Durante la jornada cientos de personas que integran el Colectivo Nacional de Hipotecados UVA, se movilizaron al Congreso Nacional, para reclamarle al parlamento una audiencia pública y una ley que modifique la fórmula de indexación de las cuotas de créditos, que desde el año 2016 son prácticamente imposibles de pagar.

Los créditos UVA nacieron durante el primer año de gestión de Mauricio Macri, en principio como un mecanismo posible para quienes tenían la necesidad de alcanzar el sueño de la casa propia. Esta propuesta tuvo una inmediata respuesta de cientos de miles de familias y particulares, pero con el correr de los meses lo que parecía una salida para las personas de clase media, con salarios promedios que nunca habían calificado para un crédito hipotecario tradicional, rápidamente se convirtió en algo muy distinto a lo que les habían prometido.

Son alrededor de 105 mil las familias afectadas con este crédito hipotecario. En poco tiempo las cuotas fueron incrementándose al ritmo de la inflación que el gobierno macrista no supo controlar. Hoy esos aumentos, advierten, en algunos casos triplican el valor de las cuotas iniciales.

Las familias damnificadas se organizaron en 2018, llevaron adelante asambleas, se reunieron en varias oportunidades con diputados y senadores nacionales de todos los espacios políticos; mantuvieron encuentros de trabajo en las legislaturas provinciales, y dieron el debate en todos los ámbitos institucionales. “Con Ferraresi, el actual ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, hemos tenido una sola reunión y después nos mandó a decir que el ministerio no tenía nada que ver con el tema UVA”, señala a Tiempo Paola Gutiérrez, una de las fundadoras del Colectivo.

“Los que hasta hace dos años nos acompañaban hoy nos ignoran. La sensación que tenemos es que el gobierno nos usa como el mal ejemplo del macrismo, porque el presidente cada vez que entregó viviendas dice: ‘si no vayan a preguntarle a la gente que se endeudó con los UVA lo mal que la está pasando lo mal que está’. El Presidente reconoce que hay un problema, claramente, pero no se soluciona. Esto no fue un tema entre privados, esto fue una política pública de acceso a la vivienda”, agrega.

Los créditos hipotecarios ajustados por el C.E.R. (Coeficiente de Estabilización de Referencia) sufren un incremento mensual promedio del 7% como consecuencia de la aplicación del esquema de convergencia, dispuesto por el gobierno como salida al congelamiento de las cuotas implementado durante la pandemia. Si bien el Gobierno de Alberto Fernández determinó este congelamiento de las cuotas durante el confinamiento por Covid-19 y estableció un tope del 35% de los ingresos del tomador del crédito, desde Hipotecados UVA consideran que las medidas no son suficientes y no solucionan el problema de fondo.

“En lo que va del año las cuotas incrementaron un 50% y estamos sufriendo una caída consecutiva de 44 meses de salarios. Ya en el país existen familias que no pudieron afrontar esta usura y están en proceso de ejecución y sobre todo el banca pública”, advierte a este medio Claudia Pilo, que integra la misma organización.

Pilo manifiesta que todas las medidas paliativas que se dieron generaron más deuda que fueron a parar al final del crédito “y que no existe, a la fecha, un pronunciamiento sobre la cuestión de fondo de nuestra problemática. Cuando se creó el lugar en el año 2016 de valor era de 14,05 y actualmente el valor de cada unidad de UVA es de 85,52 con lo cual, tuvo un incremento de casi un 600%”. Desde el colectivo, estiman que ese es el aumento que sufrieron las cuotas de los créditos y el capital que deben, que se ajusta todos los días por inflación.