Sobre finales del mes de septiembre, el gobierno porteño inició la demolición de un espacio comunitario del barrio de Villa Ortúzar. Desde ese momento, vecinas y vecinos resistieron el desalojo del lugar ubicado en la Plaza 25 de agosto y en el cual la gestión de Horacio Rodríguez Larreta busca instalar un canil para perros. A los pocos días, y con la situación judicializada por un conjunto de vecinos, la administración de Rodríguez Larreta inició igualmente el operativo para desmantelar definitivamente “El Galpón de Ortúzar”, situado en la esquina de Heredia y Charlone. De esa jornada participó la Policía de la Ciudad, la Agencia Gubernamental de Control porteña, y el Presidente de la junta Comunal Martín Garcilazo. Los vecinos lograron detener el desmantelamiento mediante una resistencia pacífica. Este miércoles, el titular de la comuna 15, Martín Garcilazo, reconoció a una de las vecinas que participa de las asambleas barriales. Mientras la mujer estaba corriendo por un parque de Chacarita, Garcilazo la persiguió, la insultó y la agarró del hombro. El hecho se suma al de otro jefe comunal PRO de la comuna 6 que amedrenta a vecinos y vecina.

“Vengo a denunciar públicamente que mientras corría por Chacarita, fui corrida 20 metros, alcanzada e increpada con dedito en el hombro e insultos como forra, puta hija de puta te voy a denunciar, por el señor jefe de la comuna Martín Garcilazo”, es el mensaje que envió al grupo de WhatsApp de vecinos y vecinas de la asamblea, la mujer que fue violentada y que pidió, por ahora, preservar su identidad.

“Esta agresión se da en el marco de la resistencia que venimos haciendo para que Garcilazo no desmantele nuestro galpón, y la vecina se llevó la peor parte de todas, por el solo hecho de participar de las actividades del galpón de Ortúzar. Es un hecho muy grave”, cuenta a Tiempo Juan Martín Chippano, vecino e integrante del galpón.

Mediante un comunicado, la asamblea de vecinos y vecinas del barrio, aseguran que esta “no es la primer vez que el señor Garcilazo manda gente a insultar e increpar a quienes estamos en la plaza resguardando el galpón a la espera de la resolución judicial sobre su destino, pero esta vez entendemos que la cosa pasó a mayores y mientras evaluamos  las acciones a seguir queremos que este hecho se difunda ampliamente”.

presidente pro
Rodríguez Larreta acompañado por el Presidente de la Junta de la Comuna 15 Martín Garcilazo

En el documento destacan la falta de respuesta a los reclamos vecinales y ponderan que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, demuestra una vez más “que su única manera de resolver los conflictos son la amenaza y la violencia física, extraño modo de diálogo el de un varón asaltando, insultando y amenazando a una mujer sola en  el espacio público. Es una prueba más de que el Gobierno de la Ciudad y Garcilazo no tienen la razón de su lado y solo pueden apelar a la fuerza bruta para imponer sus intereses”.

Jefes comunales PRO violentos

Los vecinos de diferentes barrios y comunas de la Ciudad, advierten desde hace tiempo que, ante la impotencia discursiva y la carencia intelectual que padecen muchos jefes comunales del oficialismo porteño, todas las políticas que llegan al barrio son por imposición y con nulo diálogo. El pasado 17 de octubre, Tiempo publicó las denuncias que recaen sobre otro jefe comunal del PRO que ejerce el amedrentamiento como única forma de diálogo. Se trata de Federico Ballán, presidente de la Comuna 6. Aseguran que tiene el perfil de un “funcionario impulsivo” que obturó las audiencias sobre Honorio Pueyrredón y descalifica a quienes luchan por una mejor calidad de vida en la Ciudad. En esa oportunidad, Ballán apuntó contra una organización que desde hace años lucha contra la mutilación del arbolado público en la Ciudad de Buenos Aires y que reclama constantemente la creación de espacios verdes en el distrito. Pero esta no es la primera vez de actos de hostigamiento y persecución ideológica por parte del funcionario. En varias ocasiones fue denunciado por organizaciones barriales y vecinas y vecinos que se oponen a la construcción del autodenominado «Parque Lineal de Honorio Pueyrredón», o contra quienes reclaman plazas,  y espacios verdes en el barrio de Caballito, o aquellos que rechazaron la pavimentación del potrero de Parque Centenario, un negocio millonario que costó 6 millones de pesos.