“El paradigma educativo mundial está cambiando, y te invito a que seas parte”. Esa es la muletilla más usada por Eugenia Cortona, quien lidera desde 2019 la llamativa (y millonaria) Subsecretaría de «Aprendizaje a lo largo de la vida», del Ministerio de Educación porteño. Se trata de una Agencia que tomó impulso en los últimos años de la actual gestión, que busca «generar una cultura de aprendizaje donde la necesidad de la formación permanente a lo largo de la vida se hace fundamental, en cualquier contexto, lugar y a cualquier edad».

De esta área dependen los Institutos de Formación Técnica Superior (IFTS) que, a pesar del discurso de la Agencia, sufrieron días atrás la eliminación de varias carreras y la fusión de algunos de estos espacios, como adelantó Tiempo el lunes pasado. Esto ocurre pese a que la cartera casi duplicará su presupuesto en 2023: pasará de los actuales $ 4.461.458.844 a 8.545.096.245.

Como varios funcionarios PRO, Eugenia Cortona pasó de una consultoría del sector privado (Sociedad de Estudios Laborales) a “administrar” la formación de jóvenes y adultos en la educación pública. Comenzó su carrera política en 2008, de la mano de María Eugenia Vidal cuando era la ministra de Desarrollo Humano, como asesora en la Dirección General de Niñez y Adolescencia. Luego fue asesora en el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de CABA; y más tarde gerenta operativa de Inclusión Educativa en la cartera que conduce Soledad Acuña. Es considerada una de las predilectas del jefe de gobierno Rodríguez Larreta y maneja un enorme caudal de fondos, no siempre invertidos.

Entre otras funciones, la Subsecretaría entrega becas a quienes deciden estudiar enfermería profesional en la Escuela Cecilia Grierson. Si bien la idea parece positiva, en los hechos está prácticamente inactiva: en lo que va del año apenas ejecutó 104 de los 272 millones. El 38% de lo asignado.

“Desde la Agencia nos proponemos impulsar el potencial de las personas para que puedan adaptarse, reconvertirse y generar nuevas posibilidades de inserción y desarrollo laboral”, señala en su web oficial, y argumenta su creación en base a “los desafíos que plantea el Siglo XXI”. Cuenta con sponsors multinacionales como Siemens, Microsoft, la fintech Ualá, Hewlett Packard; sobre todo privadas dedicadas al desarrollo de software y la informática que suelen tener convenios con Ciudad en temas educativos. En la práctica vino a reemplazar con un matiz «tecnológico» a la clásica Dirección de Formación Superior como existe en el resto de las jurisdicciones. Por ejemplo, dentro de la educación no formal ofrece propuestas como Tecnología; Comunicación, Diseño y Producción Audiovisual; y algunos cursos de Construcción; Hotelería y Gastronomía; y Textil e Indumentaria. También formación terciaria en Salud, Informática, Turismo, Hotelería, Gastronomía, y Automotores.

Protesta del miércoles pasado.
Foto: Gentileza estudiantes IFTS

Cortona tiene en su poder la educación técnica superior de los más de 30 Institutos que hay en la Ciudad. Pero en lugar de tener una oferta académica ampliada, su presencia va decayendo. Este mes la Agencia decidió eliminar cinco carreras de al menos tres institutos, fusionar otros y eliminar materias. Del IFTS Nº28 cerró las carreras de Tecnicatura Superior en Administración y Gestión de Políticas Culturales y la Tecnicatura Superior en Pedagogía y Educación Social, con orientación en Derechos Humanos; del instituto N° 08 quitó dos carreras: Administración y Relaciones del Trabajo, y Administración Comercial; y del IF TS N° 12 eliminó la carrera en Ceremonial y Protocolo. Ninguna de ellas abrió la inscripción para el 2023.

“Me resulta paradójico que mientras el gobierno porteño se empeña desde lo discursivo en destacar constantemente la importancia que tiene la educación para la comunidad, erigiéndose ellos mismos como defensores de los procesos educativos, por el otro lado cierran carreras”, apunta a Tiempo Alexandra Mazzei, estudiante de Pedagogía Social en DDHH del IFTS N° 28, una de las carreras frenadas. Y lo define como «un paso más en la desarticulación que vienen intentando hacer contra los institutos de formación docente y formación superior, de cara a impulsar y fortalecer  la reforma educativa que buscan imponer con la UNICABA”.

