“Las penas y las vaquitas se van por la misma senda”, rugía Divididos en su versión rockera de don Atahualpa Yupanqui para hacer tronar un arriero entre las montañas jujeñas. Después de ocho años, a las penas se las copió el viento y las hizo viajar hasta el norte de la provincia de Santa Fe para que el rock de los montes santafecinos resista el éxodo y denuncie la historia de explotación, en un sentido regional, con actores jóvenes y su particular historia de identidad.

Forestal Rock Villa Ana es un festival autogestionado y popular, de música alternativa, que se montará este sábado 17 en una ex fábrica en ruinas, en el pueblo de Villa Ana como anfitrión, en donde se reúnen por quinta edición seis nuevas bandas que harán vibrar los montes para transformar las penas en un grito de lucha y resistencia. En sus versiones anteriores, las fuertes lluvias obligaron a que el acontecimiento se hiciera en el almacén de ramos generales, otro lugar histórico, pero este año la expectativa está puesta en las ruinas de la fábrica. En la  “La meca del rock” tocarán las bandas Cool Confusion, Cráneo, La Simpa,  Chaka, Karaguata y Guaranga.

Explica uno de sus organizadores e historiador Luciano Sánchez a Tiempo que la impronta de este festival atraviesa a los organizadores como a la región donde lo realiza. Y se hace en las ruinas de la ex fábrica Forestal, ubicadas en Villa Ana, el pueblo que surgió a raíz de la industrialización del tanino, sustancia extraída del quebracho.

Cuenta Sánchez que el nombre Forestal Rock evoca su historia colectiva, la realidad de Villa Ana, una realidad regional. “La empresa (Forestal) vino a principios del siglo XX, la que ya explotaba el quebracho colorado. Era una reserva importante en tanto reserva milenaria. La Forestal llegó por la zona a raíz de una deuda del estado provincial que tenía con la banca inglesa. Luego fue ampliando el territorio, llegando a los dos millones de hectáreas. Así fundaron los pueblos”. En este sentido,  Villa Ana tenía la impronta como villa obrera, acaso como Santa Felicia y también como muchos asentamientos cercanos a los montes. “Eran dos millones de hectáreas y hay muchas personas que se identifican. No hay casi información sobre esto. Los pueblos quedaron en éxodo en la década del sesenta”, explica el historiador sobre la obligada emigración.

La Forestal  había explotado la reserva hasta la década del cincuenta y sesenta y “levantó lo que le servía, los pueblos quedaron sin la fuente de trabajo, y se dio un éxodo masivo a las ciudades. ‘Ahí nació una segunda historia’”, precisa Sánchez, de la Forestal Rock y “nos preguntamos qué hacer cuando se fue la Forestal. Por eso intentamos generar una alternativa a ese vacío que dejó. El festival intenta rescatar esa historia, desde el punto de vista crítico, y plantear ante las nuevas generaciones qué hacer hoy: activar el presente, el lado de la música, los artistas, la juventud.”

En el 2016, el festival contó con quinientas personas. Pero eso no se dio como hecho aislado. En su origen, había surgido después de varias actividades y trabajos de jóvenes “que nacimos y nos criamos en Villa Ana”, cuenta a este diario Sánchez. “Yo pertenecía a Quebrachito, una organización para generar alternativas sociales para generarnos un espacio. Con el tiempo, se hicieron actividades comunitarias y culturales.”

Lo primero que hicieron al comenzar la década del diez fue organizar la primera peña por la Memoria, en Villa Ana, un 24 de marzo y en la plaza del pueblo. Lo continuaron y, de ese evento, se fueron sumando otros pibes y otras pibas para hacer un festival de rock, “el género que nos gusta”, aunque están presentes todos los géneros porque lo que busca este acontecimiento del monte es la diversidad dada por bandas de Reconquista, Corrientes, y así federalizar la participación.

Tampoco están solos con la propuesta rockera porque “en Villa Ocampo hay otra movida de rock, en las Toscas. Somos amigos y se dio la posibilidad de animarnos a hacer un evento así. Se hizo la primera vez y se hizo exitoso porque se instaló a nivel regional”, explica con orgullo Sánchez. Y sobre el lugar tan particular, agrega: “Se hace en la ruinas de la ex Forestal Villa Ana, donde estuvo la Forestal, eso le da un marco impresionante porque tiene mucha identidad. Por eso lo llamamos la meca del rock. El escenario es único para tocar porque no hay otro lugar igual. Entre los artistas todos quieren tocar aquí.”

Forestal Rock Villa Ana Santa Fe, este sábado 17 de noviembre en Ruinas de la ex fábrica forestal “La meca del rock”. Bandas: Cool Confusion, Cráneo / La Simpa; Chaka / Karaguata y Guaranga. Desde las 19. Venta de entradas, reserva de alojamiento, en Forestal Rock Villa Ana 3482-258305. Entradas populares.