El gobierno porteño avanza con el cierre de los 29 profesorados para reemplazarlos por la Universidad Docente (UniCABA), cuyos detalles se desconocen, y la resistencia de estudiantes y profesores crece con el correr de los días, apelando a acciones que van desde cortar el tránsito en el Obelisco hasta manifestarse frente a los ministros de Cultura en la apertura de la Feria del Libro. Mientras tanto, la propia gestión de Horacio Rodríguez Larreta, que anuncia el fin de los profesorados, promueve al mismo tiempo un programa para «despertar la vocación docente» en chicos de los últimos tres años de la secundaria donde, al cabo de un curso de dos meses y medio y por una paga de 4750 pesos, reciben un certificado de «líder educativo».

La iniciativa se llama Elegí Enseñar. Comenzó el año pasado otorgando $ 4000 a cada alumno, y en 2018 sumó otros 750 pesos. Un aumento mayor al 15% propuesto en la paritaria docente. El programa plantea «conocer a través de una práctica qué es ser docente, reconociendo a la docencia como una salida laboral concreta», y esboza postulados como este: «Porque la docencia potencia la capacidad de liderazgo y crecimiento profesional de los estudiantes».

La experiencia, ejercida a contraturno, combina un curso virtual donde se abordan «habilidades para el mundo del trabajo (liderazgo, manejo de emociones y autoconocimiento)» con «prácticas en espacios educativos del Ministerio» una vez por semana. A cambio, reciben esa «asignación estímulo» y al finalizar, los alumnos se convierten en «líderes educativos».

Según informa la cartera educativa porteña, en la edición 2017 participaron 400 jóvenes. Ahora abrió la convocatoria 2018 y el posteo en Facebook, que cierra diciendo «¡Elegí ser parte de una experiencia en el mundo de la docencia!», no tardó en inundarse de reclamos.

Los sindicatos remarcaron que, al igual que en otras iniciativas que los involucran, como la UniCABA y la Secundaria del Futuro, no fueron consultados. «Al programa lo lanzaron como propaganda. Parece que estuvieran reclutando boy scouts, y no se entiende lo de ‘líder’, porque en cualquier caso los acompañarán docentes. Si quiere despertar interés en el trabajo docente, lo que el gobierno tiene que hacer es respetar a los maestros y no desprestigiarlos», enfatiza Angélica Graciano, secretaria de Educación de UTE.

Las prácticas se realizan a través de otro programa de Educación, Jornada Extendida, en talleres de teatro, ajedrez, lectoescritura, narración oral o ciencia, dictados por personal contratado por el Ministerio, no por maestros de escuela. Para el gremio Ademys, Elegí Enseñar es «un nuevo intento de precarizar» el trabajo docente: «Nuestros pibes y pibas son objeto de experimentos pseudoeducativos. Aquí se refuerzan todos los estereotipos sociales acerca de la educación: sólo bastan la ‘voluntad’ y la ‘vocación’; no así la solidez de la formación, de la cual esta propuesta carece por completo».

Desde hace años existe una crisis por falta de docentes en la Ciudad. En 2007 se recibieron 3451; ocho años después, apenas 2307. En ese contexto, a la par que promueve el programa para «despertar la vocación» en los chicos, la gestión Larreta anunció el cierre de los 29 profesorados de formación docente, con más de cien años de vida y donde trabajan 2000 profesionales, para fundar la futura e incierta UniCABA.

El proyecto avanza en la Legislatura porteña, donde Cambiemos tiene mayoría. Uno de los primeros en rechazarlo fue el Consejo de Educación Superior de Gestión Estatal, que denunció: «Crear una universidad no jerarquiza la formación docente en sí misma; todo lo que propone como innovador (prácticas desde primer año, investigación, interdisciplinariedad) ya existe en nuestras instituciones; peligra la estabilidad laboral de los docentes; y los títulos de los estudiantes actuales serían de un grado menor a los que ingresen a partir de la creación de la universidad».

Estudiantes y docentes remarcan que, de aprobarse la norma, se perderán las identidades de los profesorados, carreras enteras dejarán de dictarse, y planes de estudio que hoy tienen validez en todo el país pasarán a tenerla sólo en Capital. Para la diputada con mandato cumplido Laura Marrone (FIT), es «una imposición que pretenderán extender a nivel nacional como parte del llamado Plan Maestro».

Cecilia Pfister, a cargo de la rectoría de la ENS en el Lenguas Vivas «Sofía B. de Spangenberg», opina que «los principales responsables del Ministerio no vienen de la Educación. Todo lo que dicen se basa en un profundo desconocimiento de la realidad educativa. La UniCABA es una nada con nombre. Si preguntás en la Legislatura por diseños curriculares o qué va a pasar con los consejos, no saben. Tapa y contratapa, y adentro, páginas en blanco».

La legisladora Lorena Pokoik (Unidad Ciudadana), vicepresidenta de la Comisión de Educación, hace referencia a la «contrariedad» de la política educativa porteña: «Mientras crean una universidad en base a una supuesta jerarquización de la formación, la desjerarquizan reclutando un conjunto de menores que quizás necesiten de ese dinero, poniéndolos al frente de aulas».

A pesar del pago a los «líderes educativos» para despertarles la vocación de la docencia, lo destinado a Educación en la Ciudad cae año a año. Cuando Macri asumió en 2007, el área representaba el 30% del presupuesto total del Estado porteño. En 2018 llega apenas al 18,5 por ciento. Pokoik agrega que en Elegí Enseñar «no hay ningún acompañamiento pedagógico respecto de incentivarlos hacia la formación docente. Imaginemos cómo sería pagarle 4750 pesos a cada chico que quiera probar de qué se trata la medicina, para que acompañe a un cirujano en el quirófano». «

El reclamo multiplicado

Clases públicas, asambleas, semaforazos, corte en el Obelisco. El rechazo al cierre de los profesorados se multiplica en la Ciudad de Buenos Aires a través de diferentes métodos, encabezados por la Coordinadora de Estudiantes Terciarios y los rectores de cada institución. El punto más álgido se vivió la noche del jueves, cuando una treintena de manifestantes les reclamó a los ministros de Cultura de Nación y Ciudad (Pablo Avelluto y Enrique Avogadro, respectivamente), en la apertura de la Feria del Libro, obligándolos a irse sin hablar. 

En la Legislatura porteña, la exposición del subsecretario de Planeamiento e Innovación del Ministerio, Diego Meiriño, encargado de explicar los fundamentos de la Universidad Docente que reemplazaría a los profesorados, duró menos de 15 minutos. Entre otros puntos, el funcionario no supo responder cuál será su previsión presupuestaria.

En el plenario de la Comisión, la exposición de la magíster en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Myriam Feldfeber, fue contundente: «La UniCABA es inviable, no tiene consenso de la comunidad y no va a dar respuestas a los problemas existentes».