La sociedad transita sus casi tres décadas usando internet. Y sin embargo, parece mentira pero las contraseñas más usadas en 2022 fueron: «password», «123456789», «11111111» y «00000000». Las más fáciles de descifrar. Y hoy, teniendo todo en un mismo teléfono (el home banking, aplicaciones como Mercado Libre, el mail personal y del trabajo, y un largo etcétera), puede ser un peligro más grande del que se cree.

En su libro «Perfect Passwords», el investigador en seguridad Mark Burnett propuso establecer un día para recordar a los usuarios y empresas de todo el mundo la importancia de generar contraseñas seguras. En 2013 la empresa de software Intel Security concretó esta idea y así quedó establecido el primer jueves de mayo como el Día Mundial de la Contraseña, con el objetivo de «fomentar buenos hábitos que ayuden a mantener seguros los datos de los usuarios».

Entidades y firmas especializadas en el rubro ofrecen tips para no seguir utilizando claves tan fáciles de flaquear. INSSIDE, empresa especializada en ciberseguridad, por ejemplo, sugiere algunos consejos para generar una contraseña ideal:

  • Crear contraseñas robustas, que incluyan mayúsculas, minúsculas, números y símbolos (como % o &).
  • Una contraseña más larga es más difícil de descifrar. 
  • No reutilizar contraseñas, y cambiarlas periódicamente.
  • Crear claves difíciles de descifrar, evitando nombres, fechas o frases comunes.
  • Utilizar gestor de contraseñas, el cuál almacena las claves para no olvidarla.
  • Contar con diferentes contraseñas para cada cuenta.
  • Activar la autenticación de dos pasos para impedir el acceso de personas no autorizadas.

Las contraseñas en un mundo digitalizado

Tener contraseñas más difíciles de descifrar no es un tema menor si se tiene en cuenta que, según datos de BTR Consulting, especializada en ciberseguridad, aumentaron un 30% los ciberataques en 2022 respecto al 2021, y crecieron un 50% los ciberataques de ransomware. El último fue el caso del INTA.

“La primera recomendación es evitar las contraseñas más comunes como: “abc123″, “123456″, colocar tu nombre o tu fecha de nacimiento”, comentó a la prensa Mario Micucci, investigador en ciberseguridad de ESET Latinoamérica. “Además, usa contraseñas diferentes para servicios distintos de Internet”, agregó el especialista.

Según estiman en el sector, una de cada de 3 personas pierde fácilmente sus cuentas de redes sociales o acceso al correo por no cambiar su contraseña regularmente.

Un informe de 2022 reveló que 24.000 millones de combinaciones de contraseñas circulan en sitios dedicados al delito cibernético: un aumento del 65% con respecto a 2020. Una vez robadas, muchas contraseñas se comercializan en foros de hacking o en la darkweb, donde ofrecen venderlas en grandes cantidades junto a nombres de usuarios.