Sofía Gala Castiglione tiene sólo 32 años, pero parece que forma parte de la vida de los argentinos desde hace mucho más tiempo. Esa sensación tiene mucho que ver con que es la hija de Moria Casán y el actor cómico Mario Castiglione, y se multiplica porque desde muy chica parte de su existencia se desenvolvió –por decisiones no siempre propias– frente a las cámaras y los flashes de múltiples revistas. Sofía vive esa circunstancia con naturalidad y sin demasiados conflictos –aunque todavía ciertas costumbres invasivas la pongan de mal humor–, y con un par de cosas claras: quiere seguir creciendo como actriz y no está interesada en que las obsesiones que supuestamente llevan a una carrera exitosa entorpezcan su necesidad de disfrutar la vida. Mientras tanto, está  orgullosa del estirón artístico que significó su protagónico en el film Alanis –recibió el premio Concha de Plata en el Festival de San Sebastián– y va por mucho más.

Cuando se estrenó la película Atracción fatal Sofía tenía apenas un año y cuatro días. La vio bastante después, conoce la historia al detalle, pero no vivió el impacto social que generó ni bien llegó a los cines. Cuando recibió la propuesta de participar de su versión teatral no dudó ni un segundo: “Se comunicó conmigo José (María Muscari) e inmediatamente le dije que sí. Esta es la tercera vez que trabajo con él y lo disfruto mucho. Para mí es un gran director de actores y es muy hermoso el proceso que te hace atravesar. Creo que en el teatro es tan o casi tan importante como la obra. Lo que más me interesa es el proceso creativo. Porque lo que te queda más allá de los resultados es la experiencia. Y, además, conociendo que Atracción fatal era una película muy intensa, me daba todavía más curiosidad saber qué iba a hacer José con la historia, cómo la iba a contar. Y me encantó todo lo que hizo”, revela Sofía.

Hoy Atracción fatal parece una película antigua. No sólo por sus tonos pastel y los peinados ochentosos. En plena era del Ni una Menos suena extraño que una historia de obsesión, acoso y violencia dentro de una relación no tenga como victimario al hombre. Esto no significa que no sucedan incidentes similares en la vida real. Pero las estadísticas son tan abrumadoramente inversas y el cine postergó por tanto tiempo las historias contadas desde el punto de vista de las mujeres que verla en pleno siglo XXI produce –cuando menos– una sensación extraña.

Alguna vez la propia Glenn Close –con quien en la ficción Michael Douglas establece encuentros ocasionales a pesar de que estaba casado con Anne Archer– dijo que le gustaría hacer una nueva versión de Atracción fatal para que su personaje fuera tratado de una manera más empática, que lograra salir del esquema de la villana implacable. Ese es el camino que intentó caminar Sofía Gala Castiglione a la hora de preparar a su Alex Forrest. “Para no reproducir algo ficticio tenés que entender a tu personaje –explica–. ¿Ponerte así porque un tipo no te da bola? Me parece una locura. ‘¡Buscate una vida, flaca!’ Esa fue mi reacción original. Pero de apoco la fui entendiendo, aunque no justificando. Vi su dolor, sus carencias y me sentí más cercana.” El triángulo central de la versión teatral se completa con Pablo Rago (Dan Gallagher) y su cándida esposa Beth (Laura Novoa). 

–Tu personaje, además de desequilibrios mentales, tiene muy metido el concepto de amor romántico relacionado con la tragedia.

–Ella pira mal y se excede. Se confunde demasiado. Pero creo que la obra intenta mostrarla más como un ser humano con problemas que simplemente como un monstruo. Me parece que la idea del amor romántico sobrevuela la película y la obra. Eso del sufrimiento y el suicidio. Hoy las cosas son distintas, pero el amor romántico también va a caer.

–Va un poco lenta esa caída, ¿no?

–Puede ser. El amor empezó de una forma bastante dudosa: te tenías que casar con el que te decían por un arreglo previo de tus viejos. La idea del amor es muy esquemática y universal. Cada cual tiene que encontrar sus propios acuerdos. Es absurdo que todos nos autoimpongamos reglas de otros. Por eso, más temprano que tarde, tiene que caer.

La actriz también destaca que hoy la misma historia puede verse bastante diferente: “Es muy interesante que la película tenía otro final y resultó desechado: lo contó la propia Glenn Close. En ese cierre ella se suicidaba con un cuchillo que tenía las huellas de Michael Douglas. Exhibieron la película con ese final para pequeño grupos de espectadores en EE UU y la gente salía contrariada. El público quería un doble castigo para esa mujer amante. Otro aspecto interesante es que cuando ella le cuenta que está embarazada, él le pide que aborte, pero ella se niega. Estoy seguro que la mayoría de la gente en aquel entonces consideró que ella era una hija de puta porque no quería abortar. Hoy todos sabemos que esa decisión es exclusiva de la mujer.”

