Tres de los cinco detenidos por la comercialización de barbijos apócrifos bajo la apariencia de ser los que fabrica el CONICET aceptaron su responsabilidad en los hechos y acordaron una pena de dos años de prisión en suspenso mediante el mecanismo de juicio abreviado.

El acuerdo fue celebrado entre los tres imputados y el fiscal Carlos Rolero, y ahora deberá ser homologado por el juez en lo Penal y Contravencional Carlos Aostri.

El mecanismo de juicio abreviado consiste en la admisión por parte del imputado de su responsabilidad en el hecho que se le reprocha a cambio de una condena menor a la que podría corresponderle en un juicio oral.

En este caso, los tres acusados fueron condenados por “estafa, defraudación en perjuicio de la administración pública y violación de las medidas adoptadas por las autoridades para impedir la introducción o la propagación de una epidemia”.

Esas figuras contemplan penas de hasta seis años de cárcel.

Los otros dos detenidos el jueves de la semana pasada, en cambio, declararon que no habían cometido delito alguno y aseguraron que los barbijos que les fueron secuestrados como parte de un operativo sobre venta ilegal son genuinos.

Ante el fiscal, ambos sostuvieron que esos barbijos están confeccionados con materiales originales y pidieron que sean sometidos a un peritaje para determinar la autenticidad.

Los investigadores determinaron que una gran parte de los barbijos secuestrados eran, efectivamente, truchos, pero una pequeña cantidad serán sometidos a un peritaje para establecer si son originales y, en tal caso, de dónde fueron obtenidos para la venta ilegal.

Los investigadores sospechan que pueden haber sido hurtados de los talleres de los fabricantes autorizados para su elaboración y puestos a la venta por circuitos irregulares.

Uno de los elementos que llamó la atención de los investigadores fue el precio de venta de los barbijos, aproximadamente un 30 por ciento más baratos que los originales.

Los cinco detenidos ya fueron excarcelados bajo caución juratoria, después de comprobarse que no registraban antecedentes penales.

Los barbijos supuestamente falsos que fueron secuestrados en los operativos corresponden con la marca Atom Protect, diseñados por el CONICET, y sus similares de la marca NaNoDak.