Johana Colla  tenía dos hijas, 30 años y vivía en Lomas de Zamora. El miércoles había viajado a Brasil donde participó de un torneo de fisicoculturismo en el que llegó a coronarse como subcampeona en la categoría Women’s Physique. Sin embargo, por cuestiones que se tratan de establecer, este fin de semana murió de un ataque cardíaco. Poco antes, le había advertido a sus familiares que habían querido abusar de ella.

Según pudo reconstruir la familia, cuando la joven llegó al hotel de San Pablo donde se alojaba, la organización de la competencia la ubicó en una habitación junto a un hombre argentino al que ella no conocía. Esta persona, que también iba a participar del certamen, habría intentado abusar de ella tras haberle suministrado algún tipo de droga.

“Llamó desesperada diciendo que alguien la quiso drogar, inyectarla. Se pudo escapar porque no estaba tan dormida”, relató a los medios Carmen, la hermana de Johana, quien precisó: “Ella llamaba llorando. Estaba mal. Dijo que veía cosas raras, que la trataban mal, tenemos la sospecha de que alguien le hizo algo”.

El miedo hizo que la fisicoculturista de 30 años se comunicara también con su exnovio, quien viajó desde la Argentina hacia Brasil para acompañarla. Aparentemente, este hombre es quien la encuentra convulsionando hasta que finalmente muere. De todos modos, la familia tampoco cree en su versión. “Hoy por hoy desconfío de todo el mundo. Él es el que nos dice cómo la encontró”, advirtió Carmen.

“Nos comentó que veía cosas raras. Aparentemente la querían hacer desaparecer no sé por qué. Contó que algo raro estaba pasando”, comentó la madre de Johana en Crónica TV, quien agregó que aún tienen los mensajes de texto de ella en el que les alertaba que “estaba en peligro, que la querían sacar del certamen los mismos competidores, la gente que organizaba todo lo de fisicoculturismo”.

Aún faltan los resultados finales de la autopsia. Lo cierto es que Johana habló con sus familiares cerca de las 21 del viernes y a las 2 de la madrugada del sábado, les informaron que había fallecido.

La familia de la joven sostiene que ella no usaba anabólicos, solo suplementos naturales y vitaminas. “Para mí no es una muerte súbita, hubo algo más. Hubo algo raro ahí, mi hija estaba muy bien. Su cuerpo lo fue modelando desde los ocho años. El novio sí vendía anabólicos, pero ella no los usaba”, concluyó la madre de la mujer.