La semana pasada se realizó el primer encuentro de la Mesa Salarial, en el marco de la negociación paritaria de los docentes de la ciudad de Buenos Aires. La jornada contó con la presencia de representantes sindicales de los diferentes gremios del sector y todos coincidieron en lo mismo: la Ciudad “no realizó ninguna propuesta concreta”. Por ese motivo, la negociación salarial pasó a un cuarto intermedio hasta esta semana. Las próximas horas serán cruciales para definir las medidas que tomará el sector, tras la convocatoria de los gremios mayoritarios a plenarios de delegados y delegadas.

Este miércoles a las 17:30, arranca el de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (UTE-Ctera), con el objetivo de sumar las demandas de las escuelas. En el primer encuentro salarial, ese sector propuso que el aumento sea desde el mes de febrero, que supere la inflación, y que se tome como base para el aumento del segundo semestre el salario del mes de junio. Además, solicitaron que se incorpore una cláusula de revisión y reapertura de la mesa; la necesidad de un nuevo boleto educativo frente al incremento en el transporte público para docentes y estudiantes; y la creación de nuevos cargos docentes y escuelas.

En ese mismo sentido, desde la UTE, también solicitaron que la jerarquización por antigüedad y cargos, para que todas las sumas y aumentos sean remunerativos y bonificables; y construir los mecanismos para lograr rápidamente la regularización y estabilidad laboral de las y los docentes.

Por su parte, desde la asociación docente Ademys, convocaron a toda la docencia a una asamblea unificada para el próximo miércoles 22 de febrero en el Normal 4, Av. Rivadavia 4950. Mariana Scayola, secretaria General de Ademys, adelanto a este medio que en el plenario “definiremos la modalidad de lucha que vamos a construir porque la inflación de CABA fue más de 7% y la Nacional del 6%, es decir, es inaceptable poner un techo a las paritarias de 60% como deslizó el gobierno”. La líder sindical supone que la inflación será superior al 60% en 2023, y advirtió que “si la oferta será del 60% nosotros propondremos a las y los docentes no iniciar las clases».

Desde el gremio aseguran que los docentes trabajan entre dos o tres turnos para llegar a fin de mes. En una escuela primaria esto significa entrar a las 7:45 y salir a las 17:30, sin tener en cuenta las horas de viaje y con un descanso de apenas 20 minutos. En ese sentido, Federico Puy, secretario de Prensa del sindicato, expresó: «trabajamos con muchos grupos de chicos y chicas que merecen una atención colectiva y personal, con múltiples problemáticas sociales que abordar y escasos recursos y con trabajo de corrección, planificación, administrativo que nos llevamos a casa y que no se paga”

El docente cuestiona sobre si con este régimen laboral se puede pensar en mejorar la educación. “Por eso proponemos un aumento del 100% por cargo para que ningún docente se tenga que súper explotar para llegar a fin de mes y además peleamos por construcción de escuelas y vacantes para todos, por mejorar la alimentación en las escuelas, por anular las pasantías gratuitas que solo sirven como mano de obra barata y por discutir qué contenidos con las familias y los estudiantes”, concluyó.