Desde Septiembre de 2019, el Aula de Formación de Tiempo cuenta con el Taller de Lenguaje “inclusivo”, género y poder, coordinado bajo mirada antropológica de la prof. Lucía Peyrano. Ya han pasado cuatro ediciones de grupos que reflexionan, investigan y problematizan la desigualdad de género y la vulnerabilidades que se reflejan en el lenguaje. Las primeras ediciones presenciales conformaron grupos de CABA y AMBA y luego la virtualidad permitió la federalización. Han participado personas de distintas ramas profesionales y de trabajo, psicología, derecho, comunicación, salud, docencia, informática  y desde distintos puntos del país, El Bolsón, Playa Unión, Trelew, Rawson, Loncopué, Bahía Blanca, Bragado, La Plata, Salta, Bariloche y Santa Fe. 

El recorrido del taller invita a interpelar las experiencias personales de la propia construcción de género y los mandatos socioculturales que coercionan las formas de ser, estar y vincularnos. Y pensar al lenguaje como productor de sentidos, imaginarios y representaciones y al mismo tiempo pensarlo como potencia y herramienta política para visibilizar y denunciar aquellas desigualdades históricas y aún presentes. 

En cada edición se ha invitado a la redacción de un manifiesto que represente las sensaciones y saberes que se trabajan desde el taller, cuya propuesta pretende abrir un camino en constante deconstrucción y construcción para que cada participante siga explorando. 

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A continuación compartimos algunos fragmentos de los manifiestos: ¿Esa palabra no existe? Para ilustrar los textos seleccionamos una imagen de la obra de Pao Lin #Intergenero #Torta #Nuclear – Óleo s/tela 100x150cm Proyecto IDENTIKIT/CUERPAS DISIDENTAS 2017/20 de la artista Andrea Pasut.


Luciana Ávalos – AMBA

“No siempre se da la combinación que alrededor de esta mesa cortesana se dio. Una fortuna fue poder venir y encontrarnos desde distintos rincones de Buenos Aires y de la construcción del conocimiento. Un poco mezcla de los 7 locos intentando crear una rosa de cobre, casi imposible con los cánones establecidos, y de personajes de los Árboles Mueren de Pie, en aquella oficina de puertas abiertas, donde cada actor, con su particularidad, mostraba lo importante de su ser estando allí. Fue este un hermoso espacio construido para pensar cómo derribar lo impuesto, construyendo la inclusión desde la palabra, siempre en la búsqueda de contar la otra historia, dejar los colonialismo y escuchar las otras voces.”

Cadáver exquisito – Grupo Capital Federal y AMBA

“En pleno insomnio gramatical se despertó un día mí esfinge retorcida por un grito fantasmal.

Balbuceo y derrumbe 

Tanto siglo anclado al abismo milenario de una lengua sexista 

Me encarnan nuevas vocales como plumas verdes 

Y levanto los puños crispados en la aventura de un nuevo lenguaje que se desliza por el cielo razo de la lengua 

Tic tac tic tac

Yazgo mi voluntad más primitiva junto al nuevo fuego inclusivo.

Hoy decido habitar nuestro lenguaje como un acto de resistencia, de rebeldía.

Habitarlo para hacer justicia.

Habitarlo con compromiso, con entusiasmo y con mucho amor.

Habitarlo con “e” o “x” o “@”, pero siempre con las ganas de construir un mundo mejor, más libre, más diverso, más equitativo, más sororo y sobre todo más inclusivo.

No soy él, no soy ella, SOY. El lenguaje es político, el lenguaje es construcción. Qué el lenguaje no te incomode, que el lenguaje te incluya. Construyamos juntes esta diversidad, habitemos juntes por igual. Porque si no se nombra no existe, y nosotres existimos.

Dejando atrás el patriarcado. Vivir con dignidad material y simbólica es un derecho de todxs en una sociedad democrática. No acallemos voces. La unidad en la diversidad implica pluralidad. Estamos aprendiendo: los feminismos, las mujeres, los varones, las disidencias. El lenguaje inclusivo implica dejar atrás el lenguaje masculino genérico “universal” por un lenguaje “pluriversal” de las disidencias para el tiempo presente y el por venir.

En un mundo de realidad resquebrajada donde los significados se agrietan y los significantes se parten en dos, en tres, en más, en mi, en vos. En un mundo de palabras que molestan, de identidades que inquietan, de otres que emanan, que hermanan, que surgen desde una oscuridad que ya no es y no será, nuestras voces como brotes bastardos rompen aún más la tierra infértil de lo que fue y no volverá.

Quiero tener la ilusión de que lo opaco pero intangible se rompe y puedo yo habitar el lenguaje dándole colores, haciendo formitas, rulitos, letras con caprichos, amor, voces y nuevos dibujos.  Les naranjes, las violetas, les grises, los azules, les transparentes.  ¡Y si hay alguien del otro lado que escuche, que lo sienta!

Queremos llamar a todes, habitar en todes. Queremos llamar a  la identidad que no existe, la que está apenas existiendo, la que empezó a existir hace mucho pero que todavía no tiene un nombre. ¡Les fantasmes se ven!