La Agencia tiene en su haber la formación superior terciaria junto a tres programas: “Estrategias educativas”, «Actividades comunes» y “Gestión del Aprendizaje a lo Largo de la Vida”, donde promueven acciones como «cursos autoasistidos», «habilidades para el futuro» o «Codo a codo 4.0». Con Ualá, por ejemplo, buscan «mejorar el perfil profesional con herramientas clave», aunque no explicaron de qué se trata el convenio con la fintech, hasta dónde tiene injerencia en la elaboración de contenidos públicos ni qué recibe a cambio.

“La ministra Acuña hizo de no escuchar a los actores de la comunidad educativa una marca registrada de su gestión. Pero además avanzó en querer imponer una pedagogía que es la pedagogía del miedo, y por eso ataca tan fuertemente a los prestigiosos profesorados porteños, ya desde la imposición de la UniCABA”, analiza la diputada porteña del Frente de Todos (FdT) Laura Velasco, que en la semana presentó un pedido de informes sobre el cierre de carreras en los IFTS, la mayoría con orientación en Ciencias Sociales. Para Velasco, Acuña está «empecinada en destruir algo que tiene mucho tiempo de construcción en la ciudad, que es una mirada valorativa de la escuela pública y popular como un lugar de encuentro de distintos sectores sociales”. El miércoles, la comunidad educativa se movilizó en contra del cierre de carreras y traslado de institutos. Y la vicepresidenta de la comisión de Educación en la Legislatura, Maru Bielli (FdT), convocó a una reunión con los IFTS para el martes.

Amanda Martin, legisladora del Frente de Izquierda (FIT), remarca que el Ministerio de Educación eliminó carreras que tienen demanda en estos institutos, “bajo el argumento de que las cierran en virtud de beneficiar a otras de carácter estratégico, pero eso es algo abstracto. No indican cuáles serían estas otras carreras que se beneficiarían con el cierre de la inscripción a carreras que ya tienen estudiantes en curso”. La considera una nueva táctica para beneficiar a la UniCABA, “ya que también está en puerta la intimación a reformar los planes de estudios de los 29 profesorados que hay en la Ciudad. Lo que le recortan a los profesorados e institutos de formación técnica es en beneficio de la UniCABA”.

Eugenia Cortona, titular de la Agencia.
Foto: Daniela Alejandra Esteves
Fusiones, traslados y problemas

Las y los estudiantes realizaron un seguimiento de los cambios sufridos en los Institutos de Formación Técnica Superior (IFTS) estas últimas semanas. Así, fueron relevando que al cierre de carreras se le sumaron el traslado de varias de ellas y la fusión de institutos.

Por ejemplo, la Tecnicatura en Análisis de Sistemas pasa del IFTS N° 16 al 32; la de Administración Hotelera y Turismo Sustentable pasa del N° 20 al 34; y la Tecnicatura Superior en Alta Cocina, del IFTS N° 34 al 22. En este último caso, aseguran que en el IFTS N° 22 no hay lugar ni para armarios, y que además no posee cocina, por lo que suponen la van mudar nuevamente a otro sitio acorde a la especialización.

Respecto al IFTS N° 16, “por ahora no quieren cerrar ninguna carrera. Nos dicen que nos van a trasladar de Monte Castro a una escuela técnica de Chacarita, nada más”, señala a Tiempo Carolina Sierra, estudiante de ese Instituto. La semana pasada comenzaron con el traslado de muebles y otros elementos. El mayor problema que tienen los estudiantes con la fusión de los IFTS es la distancia: “todos tenemos nuestra vida organizada en torno a la ubicación del Instituto, y obviamente con el cambio de barrio no llegaríamos al horario de ingreso. A muchos alumnos y profesores le sacan la posibilidad de seguir estudiando y trabajando ya que no todos se pueden trasladar hasta allá”, remata.

Portada del sitio web de la Agencia de Aprendizaje a lo Largo de la Vida.
Antecedentes de Acuña

Al intento de cierre de 29 profesorados en 2021 se le suma otro antecedente en la actual gestión. El 14 de diciembre de 2018, la ministra Soledad Acuña firmó la Resolución 4055 que habilitaba el cierre de 14 secundarios nocturnos. Rápidamente la comunidad educativa se alzó en contra de esta medida que afectaba a los sectores más postergados de la sociedad, dado que allí asisten jóvenes y personas adultas en situación de alta vulnerabilidad social.

Además, los gremios docentes junto a su equipo de abogados, confirmaron que, bajo la fachada de “actualizar” los programas educativos en los comerciales nocturnos, había un ajuste que ponía en riesgo la estabilidad laboral de 1600 docentes. El rechazo de la comunidad educativa repercutió en las altas esferas del gobierno porteño, y a las pocas semanas la ministra Acuña firmó la Resolución N° 1169/MEIGC/19, que dejó sin efecto el cierre de los secundarios nocturnos.