A más de 30 años de la película original, un aprendizaje notorio y necesario es que las mujeres necesitan poder contar sus historias. Muy buenas, buenas, regulares, malas: pero desde su mirada. Ese es uno de los puntos que reivindica Sofía: “Es importante que todos podamos tener el mismo nivel de importancia en la voz. Porque no es que las mujeres antes no contaban historias. Se trata de que fuimos oprimidas y no escuchadas. No es «ahora voy a hablar». Siempre estuvimos: somos las madres de todos los hombres. Lo que pasa ahora es que logramos cierta comunión y poder global para que se nos escuche. Era obvio que si nos organizábamos podíamos. Pero hay que sostenerlo y crecer más.”

Sofía también explica que le gustan los papeles de mujeres que chocan o se corren de los mandatos sociales. “Hay que desterrar los prejuicios, los juicios de los otros –propone–. Me atraen los personajes que me movilizan y me gusta hacer de mujeres que se corren de lo que la sociedad les quiere imponer.”

–La igualdad todavía parece distante y exigirá muchas batallas. ¿Pero cómo vivís este presente de avances feministas y lucha?

–A mí me pone contenta ser parte de este momento. Y ver el comienzo de cambios muy importantes. Como se han visto en los ’60 y los ’70, el feminismo no empezó ahora. Creo que ahora se están dando pasos muy valiosos. En los ’60 el feminismo estaba con la movida del amor libre y el no a la guerra. Esta revolución es diferente. Hoy el feminismo disputa poder, por eso genera resistencias. Tiene que ver con el miedo terrible que el hombre le tiene a la mujer, que toda la sociedad le tiene a la idea de mujer. Por costumbre o por lo que sea. Por algo estuvimos tantos años oprimidas.

–Desde chica tu vida circuló por los medios. Hasta hubo un titular que decía “Sofía Gala porro”. ¿Sufriste mucho?

–Eso no lo sufrí tanto. Ya tenía 23 años. A veces sí la pasé mal. Son cosas bastante molestas. Sufro cuando están en la puerta de casa para sacar fotos, tocan timbre y muestran mi dirección. ¿Quién les dio ese derecho? Es algo muy invasivo. Cuesta sobrellevar esas cosas, pero tampoco voy a dejar de ser yo por un par de periodistas.«


Atracción fatal

Basada en la película de James Dearden.  Dirección: José María Muscari. Elenco: Sofía Gala Castiglione, Pablo Rago, Laura Novoa, Esther Goris, Nicolás Pauls y Ana María Picchio. Miércoles, jueves, viernes, sábados y domingos a las 20.30 en el Multiabaris, Av. Corrientes 831. Desde el 21/3 comenzará la gira por el Gran Buenos Aires.



La madre de Tevez, otro desafío

Apache, la serie sobre la vida de Carlos Tevez, ya está terminada y sólo queda pendiente la posproducción y confirmar fecha y lugar de emisión. Impulsada por la empresa Torneos y con la dirección de Adrián Caetano (Pizza, birra, faso, Un oso rojo, Sandro de América), la serie promete dar mucho que hablar.
Sofía Gala interpreta a la madre biológica de Tevez: “Es un personaje muy especial. Es su madre, pero no lo pudo criar. Tenía muchos hijos y una situación personal desesperante, problemas de adicciones, pobreza extrema y más. Por eso se lo entrega a su hermana. Interpretar a Fabiana es algo muy atractivo porque invita a la reflexión. Estos casos son comúnmente muy castigados. Pero las mujeres somos seres humanos y todas hacemos lo que podemos. Ese mandato de la madre perfecta, evidentemente, no es para todas. Antes de ser mamá, una mujer es un ser humano al que le pasan cosas. Algunas muy difíciles, como en este caso. Por eso hay que liberar la sensibilidad e intentar comprender las circunstancias que empujan a algunas personas a tomar decisiones muy difíciles.»



También con Julio Chávez

Durante la primera parte del año El Trece estrenará El tigre Verón. El unitario encabezado por Julio Chávez incluirá un gran elenco y a Sofía Gala, interpretando a su hija. En la ficción Chávez será un experimentado líder sindical del gremio de la carne, perseguido por la patronal y hasta la Justicia. “Es una linda propuesta. En estos días empiezo a filmar. Voy a hacer de la hija de Chávez. Nunca había laburado con él, así que tengo muchas expectativas. Veremos los resultados, todos esperamos lo mejor. En unas semanas voy a viajar al Festival San Sebastián para ser jurado en la sección Nuevos Horizontes. Tengo bastante armada la primera parte del año. Después veremos. No está sencilla la calle,» concluye.