Queremos sentirnos diferente cada vez que nombremos algo y en cada nombre encontrar un habitante diferente, recién nacide. Tal vez confundirnos de golpe y empezar de nuevo.

Queremos pensar entonces que si ya dijimos una palabra muchas veces tal vez ya represente otra cosa y entonces volver a pensar y empezar. Volver a nombrar, sabiendo quienes están invitades invitadxs invitadas invitados a esta fiesta. Queremos invitar a la lengua, a la boca, a los ojos, a las manos, a todos los cuerpos y a las palabras porque si no, no terminan todes de habitar esta vida.

Se pasan a oscuras los días sin el  lenguaje que no ama a quien no invita a existir.

Te duele el todes 

Te mueve el todes 

Te enoja el todes conmigo 

Te da miedo el todes 

Te inquieta, te gusta, te crispa el todes 

Que te desvele el todes 

Te nombra el todes 

Les nombre a elles, nombra a tu amor 

El todes nombra todos los miedos de tu niñez, todos los sueños de tu adultez, toda la incertidumbre de tu intimidad, toda valentía que te viene a faltar. 

El todes te enoja con vos. 

Sólo lo aprobado y legalizado. Sólo la normalidad de lo establecido. Gramática nueva que irrumpe y perturba. Que escandaliza y denuncia privilegios y prejuicios. Arbitrariedades y prepotencias. La “x”, la “@”, la «e» arrasan con las máscaras de las certezas. Abre nuevas preguntas, demuele viejos argumentos. Para que además de palabra sea defensa de la vida, expresiones del derecho a lo diferente y a la igualdad. Martillo que golpee la conciencia política, de clase y de género.

Libertad urgente en estos tiempos revueltos. Libres los cuerpos, los deseos y el lenguaje…incomodamos. Visibilizando la bisagra que el lenguaje es maleable!”

Laura Gonzalez Rawson – Chubut

Todos, todas, todes. Ya no puede ser una discusión, no podemos seguir preguntándonos si vamos a seguir excluyendo. No puede ser un debate. No puede ser el eje de esta humanidad la incomprensión del otre. El paso adelante como sociedad, como humanidad, debe estar dado por una mirada que deje de interpelar las elecciones personales. Por una mirada ya no inquisidora, escudriñadora del ser de cada persona. La discusión supera lo biológico, supera las reglas gramaticales. La discusión es sobre el amor. El amor no se cuestiona, se ejerce, se aplica, es un acto. Nadie puede hoy en día encontrar argumentos que justifiquen el dolor y el padecimiento de nadie. Y debemos ser conscientes de que tenemos una deuda histórica. Demasiado tiempo negando identidades, demasiado tiempo ocultando lo que no nos permitíamos ver. Demasiada exclusión. Demasiada inhumanidad.


Pablo Campanini – Capital Federal

“Que otros sean lo normal”. Interpelar lo instituido.

La incomodidad del lenguaje inclusivo no radica en la “e”, “x”, “@”. La reacción por el uso de las letras esconde miedo, temor e incómoda. De la misma manera que durante mucho tiempo ha sido incómoda la utilización del “los”, cuando quedó claro que no es neutro, sino que es masculino. Ese rechazo tiene que ver con la visión de ciertos sectores sobre la corporalidad, que están cómodos, que no quieren romper con lo dado y establecido durante años, que atraviesan generaciones y generaciones.

El lenguaje inclusivo viene a interpelar lo instituido. A cuestionar lo dado. A romper con lo dado. La inclusión es dar la bienvenida al otro, ese otro que es diferente a mí.

Pero vale decir, que primero esa acción surge poniéndonos en su lugar para comprenderlo, y a partir de ahí gestionar sus múltiples necesidades.

Debemos apelar a un cambio de estructura y de un sistema de creencias que vertebra nuestra sociedad. Porque está institucionalizado. Está dado. La forma en como hablamos, lo que decimos esta institucionalizado. La Real Academia Española es su institución insignia.

Pero quien cuestiona esto no es una minoría. Su confrontación con el discurso hegemónico, evidencia que hay un colectivo que no se identifica con ello.

Hablamos de algo que vertebra y el lenguaje es un campo de batalla que tiene esa doble direccionalidad entre ser constructor de una realidad y ser construido.

El lenguaje inclusivo tiene que ver con eso. Con un reclamo de un colectivo de seres humanos que no se sienten interpelados, interpeladas, interpelades, por algunas formas de uso del español.

Y esa construcción permite darles lugar a las disidencias, a la interseccionalidad y a todas las identidades, nombrar es nombrar todo esto. Interpelar.

Ampliar la mirada, que invita a generar transformaciones.

Generar transformaciones en un todo. Las lenguas están vivas, se modifican y cambian a medida que las sociedades cambian. Hay cambios en la lengua que tienen que ver con que está viva, con que transformamos las maneras de comunicarnos en la medida en que nuestras sociedades también se van transformando.

