Estaba para salir al ruedo en abril, pero la pandemia aceleró y los planes quedaron en pausa. Hasta este viernes 9 de julio. La versión de La fiesta de los chicos del director Ricky Pashkus tuvo su estreno oficial en el  teatro Astral y sus protagonistas difícilmente podrían estar más entusiasmados.

Fer Dente, Nicolás Di Pace, Tomás Fonzi, Tupac Larriera, Santiago Pedrero, Roberto Peloni, Nicolás Riera, Agustín Suárez y Sergio Surraco conforman el elenco de esta versión. “Es una obra genial, que sobre todo habla de la soledad. Tiene humor pero también una mirada sobre cómo a veces tratamos de esconder lo que nos pasa”, señala Pashkus.

La emblemática obra escrita por Mart Crowley se estrenó en el off de Broadway en 1968 (donde realizó 1001 funciones) y fue llevada dos años más tarde a la pantalla grande con el elenco original, y  en 2019 se realizó una versión para Netflix producida por Ryan Murphy. “Fernando Dente me comentó que era interesante. Me gustó y empezamos a pensar en cómo adaptarla. Tiene un valor simbólico fuerte y era un lindo desafío para darle nuestra impronta”, comenta Pashkus.

La trama narra la fiesta de cumpleaños de Harold, organizada por su  amigo Michael en su departamento, a la que están invitados otros amigos gays del homenajeado. Mientras avanza la noche y aumenta el consumo de alcohol, en un momento de la noche aparece un “cowboy” como regalo sorpresa: es un viejo compañero de la universidad que siempre se proclamó heterosexual. Ahí aparecerán conflictos no resueltos entre los invitados.

“Nuestra versión  tiene otro color. Trate de resaltar algunos aspectos de la obra, un sentido del humor especial, un manejo de la ironía distinta a las demás. La celebración es una excusa para no admitir lo solitario de lo cotidiano”, puntualiza el director.

En Buenos Aires, la pieza teatral se estrenó el viernes 24 de abril de 1970 en el teatro Odeón con el nombre Extraño clan, dirigida por Román Barrete y elenco integrado por Alberto Argibay, Gianni Lunadei, Oscar Ferrigno, Enrique Fava y José María Langlais. Dos días después, el domingo 26, la obra fue prohibida por decreto municipal.

“Se generó un escándalo sólo porque sus personajes se asumían homosexuales. Afortunadamente los tiempos cambiaron. La inteligencia de la obra más allá de la sexualidad de los personajes”, destaca Pashkus.

En la pieza hay una dicotomía entre lo profundo y lo profano, esa  extraña relación que se da con lo que nos pasa y lo que podemos lograr más allá de los deseos o sueños. “Son tópicos actuales, a pesar de los años. Son temas empáticos con cualquier ser humano, no importa el género, y nos hace reflexionar en cómo lidiamos cuando nos invade la sensación de soledad.”

Para Ricky Pashkus  la pandemia se encuadra en lo que la obra tiene para decir. “Hoy estamos complicados. No sólo por el individualismo, sino porque hay una división fuerte. Acá en nuestro país, por ejemplo, todo es extremo, y todo lo que uno dice te pone de un lado o del otro de la grieta. Es una manera  reductiva de entender lo que nos pasa. No es cultura o salud, economía o salud, es ver cómo hacer para contemplar una salida” dice el director.

“Debemos dejar las pulsiones de lado. Pero bueno, yo considero que lo cultural es más amplio que las expresiones como el cine o el teatro, aunque estoy convencido que se puede armonizar  para no dejar que sigan activas. Porque son  parte de la salud, y son trabajo para toda una industria.  Es vital y esencial para la vida. Creo que los teatros pueden cumplir protocolos, quizá el problemas es reducir la circulación al máximo. Pero hay maneras, en España el salvoconducto para poder circular es tener la entrada para el teatro, por ejemplo”.


La fiesta de los chicos

Una obra de Mart Crowley. Dirigida por Ricky Pashkus. Con Fernando Dente, Nicolás Di Pace, Tomás Fonzi, Tupac Larriera, Santiago Pedrero, Roberto Peloni, Nicolás Riera, Agustín Suárez y Sergio Surraco. Viernes a las  21.30, sábados a las 21.45 y domingos a las 21 en el Teatro Astral, Av. Corrientes 1639.