Siendo una figura icónica, había que buscar una nueva forma de hablar de ella, para no repetirse. A 20 años de su fallecimiento (que ocurrió el 24 de diciembre del 2002) Tita Merello merecía ser el eje de una innovadora puesta en escena para recordar y honrar su legado. Un espectáculo que pueda indagar en «la morocha argentina», su música, su lenguaje y los mitos que la rodearon. Con ese objetivo, Valeria Ambrosio creó Experiencia Tita, llamarada pasional, un recorrido onírico y poético por las múltiples facetas de la Merello. “Es una figura de nuestra cultura popular que siempre hay que traer al presente. Por su importancia, por lo que dejó. La excusa es recordar su partida, pero lo que quisimos es continuar su legado, que llega a un público joven, sin estar circunscripto al universo del tango. Creo que le dimos forma a una experiencia distinta”, cuenta la directora.

El proyecto comenzó cuando Ambrosio conoció a la investigadora del Conicet Mercedes Liska y a la escritora Carolina Santos, quienes realizaban juntas un estudio sobre la vida de Tita. “Comenzamos a pensar cómo abordar una figura de la que se ha hecho tanto. Con el camino allanado de saber mucho de ella, pudimos darnos cuenta de que no teníamos que hacer una biografía, sino centrarnos en qué es lo que nos queda de todo lo que ella hizo en su vida: qué decía, cómo pensaba. Todo lo condensamos en el lenguaje lúdico del teatro musical”, comenta la creadora, quien encaraba el desafío de contar casi cien años de vida de la protagonista. “El cancionero es muy vasto, teníamos que enfocarnos en lo que queríamos transmitir”, confiesa.

Siendo una referencia en el ámbito del teatro musical (dirigió versiones de Rent, El Mago de Oz y La fiaca, además de trabajar como escenógrafa en otras obras), Ambrosio apostó por experimentar libremente, por lo que acomodó la sonoridad tanguera a un tipo de melodías más actuales, resignificando algunas canciones clásicas con arreglos que le dan una sonoridad actual. “Tita hablaba más que cantaba, y hoy, con el género urbano eso está bastante presente, así que tratamos de acercar aquello a los sonidos de hoy. Era una adelantada, es un personaje eterno”. 

Tita Merello aprendió a leer y escribir de grande. En la música era autodidacta, aprendió a cantar imitando al bandoneón. “Había talento y carisma innato en ella, pero se fue perfeccionando. Esa fuerza teníamos que mostrarla, pero decidimos que nadie haga de ella: no me gusta alguien con peluca tratando de imitarla”.  Ambrosio se detuvo en cuatro aspectos de su vida que marcaron la carrera de la inolvidable tanguera: su histrionismo (representado por Ivana Rossi), su capacidad para el melodrama (encarnado por Elis García), su ambigüedad en su personalidad (Vanesa Butera) y el Hambre, su esencia (interpretado por Mica Suarez). “Con estas cuatro partes de su personalidad intentamos rearmar el mito, pero no como algo intocable, sino como algo que nos atraviesa. Porque es una flecha que se abrió en miles y que nos interpela como si fuera algo hecho ayer. Su vida. sus experiencias, sus dichos, contados desde otro lugar”, resume la directora.

Ambrosio se enfocó en trabajar con las actrices para que la esencia de Tita Merello no caiga en la mera imitación o el calco de unos gestos. “Mirarla y escucharla para transformarla, nutrirse de ella para que cada una de las actrices nos de su mirada de ella; es Tita pasada por el filtro de cuatro actrices estimuladas por ella. Eso trabajamos. Fue un desafío hermoso. Son estos personajes que tenemos la obligación de tenerlos presentes por lo que aportaron a la cultura. Este es un tamiz, el que nos gustó a nosotras y se los daremos al público.”

La potencia de Tita sorprende por lo actual. “Todo su feminismo hoy en día es un ejemplo y una guía. Ella luchó por la mujer, no de manera militante, pero abriéndose camino en un ambiente hostil, con seguridad pisó fuerte en un mundo de hombres. Esas dificultades que enfrentó se volvieron, visto de hoy, un estandarte en el camino que estamos haciendo las mujeres para lograr lo que tengamos que lograr en igualdad de derechos” comenta Ambrosio.

Experiencia Tita, llamarada pasional no propone un espacio escénico en concreto, todo transcurre como en un sueño. “Quería que todo pase en esos lugares insondables de la memoria, ya que en el relato conviven el ayer, el hoy, y el mañana. Es que su talento y sus pensamientos no tienen tiempo ni lugar. Y con el mundo tan patas para arriba como está ahora, creo que es válido todo lo que hizo y dijo Tita Merello, sin lugar a dudas”.

Experiencia Tita, llamarada pasional
Una obra de teatro musical dirigida por Valeria Ambrosio. Con Ivanna Rossi, Micaela Suárez, Vanesa Butera y Elis García. Viernes y Sábados a las 21 y domingos a las 20 en el Teatro Astral, Av. Corrientes 1639.