Un joven de 22 años fue asesinado de un corte en el cuello con el filo de una botella y varios golpes en la cabeza en un bar del barrio porteño de San Nicolás, a pocas cuadras del Congreso Nacional, y por el hecho fue detenido otro de 26, quien posee antecedentes penales y con quien la víctima tenía problemas de larga data, informaron fuentes policiales y judiciales.

El hecho, que se conoció este miércoles tras el fallecimiento de la víctima, ocurrió el pasado domingo cerca de las 6 de la mañana en el bar «New Fama», ubicado en la calle Sarmiento al 1600, esquina Rodríguez Peña, del citado barrio del centro porteño.

Según dijeron las fuentes a Télam, un joven de 22 años, identificado como Matías Tolaba, fue atacado por la espalda por otro que luego escapó en una bicicleta.

La víctima recibió un corte profundo en el cuello producido por el filo de una botella rota y varios golpes de puño y patadas en la cabeza, por lo que falleció luego de permanecer casi 48 horas internado en grave estado en el Hospital Ramos Mejía.

Un vocero judicial dijo a Télam que la víctima y el acusado, identificado como Juan Manuel Espinosa, se conocían porque sus madres eran compañeras de trabajo en un colegio de la zona.

Además, agregó que ambos jóvenes mantenían una enemistad desde hacía tiempo porque Espinosa había intentado seducir a la pareja de Tolaba en una fiesta a la que asistieron.

«La víctima estaba tomando algo con amigos en el bar, donde comenzaron a reunirse jóvenes de una aplicación de delivery y donde también se encontraba el agresor», dijo a Télam una fuente con acceso al expediente.

Según lo relatado por el pesquisa, durante toda la noche Espinosa estuvo provocando verbalmente a Tolaba, a quien le decía «cornudo», entre otros adjetivos.

La víctima hacía caso omiso de los agravios de Espinosa, quien, según las fuentes, se encontraba bajo los efectos provocados por una gran cantidad de ingesta de alcohol.

«Cerca de las seis de la mañana comenzaron a discutir en la vereda del local, donde Espinosa intentó agredirlo físicamente. Fue allí que la víctima regresó al interior del bar para protegerse y el imputado agarró una botella rota y le cortó la yugular cuando Tolaba estaba de espaldas», añadió el vocero.

En ese momento, el herido cayó al piso, donde fue golpeado varias veces por el acusado con los puños y luego recibió al menos cinco patadas en la cabeza, que lo dejaron inconsciente.

«Claramente lo quiso matar», dijo a Télam el investigador consultado.

El joven agredido sufrió el corte de sus cuerdas vocales y le diagnosticaron muerte cerebral en el centro asistencial donde murió anoche.

Las fuentes indicaron que rápidamente la División Investigaciones de la Comisaría Comunal 1 de la Policía de la Ciudad identificó al principal sospechoso del ataque, quien vivía en un edificio tomado situado en la calle Humberto I al 1900, en San Cristóbal.

El juez en lo Penal, Contravencional y de Faltas 23, Norberto Circo, y la Fiscalía 12 del mismo fuero, a cargo de Sebastián Fedullo, ordenaron en las últimas horas un allanamiento a ese domicilio, donde fue detenido el acusado luego de intentar fugar por la terraza del edificio.

«Cuando se lo detuvo dijo que no vendía estupefacientes, por lo que creemos que nunca supo que la víctima había muerto», expresó el vocero judicial.

Los policías, además, secuestraron una bicicleta mountain bike blanca, una chomba blanca con detalles en rojo, una bermuda negra con manchas de sangre y una gorra blanca, también con manchas hemáticas, similares a las que llevaba puestas el agresor de Tolaba.

También se estableció que el ahora detenido tiene antecedentes penales por una causa por tentativa de robo en 2012, cuando era menor de edad tramitada por el Juzgado Nacional de Menores 4, agregaron los informantes.

Según las fuentes, Espinosa además tiene una condena en suspenso de tres años dictada en 2017 por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 24 por el delito de «coacción en concurso real con lesiones leves», en 2014.

Espinosa será indagado mañana por el delito de «homicidio calificado por alevosía», que prevé una pena de prisión perpetua.

En tanto, el cuerpo de Tolaba fue trasladado a la morgue judicial de la calle Junín 760, en Balvanera, para ser sometido a la autopsia de rigor.