La importación insuficiente de material de contraste, insumo clave para la realización de estudios como cateterismos cardíacos o vasculares, llevó a seis sociedades científicas cardiológicas a emitir un duro comunicado sobre los riesgos de prescindir de ese recurso. Alertaron que su escasez no sólo afecta a las intervenciones programadas, sino que también puede hacer peligrar la atención de las urgencias.

“Es de destacar que esta situación ya hoy, no solo afecta la realización de intervenciones programadas, sino también a las de urgencia como las angioplastias primarias en el tratamiento del infarto de miocardio o neurointervencionismo en el manejo de los accidentes cerebrovasculares, cuya inadecuada o imposible realización determinará un aumento inmediato de la mortalidad y/o discapacidad”, advirtieron representantes de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Federación Argentina de Cardiología (FAC), la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV) y el Colegio Argentino de Cardiología (CAC).

“Nuestro objetivo es alertar a las autoridades sanitarias y políticas correspondientes acerca de esta crítica situación y priorizar el cuidado de la salud de nuestra población”, plantearon en el comunicado que lleva la firma de Claudio Majul, Presidente de la SAC; Gerardo Zapata, Presidente de la FAC; Ana María Salvati, Presidente de la FCA; Martín Cisneros, Presidente del CACI; Jorge Valdecantos, Presidente del CACCV, y Silvina Trujillo, Presidente del CAC.

Stock de emergencia

“El material de contraste es un insumo imprescindible para hacer cateterismos cardíacos o cateterismos vasculares para estudios cerebrales, es decir es un material muy importante en el uso cotidiano en la cardiología y en la neurología”, dijo a la agencia estatal Télam Ana María Salvati, presidenta de FCA.

“Este material lo usamos para muchos estudios programados para ver las arterias o las venas, pero también es fundamental, por ejemplo, en el momento en que un paciente ingresa con un infarto para poder hacer el cateterismo y la angioplastia para abrir la arteria responsable del infarto”, explicó la cardióloga. Y remarcó que “es un insumo importado y ha disminuido la cantidad que ingresa al país. Es un problema que está pasando en todo el país y no se trata de si una institución compra o no el material, sino de que no está ingresando la cantidad que necesitamos”.

Para dar cuenta de la gravedad de la situación, Salvati detalló que “las reservas son acotadas y estamos todos los días a la espera de la llegada de nuevo material para poder hacer estudios programados que en muchas circunstancias vamos postergando para mantener el stock necesario para las urgencias que son las que no nos dan oportunidad de elección”.

Aclaró que aún no hay una falta total del insumo, pero sí peligra el stock. En caso de una falta total, “en los infartos no vamos a poder hacerle angioplastias primarias y tendremos que usar otras técnicas de tratamiento del infarto, pero nos alejaríamos de lo que es la técnica principal y más efectiva que hoy tenemos para el tratamiento del infarto agudo de miocardio”.

“Hay estudios que se han demorado porque no están seguros de tener el material llegado el momento, y algunas instituciones están racionalizando el material”, dijo por su parte Pablo Stutzbach, vicepresidente primero de la SAC, en diálogo con Radio Continental.

El pedido de la Defensoría

En línea con el reclamo de las sociedades médicas, la Defensoría del Pueblo de la Nación recomendó a los ministerios de Salud y de Economía que, “en el más breve plazo posible”, arbitren los medios para agilizar las gestiones burocráticas que correspondan para “asegurar a los profesionales de la salud, sanatorios, hospitales, laboratorios, empresas, cámaras empresariales u otras entidades habilitadas para la comercialización de insumos médicos críticos, la posibilidad de acceder a los mismos con la prioridad y rapidez que ameritan”.

La entidad anunció también el impulso de una investigación de oficio ante las denuncias realizadas por pacientes, profesionales de la salud y cámaras empresarias del sector sanitario acerca de “serios inconvenientes en la importación de insumos médicos indispensables para la atención, tratamiento y diagnóstico de diversas patologías”.

El comunicado de la Defensoría fue emitido antes que el de las entidades cardiológicas y citó también otros casos como el de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA), que advirtió que se encuentran en “estado de emergencia” a partir de la dificultad para adquirir los insumos necesarios para el tratamiento a los más de 30.000 pacientes que se dializan en el país. También la Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos (CALAB) hizo llegar su planteo a la Defensoría y definió la situación como “gravísima” e “insostenible”, provocando el cierre y la dificultad de funcionamiento de los laboratorios.

En tanto, la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME) expresó ante Infobae que la situación es “crítica” por la “escasez de insumos médicos esenciales para llevar adelante las prácticas que brindamos en nuestras instituciones. Es el caso del contraste para resonancia y tomografía, lo que afecta directamente la realización de esos estudios, así como la calidad de atención de los pacientes”.

La Cámara aseguró que prestadores asociados “informan que distintos proveedores manifestaron que no tienen stock hasta abril o mayo de 2024 de un determinado producto de contraste endovenoso para tomografía, y hasta diciembre próximo para el resto de los contrastes”.