La Cámara de Diputados aprobó este jueves y giró en revisión al Senado el proyecto que reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como lenguaje natural y originario en todo el territorio nacional y destaca la importancia de su preservación y difusión como parte del patrimonio lingüístico y cultural de la comunidad.

La iniciativa fue sancionada entre pañuelos azules en las bancas de algunas diputadas y diputados con la inscripción “Lengua de Señas Argentinas”. Obtuvo el respaldo de 229 votos que fueron aportados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, Interbloque Federal, Provincias Unidas, Movimiento Popular Neuquino, Ser, Frente de Izquierda, la Libertad Avanza y Avanza la Libertad. La presidenta del cuerpo, Cecilia Moreau, anticipó al finalizar la votación que ese mismo jueves enviaría el proyecto aprobado por unanimidad al Senado Nacional.

La sesión contó con la presencia de miembros de la Confederación Argentina de Sordos que observaron el debate desde el recinto y pudieron seguir las alternativas gracias a la intérprete de lengua de seña que siempre está presente en todas las deliberaciones del cuerpo legislativo. El reclamo histórico de la Confederación tuvo su correlato también con una campaña de recolección de firmas lanzada a través de la plataforma de Change en la que lleva reunidas más de 130.000 adhesiones en reclamo de la ley.

El debate en el recinto

El debate de la iniciativa logró unanimidad en los votos de los diferentes bloques. Al abrir el debate, el diputado Luis Di Giácomo (Juntos Somos Rio Negro), presidente de la comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados, dijo que “esta ley apunta al reconocimiento de la lengua de señas para eliminar barreras comunicacionales y otorgar visibilización en un medio de comunicación no verbal, para poner en pie de igualdad a las personas sordas con el resto de las personas”.

La diputada Graciela Caselles (Frente de Todos) destacó que el proyecto “ha logrado el consenso de todos de todos los bloques” para firmar el dictamen de mayoría y destacó que “la lengua de señas implica un derecho humano de las personas sordas, poder tener un lenguaje natural y propio evidentemente es un camino de inclusión social, de desarrollo intelectual y afectivo”.

En tanto, el diputado Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) expresó “esta ley es un derecho humano elemental. La falta de accesibilidad a la LSA en la temprana edad, en niñas y niños, tiene consecuencias muy graves; se debe poner fin a la vulnerabilidad y a situaciones de acoso».

Por su parte, la diputada radical Marcela Coli dijo que “la lengua de señas tiene un concepto, una lengua natural y original que conforma un legado histórico, inmaterial como parte de identidad lingüística y, fundamentalmente, la herencia cultural de las personas sordas en nuestro territorio”.

En el cierre del debate, uno de los autores del proyecto, Leonardo Grosso (Frente de Todos), habló en lenguaje de señas en el inicio de su discurso y señaló que lo que están “sintiendo los diputados en este momento sienten todos los días los miembros de la comunidad sorda cuando no se puede usar la lengua de señas, cuando no garantiza el Estado la accesibilidad”. También dijo que “no es una ley que nace de un partido político, sino que nace de la comunidad sorda organizada en nuestro país y que llega al Congreso por el impulso de ellos”.

De qué se trata el proyecto de ley

Según la Federación Mundial de Sordos, existen 70 millones de personas usuarias de lengua de señas como primera lengua a nivel global, y en Sudamérica sólo dos países no cuentan con ley de señas con reconocimiento oficial: Guyana y Argentina.

El proyecto tiene por objeto reconocer a la LSA como una lengua natural y originaria, que conforma un legado histórico inmaterial como parte de la identidad lingüística y la herencia cultural de las personas sordas. Asimismo, garantiza su participación e inclusión plena, como así también de las personas que, por cualquier motivo, elijan comunicarse en ese lenguaje.

“Al ser visual, la LSA es completamente accesible desde el punto de vista perceptual para las personas sordas, como así también para todas las personas que, por cualquier motivo, elijan utilizar la LSA para comunicarse, transmitir sus deseos e intereses, informarse, defender sus derechos y construir una identidad lingüística y cultural positiva que les permita participar y trascender plenamente en todos los aspectos de la vida social”, sostiene el dictamen.

También establece que serán organismos de legítima consulta sobre la LSA aquellas organizaciones constituidas íntegramente por personas sordas que las representen en todo el territorio argentino y que se encuentren oficialmente constituidas e inscriptas con reconocimiento de los Estados nacional, provincial y municipal.

Las organizaciones celebran el avance

Asociaciones e instituciones de personas sordas celebraron la obtención de la media sanción al reconocimiento oficial de la Lengua de Señas Argentina. “Es un idioma como cualquier otro, y la aprobación de la media sanción del proyecto de ley es una base para presentar otro tipo de iniciativas en otros ámbitos como, por ejemplo, el laboral, la justicia y la salud”, apuntó a Télam el titular de la Confederación Argentina de Sordos (CAS), Enzo Rizzi. También contó que muchos sordos hoy están privados de la salud o del acceso a la justicia, por no contar con intérpretes, pero también por la mirada de los médicos ante esta lengua. “Cuando las personas sordas nacen en familias oyentes, les consultan a los médicos y médicas, y ellos les aconsejan que no aprendan la lengua de señas, sino que realicen el implante, que puedan verbalizar, pero nosotros queremos que se incorpore la lengua de señas en la temprana infancia», explicó.

En tanto, Claudio Bitti de la Asociación Sordomudos de Asistencia Mutua (ASAM), celebró la media sanción como “un hecho histórico, después de la trayectoria de una labor por más de 20 años”.