“Hace 53 años que vivo en Devoto. La destrucción que se está haciendo de nuestro barrio no la viví con ningún otro gobierno. Para tener en cuenta a la hora de votar”, exclama Diana Turkenich en las redes de un espacio conformado por vecinos y vecinas de ese barrio bajo el nombre “Basta De Destruir Devoto”. Un organización de autoconvocados, constituido por arquitectos, ingenieros, abogados y abogadas, y diferentes profesionales que habitan el distrito, con el objetivo de frenar la destrucción del histórico barrio.

Cansados de la construcción de edificios en una zona de casas bajas, de la destrucción de las áreas verdes, de la tala de indiscriminada de árboles, y del avance sobre el casco histórico del barrio; ante la falta de diálogo del ejecutivo local, vecinos y vecinas emularon el entierro de Villa Devoto en las inmediaciones de la estación del Ferrocarril San Martín, para exigirle al gobierno porteño que frene la destrucción del distrito.

repudio

Con plegarias de repudio enumeraban cada una de las ‘violentas modificaciones’ ejecutadas por Rodríguez Larreta que, aseguran, modificó la idiosincrasia del barrio y provocó la migración de cientos de habitantes. “En este último tiempo, varios vendieron sus casas porque no soportan ya el ruido, la superpoblación del lugar, las movidas nocturnas hasta altas horas de la noche; en fin,  mil perjuicios que ocasionan que la calidad de vida y la idiosincrasia típica del barrio se haya perdido”, cuenta a Tiempo la arquitecta María Abecian, una de las vecinas de Devoto autoconvocada para frenar la destrucción del barrio. “Ahora piensan avanzar también sobre la plaza Arenales, todo termina siendo un agregado de cemento y de forma agresiva e inconsulta, nos enteramos de las obras después de que suceden.  Hasta los adoquines se han llevado, algo totalmente ilegal”, agrega

Las y los vecinos han presentado varias denuncias a la comuna, una denuncia penal para que se investigue sobre un posible incumplimiento de deberes de funcionario público y «daños de los bienes de uso público» por la calle verde que la administración de Rodríguez Larreta construye sobre Fernández de Enciso. Para esto, ya fueron removidos los adoquines y  los cordones graníticos en plena Área de Protección Histórica (APH) N°36, protegida por norma a través del Código Urbanístico (CUR). “A la destrucción de todas las áreas verdes, el gobierno la quiere reemplazar con la construcción de una “calle verde” en la zona de casco histórico, y esta zona está protegida y ha sido violentada”, suma Abecian.

Según el proyecto del oficialismo porteño, la calle Fernández de Enciso, que conecta la Plaza Arenales con la estación del Ferrocarril San Martín, se transformará en peatonal con áreas de descanso, macetas, árboles y asientos; algo muy similar al autoproclamado ‘Parque Lineal’ de Honorio Pueyrredón, resistido también por miles de vecinos y vecinas de Caballito.

Los vecinos han realizado un amparo a través del Observatorio del Derecho a la Ciudad sobre la Ley del autodenominado “Distrito del Vino”, el cual aún no tiene sanción; juntaron miles de firmas  también por la ‘abolición del código urbanístico’, para que no les quite el Palacio Ceci a la Escuela Nº 28 Profesor Bartolomé Ayrolo; entre otras varias acciones que están realizando: “el gobierno porteño no respeta el patrimonio ni la voluntad de los vecinos, pero tampoco respeta la democracia participativa, en fin, todo es especulación y negocios. Están demoliendo casas protegidas por la Ley de Patrimonio Histórico. Hemos contratado a profesionales para que hagan un estudio urbanístico y descubrimos que la ‘constructividad’ aumentó en algunas zonas del barrio hasta un 700%”, informa Abecian y remata: “esto cambia todo en el barrio, nada de lo que era va a seguir siendo. Y es lo que nos preocupa, estamos siendo expulsados del barrio por los comercios, por la invasión de construcciones y por la falta de espacios verdes”.

entierro

Repudio: Graves problemas en el suministro eléctrico y sanitario

Según las y los vecinos, el gobierno porteño les informó que, llevando adelante todas las obras que tiene en agenda “duplicarían la población de la Ciudad”. Abecian asegura que esta situación al barrio de Devoto lo destruiría por completo: “vivimos en una barrio de casas bajas y de baja intensidad, y las construcciones de edificios provoca efectos adversos ante el incremento de la población. El gobierno porteño no tiene plan de infraestructura, tampoco de impacto ambiental, hoy ya tenemos graves problemas de suministro eléctrico y sanitario respecto a las aguas”.