¿Cómo es posible que en la Cuenca del Matanza Riachuelo, se instale una planta de incineración de basura? Esto que se formula como pregunta es una realidad que se ha votado en la Legislatura porteña y el lugar elegido ha sido el Cauce Viejo del Riachuelo, hoy ubicado en el Parque Ribera Sur, predio que utiliza la Obra social de los Trabajadores de la Ciudad de Buenos aires (OSBA),( en Av. Roca y General Paz, villa Riachuelo, CABA).

Se trata de un sobreviviente curso de agua de 800 metros de longitud que quedó como testimonio de lo  que fue el Riachuelo en sus orígenes. Un espacio verde, rico en árboles y arbustos, donde se conservan en parte los meandros originales del curso de agua, que permiten asomarse a un entorno de orillas cubiertas por hierbas y flores, únicas en la ciudad.

El cauce histórico podría convertirse en un espacio de valor patrimonial para el barrio de Villa Riachuelo, un lugar donde sería posible conocer la historia ambiental de la ciudad y los cambios producidos en su paisaje desde el siglo XlX, y que además contiene en sus tierras vestigios de los pueblos originarios.

Pero lo que lleva a una reflexión profunda, para desterrar hipocresías, es que se permita la quema de basura en ese lugar, un espacio al que la Corte Suprema de Justicia, protegió con un fallo histórico.

Termovalorización es el nombre de este costoso proyecto que demuestra los pocos esfuerzos hechos por la Ciudad para separar desechos en origen y cumplir con la ley de basura cero con la que el gobierno del PRO saco chapa de ecológico. Hoy las cosas son distintas. Esta solución, que engulle cantidades de basura y promete terminar con un viejo tema, también deja afuera del circuito laboral a miles de trabajadores, recuperadores urbanos, los reconocidos “cartoneros”, que surgieron como víctimas de anteriores y devastadoras crisis económicas. Es decir que aquí va a haber daño ambiental y social además de los consabidos daños a la salud.

Por eso mismo llama la atención que un lugar observado por los ambientalistas, por la justicia y por la prensa a la hora de preguntarse por qué no se avanza en el saneamiento de la cuenca, sea el lugar elegido para esta operación.

Cuando la Corte Suprema ordenó a través del fallo Mendoza sanear la cuenca fue claramente explícita al referirse al suelo, el agua y el aire que la integran.

¿Cuál es el mensaje que se da entonces cuando se  planea realizar  en ese emblemático lugar una acción como ésta? ¿Qué se quiere insinuar con este plan? ¿Cómo puede constituirse como autoridad de cuenca ACUMAR, si permite esto? ¿Por qué el sur de la ciudad y las orillas del Riachuelo, deben ser el depósito eterno de nuestras mugres?

Tal vez las respuestas a estas preguntas demuestren que nuestra sociedad, más allá de sus declamaciones, aún no ha comprendido qué es lo que pasó en ese río que aún sigue siendo invisible para tantos ciudadanos.