Ramiro González, de 23 años, fue ejecutado a balazos por el oficial de la Policía Bonaerense, Ángel Darío Kerk. Este terrible hecho de violencia institucional ocurrió el pasado viernes 30 de junio en el barrio Néstor Kirchner -conocido como Las Casitas- del partido bonaerense de José C. Paz, jurisdicción de la comisaría 2da, localidad de Frino.

Desde el Juzgado de Garantías Nº3 de San Martín informaron este jueves a la familia de la víctima que les designaron custodia de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), pero que esta fuerza de seguridad -según dijo el secretario del juez- se negó a cumplir la orden.  

Esto fue solicitado tras haber denunciado que “cuando el policía que mató a mi sobrino merodeaba por nuestros domicilios para intimidarnos y que dejemos de denunciar”, según aseguró Daniela González, en entrevista con Tiempo. Apuntó que el uniformado lo hacía “en el mismo Fiat Palio blanco que estuvo en la escena del crimen”.

Versión policial y de la familia víctima

La versión oficial sostiene que el joven abordó un Uber e intentó robarle el celular. En ese vehículo también viajaba Jaquelin Ruíz, “la amante de mi sobrino, con la que tenía un hijo”, de quien no se sabe nada desde que ocurrió el homicidio “Esa piba mantiene una relación amorosa con el policía asesino, creemos que eso explica la alevosía usó para matarlo”, aseguró la tía. En ese momento “mi sobrino subió al auto y se desató una fuerte discusión”, agregó.

El coche avanzó unos 30 metros hacia adelante y “se escucharon muchísimas detonaciones”, de una pistola 9 milímetros. Todo sucedió justo frente a la casa del joven que resultó abatido, este dato llamó mucho la atención de los organismos que intervienen, “porque en qué cabeza cabe que mi sobrino cometió un robo donde él mismo vivía” explicó la mujer.   

Interviene la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (SDHN) y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). Desde ambos organismos -durante los últimos días- informaron a este diario que mandaron notas a la Fiscalía y a la Auditoría General de Asuntos Internos pidiendo explicaciones, sin embargo aún no tuvieron respuestas. Además, desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, están acompañando a los familiares en su reclamo de justicia y también cometió acciones similares a los otros organismos.

Pidieron que aparten al fiscal de la causa

“Hace dos semanas estuve en la Fiscalía 20 de Malvinas Argentina, donde me atendió el doctor Gustavo Carracedo. Me comunicó los resultados de la primera autopsia y me dijo que Ramiro recibió cinco impactos de bala en su cuerpo”, reconstruyó Daniela. Siguió denunciando que “ese estudio es falso, porque cuando nosotros fuimos a la morgue a reconocer el cadáver nos entregaron la ropa que tenía puesta cuando fue asesinado, la tenemos guardada como prueba, las prendas tienen al menos una docena de balazos y yo se lo dije en la cara”.

“Después de este episodio, el fiscal empezó a tratarme muy mal, me gritó un montón de barbaridades, luego me echó de su oficina de una forma muy violenta”, se quejó la mujer en relación al mal momento que vivió ante el magistrado. Todo ello a pesar de que ella y su sobrina están recibiendo “atención psicológica y acompañamiento por parte de los organismos que intervienen para ayudarnos”.

Es por todo ello que pidieron “encarecidamente y por medio de un escrito” presentado en Departamento Judicial de San Martín, “que aparten a Carracedo del caso de mi sobrino urgente”, porque la mujer y su familia consideran “que encubre al policía asesino con su falsa autopsia, además ante nuestra falta de herramientas intelectuales el fiscal usa sus saberes para confundirnos”.

Gatillo fácil

“Mi hermano fue víctima del gatillo fácil, la policía dice que fue un intento de robo, si fue así como ellos sostienen, nosotros pedimos a la Justicia que esclarezca este supuesto delito”, reclamó Natali González, quien desde que sucedieron los hechos vive aterrada con la viuda de su Ramiro y sus dos hijos. Pero también exige que se investigue “la ejecución, porque recibió al menos doce balazos, de frente y por la espalda, además fue golpeado con pura saña, ya estaba sin vida y el policía le pisaba la cabeza”, denunció.

“En la Fiscalía 20 de Malvinas Argentinas nos trataron re mal todas las veces que fuimos a pedirles justica”, aseguró que por eso “fuimos a la Fiscalía General de San Martín para pedir que designen otro fiscal”. Después de todo lo que pasó, “desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación nos mandaron con mi tía a un sede en Capital, donde estamos recibiendo apoyo psicológico y acompañamiento, ahora estamos esperando que nos pongan un abogado”, valorizó y agradeció la joven.   

“La mayoría de los policías de esta zona son corruptos, pero la Justicia siempre los defiende a ellos, no a las víctimas”, se quejó Natali, de 24 años. También explicó que lo dice porque ocurren muchos otros hechos “dos meses antes del homicidio de Ramiro, otro policía, que se movía en un Volkswagen Fox negro, intentó robarle la motos a mi otro hermano más chicho, fue detenido por un patrullero y mi familia que también lo persiguió. Ahora está preso en la comisaría 3ra de José C. Paz, se llama Damián Carrizo, nosotros tenemos la copia -a la que este diario tuvo acceso- de la denuncia que hicimos”, señaló.

