La cifra de 6.127 nuevos contagiados de este jueves marcó un nuevo récord, pero a la vez ocurrió otra marca histórica: la cantidad de testeos. Si bien hay que entender que muchos de los casos informados ocurrieron hasta una semana antes, las muestras realizadas superaron por primera vez las 16 mil diarias, y el promedio ya llega a 13.426 por millón de habitantes. Sin embargo, la tasa de positividad no baja, lo que demostraría que hay miles de casos más que se están perdiendo.

A modo comparativo, en el informe matutino del viernes de la semana pasada se informaban 11.053 nuevas muestras, el martes fueron 11.207, el miércoles 14.689, y el jueves realizaron otras 14.842. El reporte de hoy habla de 16.218 nuevas muestras. Por lo que incluso el porcentaje de positivos fue menor en el último reporte (37,7% sobre el total de testeados), a pesar de ser un nuevo récord de casos, frente al 38,9% del jueves, cuando se reportaron 5782 infectados, que también había sido un nuevo récord.

El distrito que creció de manera exponencial en sus testeos es Provincia de Buenos Aires, incorporando más universidades y laboratorios. Eso explica también el número de 4300 positivos de ayer, la mitad de lo analizado. En Ciudad presentaron un kit de testeos, pero por ahora el número de muestras diarias es un 20% menor a lo sucedido en el Gran Buenos Aires.

Un problema, ya remarcado por este diario días atrás, es la tasa de positividad: la cantidad de positivos que se obtienen en los testeos. Y hoy sigue siendo altísima. En el AMBA llega al 50%, y en CABA en lugar de bajar, sigue subiendo. Este jueves fue del 51,1%, cuando hace dos semanas era del 43%. ¿Qué implica eso? Que se están perdiendo casos. Y que el número oficial es una referencia, pero no la muestra total de lo que está sucediendo a nivel comunitario.

En la mayoría de los países coincide una baja de la tasa de positividad con una baja de la curva de contagios. Fue el caso de Chile, que tuvo hasta 40% de positividad y hoy está en el 13% (con 2300 contagios diarios), cerca del 10% que recomienda la OMS como umbral. Si se supera ese 10% significa, de acuerdo al organismo internacional, que se está testeando de manera insuficiente. El grado de alta contagiosidad que vive la Argentina se demuestra justamente en que aumentan exponencialmente los testeos, y sin embargo la tasa no baja. Posiblemente si se testearan dos mil personas más por día en el AMBA, se sumarían otros mil positivos a los 6200 actuales.

Si de cada dos personas testeadas, una da positivo, significa que llegan a hacerse el hisopado sólo las que tienen síntomas evidentes y el virus desarrollado, lo que complica la tarea de encontrar y aislar a los contactos estrechos, que es la clave para bajar la curva de contagiados. En la Capital Federal se agrega que tienen una concepción de caso «positivo» más rígida que en Provincia, lo que también implica que encuentren menos positivos. Lo ideal es hallar los entornos de la persona infectada que estuvieron con ella hasta 48 horas antes de sus primeros síntomas. Pero si esa persona recién acude al médico o recibe los resultados una semana después, se perdieron dos cadenas de contagios en el medio. Así se reproduce la transmisión comunitaria.  

Eso se hace evidente en CABA, con el ejemplo de la Villa 31. El Gobierno de la Ciudad sale por un lado a hablar de situación «estable» en el distrito, y por otro lado informó que más de la mitad de los habitantes de ese barrio vulnerable terminaron infectados. Sin embargo, el Plan Detectar llegó a hisopar a 3987 vecinos de la 31. Hubo al menos 25 mil personas más que tuvieron coronavirus y a las que nunca se las logró encontrar a tiempo. Con esa proyección, y una tasa de positividad del 51% como la actual en CABA, se supone que eso mismo está sucediendo en los otros barrios porteños.

El crecimiento de casos diarios también repercute en otro valor que miran atentas las autoridades: la tasa de duplicación, que se transformó en una herramienta clave para la definición de las fases de la cuarentena. Es un cálculo que estima cuántos días se podría tardar en duplicar la cantidad de infectados en función del ritmo actual de crecimiento. Llegó a ser de 25 días el 7 de mayo, pero en la última semana se encuentra en permanente descenso, y ya está por debajo de los 19 días. Este jueves hubo 6127 casos. El 7 de julio eran 2.979.