La situación ya se dio durante la primera ola de la pandemia de coronavirus: apenas comenzaron a bajar los casos tras el pico, empezó a frenarse la renovación de personal sanitario contratado de forma temporaria en hospitales públicos de distintos distritos. En plena segunda ola y con la variante Delta al acecho, el escenario comienza a repetirse en el ámbito público porteño.

“Ya hubo cuatro casos en el Durand. Y otros tres o cuatro en la ex Casa Cuna. Están buscando cualquier estrategia para dejar sin efecto los contratos. La mayoría son contratos temporarios. Los usaron durante la pandemia y ahora los quieren rajar”, alertó Héctor Ortiz, referente de ATE en el Durand. “Bajó la ocupación en las terapias y ahora quieren correr a los que realmente se bancaron durante la pandemia. En principio estamos denunciando: si siguen aumentando los casos, vamos a salir a la calle por los contratados que quedan”.

Según Ortiz, en el Durand eran alrededor de 200 trabajadores y trabajadoras en esta situación: “Muchos se fueron y habrán quedado 120. De esos que se quedaron a bancar a pesar de los malos sueldos, ahora los quieren dejar en la calle”. El primero de julio, de hecho, se publicó en el Boletín Oficial porteño la resolución 624 firmada por el Subsecretario de Planificación Sanitaria, Daniel Carlos Ferrante, sobre “bajas enfermería – planta transitoria Covid”.

En el hospital Pirovano también hay preocupación en el sector de enfermería, luego de que se le diera de baja “sin motivo” el contrato a una enfermera. “Muchas enfermeras están asustadas y las obligan a trabajar más carga horaria o con un régimen diferente al del contrato”, contó Walter Benítez, delegado de ese hospital. Y agregó que a esta preocupación se suma que “habían dado 10 días de licencia por stress y la suspendieron”, una “grave violencia laboral” y “el sueldo es la mitad de todos los restantes profesiones y el Gobierno de la Ciudad no nos considera profesionales”. De hecho, sigue el reclamo y la junta de firmas en el sector para que vuelta el tema a la Legislatura.

Desde la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), la presidenta Rosa Reina también dio cuenta de esta situación. “Está pasando en todos lados: en CABA, Provincia de Buenos Aires, en otras provincias. Hay personal de diferentes profesiones tomado como temporario y, como pasó el año pasado, cuando empezaron a bajar los casos los suspendieron”. Reina señaló que “cuando empezaron otra vez los casos (con la segunda ola) no fue fácil la reincorporación, no es tan rápido. Porque además a los que habían sacado se buscaron otros trabajos. Eso lo dijimos el año pasado: ‘Por favor manténgalo’, viendo lo que estaba pasando en Europa. Pero los que toman las políticas lo miran desde otro lado. Lamentablemente la cantidad de personal que se pudo sumar no fue la misma. Y el aumento de los casos fue tan rápido”.

La presidenta de la SATI alertó: “Ahora pedimos que hasta que no se vea un descenso sostenido, no se bajen estos contratos”. Remarcó que, pese a la incipiente baja de casos en terapia, el personal sigue “agotado y trabajando a full”. Porque, de hecho, en las terapias «bajan los casos covid pero suben los no covid», en la medida en que comienzan a realizarse cirugías y otras prácticas que habían sido reprogramadas cuando las terapias estaban en colapso por la pandemia.

La contracara de esta situación es la contratación de forma precaria. Médico del Tornú y miembro de la Asamblea Permanente por el Derecho a la Salud, Gabriel Rosenstein dijo que “en el hospital entró gente en este último tiempo, enfermeros nuevos, con baja formación. Aparte de refuncionalizar: enfermeros de consultorio que mandan a guardias. Hay un déficit de enfermería de casi 1500 personas y hay todo un manejo, porque la forma de sostener la prestación es con módulos, que son unas horas extras baratas. Lo han sostenido durante muchos años con esto, pero durante la pandemia se desborda todo y utilizan contratos basura, marca registrada de la gestión de (Horacio Rodríguez) Larreta. Que se renuevan o no según la demanda: planifican según la demanda, no por una cuestión estratégica”.