Por eso, decimos que el lenguaje es constitutivo. Es la base constitutiva de nuestra identidad y asignación de género. Cómo construimos nuestras identidades y cómo atravesamos esa experiencia subjetiva viene de la mano del lenguaje, ineludible en nuestra vida social e individual.

Florencia Blanc – Santa Fe

A lo largo de este recorrido puedo pensar en la mutabilidad de la lengua, que deviene de procesos culturales, sociales y políticos, que han generado variaciones lingüísticas, permitiendo pensar el lenguaje inclusivo/ no sexista como producto de esta coyuntura actual tras un acumulado de conquistas sociales protagonizadas por mujeres y diversidades.

Si partimos del hecho de que la lengua refleja la realidad, se puede ver claramente cómo, en esta realidad, no están incluides todes les sujetes que somos protagonistas de cambios sociales. Es consecuencia de esto, el hecho de sostener a la lengua como una herramienta de transformación, lo cual permite habilitar y visibilizar las conquistas de derechos realizadas y poner en el horizonte las conquistas que faltan, teniendo en cuenta la heterogeneidad social y la interseccionalidad existente, para transformar todo lo que deba ser transformado.


María Belén – Bariloche 

La “otredad” es fundadora de un YO que se crea como reservorio de todo lo que nos brinda identidad y nos conecta con el deseo. ¿Quién comanda esos Hilos?

La sociedad tiene como función la homogenización, por ello, pusieron guardianes del deber ser: El estado, La religión, La familia, Las Leyes y la Educación. Estas instituciones que buscaron por años borrar las bases de un cambio social incipiente, destruyendo o demonizando lo que los desafía.

Las fuerzas de seguridad aparecen como agentes que replican los marcos regulatorios en donde se busca mantener una homeostasis y sus servicios son funcionales a mantener un modelo neoliberal que busca meter todo en caja vendiendo falsas libertades. 

Por todo esto, llegamos a la inevitable con conclusión que el discurso genera sentido, y como generador de sentido, se convierte en una herramienta de poder. Quien se adueña de las palabras, puede formar discursos, formar subjetividades, clasificar, permitir, pero también podemos DESAFIAR, CUESTIONAR, EMPODERAR, DESEAR.

Es por ello que los pilares de la modernidad, reparan sus desmembrados cimientos instituciones, hambrientos de un poder que invisibilidad lo diferente, pero cuando lo diferente se empodera, rompiendo las cadenas, aparece el efecto que trans- forma y nos libera.

Mariana – Buenos Aires

La lengua está viva y cambia. Vamos a moldearla de las formas necesarias, las veces necesarias, para que nos represente a todes.

Nuestras subjetividades mutables no entran en las categorías binarias. Nuestros deseos y nuestros vínculos no entran en las categorías binarias. Vamos a construir nuestras propias categorías, constantemente, cada vez que sea necesario. No para encasillarnos en ellas sino para sean espacios de sentido, para nombrar y nombrarnos, para poder habitar todos los mundos posibles.

No estamos luchando en soledad y la lucha de hoy no es una lucha huérfana. Nos anclamos en las luchas pasadas, construimos con y sobre ellas.

¿Quién nos enseñó que lo normal es lo deseable? Si lo “normal” mata, invisibiliza, violenta, es urgente destruir lo normal. Vamos a repensarlo, reconstruirlo todo, para todes. Vamos a hacernos siempre nuevas preguntas. 


Fernanda – Salta

“Las instituciones pueden legislar sobre el lenguaje, pero la lengua no es nadie y es de todes. La gente nunca consulta a las “autoridades” antes de abrir la boca. Por lo tanto, el lenguaje no sexista que, además de tener fundamentos lingüísticos tiene metas sociales como la de democratizar y dar visibilidad social a los géneros, ha llegado para quedarse.

El lenguaje no sexista no apunta a la mera corrección política. Es mucho más que una moda: está haciendo temblar los cimientos de las desigualdades largamente legitimadas por el lenguaje androcentrista y binario. 

 Es tiempo de dejar de hablar de sexo para empezar a hablar de género. El lenguaje no sexista es el que incluye a todas las identidades no heteronormativas. El uso de la “e” se postula como un mecanismo posible para resolver la visibilización de esas disidencias.

 El lenguaje no sexista debería estar en la agenda de los poderes públicos y de las administraciones con el objetivo de alcanzar una representación igualitaria de las distintas identidades de género. Su incorporación al contexto universitario (proceso que se está dando paulatinamente) posibilita el debate acerca de su empleo y de su legitimación.”


Sanchez, E Giselle – El Bolsón

(…) es imposible no creer que un lenguaje INCLUSIVO es posible. No será de un día para otro, los grandes cambios llegan de la mano de militantes, de agrupaciones, de organización, como lo dice Lohana. Pero también es imprescindible el Estado, un Estado presente, con políticas inclusivas. Estos últimos años fueron de un gran retroceso en todo lo que a políticas inclusivas refiere. Ahora que volvemos a tener un gobierno para todes las luchas encontraran su objetivo.