Al coronavirus y el dengue, las escuelas porteñas debieron sumarle la última semana una ola de intoxicaciones, casi todas a cargo de la misma concesionaria de alimentos, a la que la Ciudad premió con más colegios y más dinero: actualmente recibe 651 millones de pesos.

Entre el martes y el viernes, siete establecimientos denunciaron en total unos 120 alumnos y al menos 12 docentes con vómitos, diarrea y descomposturas estomacales: la 14 del Distrito Escolar 7, la 5 DE 2, la Infantil JII 1 DE 7, la Normal Superior 4, las primarias 20 y 24 DE 19, y la primaria 8 DE 20.

«En los Distritos Escolares 2, 7 y 19 todos los afectados comieron menú provisto por la empresa Lamerich SRL. Ese mismo día, en todas las instituciones provistas por esta firma se sirvió para el desayuno magdalena y yogurt y, para el almuerzo, medallones de verdura y arroz con queso», apuntaron desde UTE.

En la 14 «Ernesto Padilla» del DE 7, en Caballito (foto), hubo 37 alumnos y cinco docentes intoxicados, sobre una matrícula de 200 chicos. Desde la Asociación Cooperadora le exigieron al Ministerio que conduce Soledad Acuña «una rápida respuesta a lo sucedido» y denunciaron que la auditoría interna estuvo a cargo de la propia Lamerich, que además de las viandas escolares realiza en el mismo establecimiento tareas de limpieza e higiene.

En la escuela Úrsula Llames de Lapuente (Nº 5 DE 2, en Palermo) relevaron 59 alumnos con vómitos, diarrea y dolor abdominal. En el gobierno porteño hablan de «un posible virus», pero las familias apuntan a la empresa concesionaria, teniendo en cuenta que de nuevo se trató de Lamerich SRL, que en los últimos cinco años recibió multas de Ciudad por valores que fueron de los 1200 a los 32 mil pesos, pero que aun así recibió una renovación del convenio, con un considerable aumento presupuestario: en el período 2018–2020 recibirá 651.637.734 de pesos, convirtiéndola en la segunda que más gana, después de la UTE Sucesión de Rubén Martín SA-Siderum SA que se lleva 656 millones.

La comunidad educativa apunta al «negociado de los alimentos», donde se mueven millones y la comida llega en mal estado. Por ejemplo el viernes en el Normal 4 «llegaron manzanas con gusanos».

«Desde UTE venimos denunciando el ajuste en comedores escolares que Larreta y Acuña disfrazan con el nombre del plan de alimentación ‘Chau Paneras’, acompañado por la pasividad de los entes de control del Ministerio de Educación. Esta situación se suma a nuevos recortes en la cantidad de raciones y los continuos problemas que presenta el sistema online para que las familias consigan las becas de comedor para sus hijos», apuntaron desde el gremio que conduce Eduardo López, y exigieron «que se retire la concesión del servicio a Lamerich SRL».

Un exempleado de la empresa afirmó a Tiempo que «los medallones de verdura que sobraban en las escuelas volvían a la empresa y se daban de nuevo en el próximo menú perdiendo así la cadena de frío. Yo los tiraba cuando podía sin que se diera cuenta el dueño».

El tema llegó a la Legislatura, donde se presentaron pedidos de informes, desestimados por el oficialismo. La diputada y presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, Laura Velasco (FdT–SOMOS), subrayó: «Esto es gravísimo. Hablamos de concesionarias denunciadas y multadas que increíblemente continúan prestando servicios, lo que demuestra una clara connivencia entre el Ministerio de Educación y algunas empresas para sostener un servicio que no solamente es malo sino que está poniendo en riesgo la salud de nuestros niños y niñas». «

AUSENCIA

Las comunidades educativas denunciaron la falta de kits de limpieza que, según anunció el gobierno porteño, llegarían a los colegios para combatir el dengue y el coronavirus.