Secretaría de DDHH de la Nación

“Nosotros enviamos notas a la Fiscalía en distintas oportunidades pidiendo que nos den detalles de la causa, pero hasta el momento no nos han contestado”, aseguró Emiliano Quinteros, de la Secretaría de DDHH de la Nación. También explicó que desde el organismo están “resolviendo algunas cuestiones con el director de violencia institucional de nuestro organismo, para poner un abogado que represente a la familia de Remiro González ante la Justicia”.

Además están brindando asesoramiento, ”apoyo psicológico y acompañamiento a los familiares por la situación traumática que están atravesando”, explicó Quinteros. Cerró diciendo que resulta “muy extraño que hasta el momento no nos hayan respondido”.

Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires

“Estamos asesorando y brindando acompañamiento a la familia de Ramiro González, también los ayudamos para que realicen la denuncia en la Auditoría General de Asuntos Internos y les indicamos cómo tenían que hacer para denunciar al fiscal Gustavo Carracedo”, comunicaron desde el Área de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, ante la consulta de este diario. ”Nosotros estamos al tanto de todas las presentaciones que la familia va realizando”, agregaron.

“Armamos un expediente porque estamos siguiendo el caso, ya empezamos a pedir informes a distintos lugares, como ser, el Ministerio de Seguridad bonaerense, la Auditoría General de Asuntos Internos y la Fiscalía para estar pendientes en todos los movimientos del caso”, detallaron. Además aseguraron que los familiares del joven víctima tienen “nuestro contacto y saben que nos pueden llamar para lo que necesiten”.

Comisión Provincial por la Memoria

“Desde nuestro organismo realizamos un pedido de informe ante la Fiscalía y la Auditoría General de Asuntos Internos que todavía no fueron contestado”, contó Roberto Cipriano García, abogado y secretario ejecutivo de la CPM, a este diario. También están acompañando “a los familiares y vamos a seguir el caso con total atención”, agregó.

En relación al hostigamiento que denuncia la familia de Ramiro González, “presentamos un habeas corpus preventivo que fue rechazado por el Juzgado de Garantías Nº3 de San Martín”, explicó el secretario ejecutivo. “Obviamente, ante esta negativa, nosotros realizamos un recurso de apelación ante la Cámara, esto solo genera un retraso en la búsqueda de la verdad y justicia”, finalizó remarcando.   

Finalmente la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal II de San Martín también rechazó el habeas corpus pero resolvió que el titular del Juzgado de Garantías Nº3 sea quien arbitre los medios necesarios, “dentro de sus facultades”, para proteger a la familia del joven asesinado. Por eso este jueves el magistrado llamó a la tía de la víctima y le dijo que la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) de ese distrito se negó a realizar la custodia en el domicilio donde viven dos mujeres solas con cuatro chicos.

Detalles del caso

Este hecho de violencia institucional ocurrió el pasado viernes 30 de junio en la manzana 7 casa 1 del barrio -las casitas- Néstor Kirchner, en el partido bonaerense de José C. Paz, alrededor de las 20:30 horas. Justo en ese momento, la oficial Andrea Saravia y el sargento Diego San Juan estaban de ronda por el lugar en el móvil 31332. Cuando recibieron el llamado del 911 se hicieron presentes en esta dirección.

En el lugar no hay cámaras de seguridad, lo que impide contar con registros fílmicos. Cuando llegó el patrullero estaba el Fiat Palio blanco -que supuestamente Ramiro quiso robar- estacionado en la escena del crimen.

Pidieron explicaciones y el propietario se identificó como Ángel Darío Kerk, un policía de 45 años, oficial principal de la Policía Bonaerense. Declaró que fue “interceptado en el lugar por un sujeto masculino y una mujer que le apuntaron con un arma de fuego, abordaron su vehículo y le sacaron el celular”.

El uniformado dijo que la víctima le mostró un arma y que por eso le disparó dos veces, también sostuvo que Ramiro le volvió a apuntar con el arma y ahí le disparó dos veces más. Sin embargo, el cuerpo del joven recibió al menos doce tiros: en la morgue le entregaron la ropa que tenía puesta en ese momento a los familiares -a la que este diario tuvo acceso- y se puede observar muchísimos balazos.

La mujer que estaba con Ramiro, era su amante Jaquelin Ruíz,  con la que tenía un hijo, corrió y desapareció de la escena, después buscó a su hijo, se fue y nadie supo más nada de ella. En el lugar, según la versión policial, encontraron una pistola marca Bersa calibre 22, que supuestamente era el arma del joven asesinado, quien también tenía dos hijos con su viuda, Rocío González, con la que convivía.

El dato que resultó muy extraño a los funcionarios judiciales; es que el joven fue asesinado en la puerta de su propia vivienda de la manzana 7 casa 1 del barrio Néstor Kirchner. Lo que pone en duda que Ramiro haya protagonizado un hecho de esta magnitud en el propio lugar donde residía. Por todo ello los familiares, allegados y distintos organismos de Derechos Humanos piden que se realice una exhaustiva investigación y que se haga justicia.