espero que sirva para futuros jóvenes y sea nuestro aporte a las distintas luchas que los jóvenes seguramente encabecen”.

Recatate con los pibes
Un documental de Mariano Corbacho y Marcos Coria. Funciones del 19 al 25 de mayo a las  15, en cine Gaumont, Rivadavia 1635.