Maleza, así se llama la cooperativa de trabajo que está formada por cuarenta y seis trabajadoras. Ellas elaboran y comercializan productos domisanitarios, cosméticos para el cuidado de la piel y el cabello. Lo hacen con materia prima orgánica, natural y sostenible. Llevan adelante procesos productivos respetuosos con el ambiente y las personas. En el marco del paro internacional de las mujeres trabajadoras 8M, cuentan la historia de conformación.

«La cooperativa nació en 2017 en el barrio porteño de Villa Lugano, es donde vivimos la mayoría de las compañeras trabajadoras», reconstruyó Julia Argnani, presidenta de la cooperativa Maleza, en diálogo con Tiempo. Todo empezó «a través de talleres socioproductivos y de formación sobre la elaboración de productos de cosmética natural y luego se constituyó como un espacio de trabajo colectivo que busca resolver la necesidad de ingresos en los hogares».

«Esta iniciativa se sustenta en la recuperación de los saberes ancestrales de distintas comunidades sobre el uso de las plantas y en la puesta en valor de los saberes técnicos químicos de distintas compañeras», contó Julia. También aseguró que «asimismo, promovemos principios éticos de sostenibilidad intrínsecos en la elaboración de los productos. Además, incorporamos a la producción iniciativas respetuosas con las y los usuarios como así también con el entorno durante los procedimientos de fabricación, para minimizar su huella en el ambiente».

Foto: Gentileza Cooperativa Maleza

Líneas de producción de Maleza

«Actualmente tenemos cuatro líneas de producción continua», dijo la presidenta. En primer lugar, está la parte facial, «compuesta por tres variedades de cremas hidratantes, crema de limpieza, crema exfoliante, óleo desmaquillante y dos variedades de brumas florales».

En segundo lugar, productos de cuidados personales; «compuesta por nueve variedades de jabones elaborados mediante el proceso de saponificación en frío y de glicerina», contó Julia. En tercer lugar, está lo capilar; «elaborado con cuatro variedades de shampoos, acondicionador y dos variedades de serum». En el cuarto lugar, están los productos ambientales; «los hacemos con diversos mix de hierbas para sahumar, aromatizantes de ambiente, aromatizante de vehículos».

La cooperativa ahora lanzó una nueva línea de producción de resinas naturales para instrumentos de cuerda frotada como ser el violín, viola, violonchelo, entre otros. En este sentido Maleza construyó un vínculo asociativo con Yumba, que es un emprendimiento creado en el año 2017 y que actualmente exporta resinas a más de veinte países, como ser Estados Unidos, Taiwán, Noruega, Austria y Australia entre muchos más.

«Queremos agradecer el acompañamiento de Cancillería y la AAICI en relación al programa Desafío Exportador, porque este año Yumba gracias a esto pudo llegar a nuevos mercados, como México, Brasil, Chile y Canadá», remarcó Julia. Este crecimiento demandó un importante aumento «en la escala de producción para poder cubrir la creciente demanda que hubo en octubre de 2022, cuando firmamos un convenio de trabajo entre esa marca y nuestra cooperativa».

«Por todo esto, Maleza es hoy la responsable de elaborar las resinas, después de un proceso de capacitación sobre los procesos productivos, que llegan a distintas partes del mundo desde nuestro laboratorio que está ubicado en el barrio Villa Lugano», celebró la presidenta. En el cual cuentan con un equipo de trabajo «dedicado a la investigación y desarrollo de nuevos productos», agregó.

«Esto permite el desarrollo de nuevas líneas de producciones propias, como ser, la de materias primas naturales que pronto tendrá su lanzamiento en el mercado», adelantó Julia. También hacer productos personalizados «como regalos empresariales, regalos de fin de año, u otras fechas».

Foto: Gentileza Cooperativa Maleza

Proyecto con Toyota Argentina

«Por otro lado, la cooperativa está tratando un proyecto con Toyota Argentina, en el cual hemos trabajado en el desarrollo de un aromatizante para los vehículos, también en la estandarización de las líneas de producción y la implementación de mejoras en procesos productivos», contó la presidenta. También dijo que «adoptamos algunas prácticas que contribuyen a la mejora del uso del tiempo y el aprovechamiento de la materia prima».

«Desde Maleza buscamos dar respuesta a las desigualdades de género en el acceso al trabajo, profundizando y problematizando sobre esto en los barrios populares, como así también, fomentar la independencia económica de las mujeres ya que es clave para combatir la violencia machista». Finalizó explicando que a medida que «crecen los ingresos de la cooperativa también lo hacen los sueldos de las trabajadoras asociadas, quienes en su mayoría son mujeres jóvenes».

Las trabajadoras de la cooperativa Maleza

Maleza está formada por estudiantes y egresadas de la Escuela Técnica Química N°8 D.E. N°13 «Paula Albarracín de Sarmiento», ubicada en el Barrio de Parque Avellaneda, CABA. Estas mujeres cuentan en su proyecto con una especialidad en microbiología y con un sistema de pasantías en planta de producción. Se trata de una línea de producción dedicada especialmente a la formulación y elaboración de productos para terceros.

Maleza cuenta con los siguientes canales de venta; su tienda online desde el sitio (www.malezanatural.com.ar) y sus redes sociales, con un grupo de vendedoras por catálogo, también tienen participación en ferias de Tecnópolis, donde participan emprendedores de economía social y pequeños productores.

También cuenta con plataformas virtuales que nuclean la venta de productos de distintas cooperativas, empresas recuperadas y distintas unidades productivas. Ello, con el objetivo de promover los principios y valores de la cooperación, el comercio justo y el consumo responsable. Además se realizan ventas mayoristas, en consignación, corporativas, regalos empresariales, souvenirs para fiestas y otro tipo de situaciones festivas.

Foto: Gentileza Cooperativa Maleza