Quienes trabajan en el lugar aseguran que la crisis profunda por la que atraviesan es consecuencia de años de vaciamiento y desidia por parte de la administración porteña, y que no es casual que sea uno de los nosocomios más afectados dado que es un hospital modelo, no solo para el país, sino para el bloque regional: “Todo es un plan macabro de Rodríguez Larreta para poner en jaque a la salud pública”, afirman. La falta de profesionales médicos y de enfermería, la carencia de insumos y recursos humanos, provocó la suspensión y postergación de más de 1000 intervenciones quirúrgica. El Hospital General de Agudos Dr. C. Durand atraviesa su peor momento.

“Lo que pasa en el Durand es un reflejo de lo que ocurre en la mayoría de los hospitales porteños. No tenemos muy en claro qué es lo que ocurre con los anestesistas”, afirmó a Tiempo Héctor Ortiz, Licenciado en enfermería y delegado del Hospital. El profesional subraya que de treinta operaciones promedio que se realizaban en una sola jornada hoy se ejecutan menos de diez y que en los últimos años, profesional que se jubila no es reemplazado. “Actualmente los quirófanos se están usando como depósitos. No damos abasto, faltan decenas de profesionales con urgencia y es por eso que se suspenden las intervenciones: Gineco, oftalmo, traumatología y cirugía son postergadas constantemente por no contar con recursos humanos ni los insumos necesarios”, agrega Ortiz.

Foto: Facebook

Las y los trabajadores del hospital coinciden que la carencia más fuerte de profesionales se concentra en los anestesistas y que, sin ellos, no se puede cumplir con ninguna intervención quirúrgica programada. “La situación es grave, llegamos al punto que nadie responde qué pasa con la falta de anestesistas, aunque todos sabemos que los bajos salarios son consecuencia de la falta de profesionales en ese sector. Cualquier anestesista gana casi el doble en el sector privado que en un hospital público de la Ciudad”.

Si bien la falta de médicos anestesistas es preocupante, la situación se repite en todas las especializaciones médicas. «En la Ciudad, médico que se jubila no es reemplazado por otro profesional. Un hospital modelo como el nuestro no cuenta prácticamente con personal de oftalmología, hasta hace poco teníamos tres expertos en neurocirugía y actualmente contamos con uno solo. En el sector que focalicemos vamos a encontrar una importante carencia de profesionales”, suma Ortiz.

Al Durand se derivan alrededor del 60% de los accidentes ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires y la guardia hospitalaria tampoco da abasto. “Acá hay un abandono programado. Cualquier ciudadano de la Ciudad que, por ejemplo, se tenga que operar de la vesícula, le postergan la cirugía una y otra vez y tiene que esperar mucho tiempo. Y algo tan sencillo como la intervención de una vesícula puede convertirse en algo más grave. Incluso el vaciamiento se nota en la atención de la línea 147 que, al pedir turnos, no te ofrecen ninguno para los próximos días y te dan uno recién a los 2 o 3 meses”, termina Ortiz.

La Red de Hospitales no funciona

El entramado intrahospitalario de la Ciudad de Buenos Aires debería funcionar como en cualquier jurisdicción: cuando un centro está colapsado, las y los pacientes deben derivarse rápidamente a otro lugar que contenga las mismas características de alta, media o baja complejidad. “Esto tampoco está funcionando y es claro, porque no puede haber tantas operaciones postergadas en el Durand. Si todo funcionara, cualquier intervención quirúrgica puede derivarse a otro hospital. Eso no ocurre desde hace meses”, explica el delegado del hospital de agudos.

La falta de profesionales en enfermería también es preocupante. A mediados de 2022 denunciaron el despido de 65 enfermeros y enfermeras que habían sido contratados durante la ola de contagios en medio de la pandemia, y el cierre de 10 salas de terapia intensiva. “El vaciamiento y la desidia es en todo sentido:  Todavía reclamamos sobre los ascensores que no funcionan, salas abandonadas, camas que están bloqueadas y no pueden ser utilizadas, etc.”